Diccionario de enfermedades

Eosinofilia

¿Cómo se diagnostica la eosinofilia?
El eosinófilo es un tipo de glóbulo blanco que viaja en la sangre en escasa cantidad. Está encargado de la defensa de nuestro organismo frente a algunas enfermedades producidas por parásitos y participa en las reacciones alérgicas.

Una eosinofilia es un aumento del número de eosinófilos en la sangre. Los eosinófilos se consideran elevados en sangre cuando su cantidad supera las 500 células por cada ml de sangre.

¿Cuáles son las causas de una eosinofilia?


La presencia de eosinofilia en un análisis de sangre es un hallazgo relativamente frecuente. Debe siempre confirmarse con un segundo análisis. Las causas más frecuentes de eosinofilia son:
  • Secundarias, reactivas, como consecuencia de:
  • Medicamentos. Algunas medicinas como la aspirina, las penicilinas, las cefalosporinas, la carbamazepina, las sulfamidas y otras, pueden aumentar la cantidad de eosinófilos en sangre mientras se están tomando.
  • Enfermedades alérgicas, como la rinitis alérgica, el asma, la urticaria, la dermatitis atópica, etc. Todas ellas son causas muy frecuentes de eosinófilos altos en sangre.
  • Infecciones, generalmente por parásitos (tenia, giardia, filarias, áscaris, esquistosomas, etc.)
  • Vasculitis, como la enfermedad de Churg-Strauss, las conectivopatías u otras enfermedades autoinmunes.
  • Exposición a tóxicos.
  • Tumores, sobre todo linfomas, cáncer de pulmón, cáncer de páncreas, cáncer de ovario, cáncer de estómago, etc.
  • Síndrome hipereosinofílico. Es una enfermedad infrecuente. Se trata de una producción masiva de eosinófilos por parte de la médula ósea cuya causa es desconocida. Los eosinófilos invaden diversos órganos alterando su función. Los órganos más frecuentemente afectados son el corazón y el cerebro, aunque también pueden afectarse los riñones, el pulmón, la piel y el aparato digestivo.
  • Otras enfermedades de la médula ósea por las que se produce un aumento exagerado de eosinófilos son raras e incluyen a la leucemia mieloide crónica y la leucemia eosinófila crónica.
  • Síndrome eosinofilia-mialgia. Es una enfermedad crónica con afectación de varios órganos, generalmente la piel, el pulmón, el corazón y los nervios, que suele cursar con dolores musculares intensos como consecuencia de la infiltración de la fascia (la envoltura de los músculos) por esosinófilos. Se produce por el consumo de productos de L-triptófano contaminados.
Las causas secundarias, sobre todo a medicinas, alergias e infecciones, representan la mayoría de los casos de eosinofilia.



¿Qué síntomas produce?


La eosinofilia en sí misma no produce ningún síntoma. Los síntomas son los derivados de la enfermedad responsable del aumento de eosinófilos.

Diagnóstico:


El diagnóstico de eosinofilia se realiza con un análisis de sangre. En general el aumento de eosinófilos es moderado en las formas reactivas o secundarias, y mucho más importante en el resto de enfermedades que producen eosinofilia. Además, en las formas reactivas los eosinófilos tienen un tamaño y una forma normal.

Ante cualquier paciente con eosinofilia se le debe preguntar sobre viajes recientes, toma de medicinas, contacto con animales, alergias, aparición de urticaria o asma, etc. En casos raros puede existir indicación para realizar un aspirado de médula ósea o una biopsia de médula ósea.

¿Cuál es el tratamiento para la eosinofilia?


El tratamiento depende de la causa de la eosinofilia:
  • En las eosinofilias secundarias se debe tratar la enfermedad responsable.
  • El síndrome hipereosinófilo idiopático se debe tratar con corticoides, interferón o hidroxiurea, existiendo algunos sujetos portadores de una mutación genética, que responden bien al tratamiento con imatinib.
  • En el síndrome eosinofilia-mialgia, el tratamiento es retirar el consumo de L-triptófano y administrar corticoides.

Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.