Diccionario de enfermedades

Cuidados en los pacientes que superan un cáncer

Recomendaciones para los pacientes que han superado un cáncer
Los avances en la detección temprana y en el tratamiento, han permitido que un gran número de personas superen un cáncer. En estas personas, las posibilidades de que el cáncer reaparezca (recurra) o que aparezca un nuevo cáncer son elevadas. Además, el tratamiento recibido por los pacientes puede dar lugar a diversas complicaciones futuras. Por todo ello, se deben de seguir una serie de recomendaciones para el control de los pacientes con un cáncer ya tratado. Entre ellas se encuentran:
  1. Vigilar las posibles recurrencias del cáncer original. Una vez superado un cáncer existe un riesgo importante de que reaparezca; en el mismo lugar (recurrencia local) o a distancia (metástasis). En la mayoría de los casos, sin embargo, si el paciente se encuentra asintomático no existe indicación para realizar análisis y pruebas para buscar una recurrencia.
  2. Vigilar la aparición de nuevos cánceres. En los pacientes que ya han tenido un primer cáncer, el riesgo de aparición de un cáncer distinto es elevado. Ello puede deberse a la presencia de factores hereditarios que predisponen al cáncer, a la persistencia en el consumo de sustancias con potencial para producir cáncer (tabaquismo, alcoholismo, etc.) o al tratamiento recibido para tratar el primer tumor, ya sea quimioterapia o radioterapia. Algunos quimioterápicos se asocian con un riesgo elevado de desarrollar leucemias o tumores en distintas localizaciones, generalmente en los siguientes 2 a 5 años. La radioterapia también se asocia a un mayor riesgo futuro para desarrollar cánceres, generalmente entre 5 y 10 años después de administrada.
  3. Vigilar los efectos a largo plazo del cáncer o del tratamiento recibido. Algunos tratamientos para el cáncer (ya sea quimioterapia o radioterapia) pueden producir problemas en los nervios (polineuropatía), en el corazón (miocardiopatía), en los pulmones (fibrosis pulmonar), en la vejiga (fibrosis o cistitis), en el hígado (cirrosis), en el tiroides (hipotiroidismo), en los ojos (cataratas), etc. En los varones pueden producir esterilidad y en las mujeres esterilidad y menopausia prematura. Todos estos efectos a largo plazo, deben ser investigados y tratados en consecuencia.
  4. Controlar las posibles alteraciones psicológicas. En estos pacientes, la frecuencia de depresión, ansiedad, dolor, insomnio, alteraciones en la esfera sexual, etc. es muy elevada, lo cual puede alterar su calidad de vida de forma significativa. Es por tanto importante estar atento a estas situaciones para recomendar un tratamiento en consecuencia.
  5. Mantener programas de prevención activos, idénticos a los de los pacientes que no han tenido cáncer. Diversos estudios han demostrado que los pacientes que superan un cáncer no participan posteriormente en programas preventivos al mismo nivel que las personas que nunca han tenido un cáncer. Reciben menos vacunaciones (por ejemplo de gripe), menos revisiones preventivas (por ejemplo mamografías), menos recomendaciones sobre hábitos de vida saludables, menos tratamientos preventivos (por ejemplo para reducir el colesterol), etc.
  6. Recibir tratamiento para otras enfermedades asociadas, idénticos a los de los pacientes que nunca han tenido un cáncer. Diversos estudios sugieren que, en pacientes que han superado un cáncer, el manejo de otras enfermedades crónicas (por ejemplo la diabetes) difiere del de los pacientes que no han tenido nunca un cáncer; quizás por un cuidado exclusivamente enfocado al tratamiento del cáncer.
  7. Favorecer una buena coordinación entre el oncólogo y la atención primaria. El seguimiento de programas preventivos y la atención a otras enfermedades crónicas es mejor cuando se realiza un seguimiento coordinado entre el oncólogo y el médico de atención primaria.
 
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.