Diccionario de enfermedades

Cistocele

¿Cómo se diagnostica el cistocele?
El cistocele es la caída o descolgamiento de la vejiga sobre la vagina como consecuencia del debilitamiento de los músculos de la pelvis. Puede acompañarse del descolgamiento de otros órganos pélvicos. Es una enfermedad muy frecuente en mujeres.

¿Cuáles son las causas del cistocele?


El cistocele se debe a un debilitamiento de los músculos que separan la vagina de la vejiga. Esto puede ocurrir en mujeres de edad avanzada que:
  • Han tenido varios partos por vía vaginal, han tenido niños muy grandes o han necesitado forceps en el momento del parto.
  • Son obesas.
  • Padecen estreñimiento.
El cistocele frecuentemente se acompaña de rectocele y de prolapso uterino.

¿Qué síntomas produce el cistocele?


El cistocele puede no producir síntomas o puede provocar:
  • Sensación de ocupación en el interior de la vagina, existiendo la posibilidad que parte o toda la vejiga salga por el orificio vaginal.
  • Dificultad para empezar a orinar y molestias al orinar, siendo frecuente que quede la sensación de no haber orinado del todo.
  • Incontinencia urinaria (la orina se escapa al toser o al hacer mínimos esfuerzos).
  • Dificultad para mantener relaciones sexuales.
  • Infecciones urinarias frecuentes.
  • Dolor de espalda.


¿Cómo se diagnostica el cistocele?


El diagnóstico de cistocele suele realizarse mediante una exploración vaginal por parte de un ginecólogo. Otras pruebas que pueden emplearse son la ecografía de la pelvis, el TAC y la RMN de la pelvis, el cistoureterograma (radiografías realizadas mientras la mujer orina) y/o la cistoscopia.

El cistocele se clasifica en:
  • Grado 1 (leve): Sólo un parte de la vejiga se cae sobre la vagina.
  • Grado 2 (moderado): La vejiga cae sobre la vagina y llega al lado de la abertura de la vagina pero no sale por fuera.
  • Grado 3 (grave): La vejiga sale parcialmente fuera de la vagina.
  • Grado 4 (completo): Toda la vejiga sale fuera de la vagina. El grado 4 generalmente se acompaña de rectocele y de prolapso uterino.

¿Cuál es el tratamiento para el cistocele?

  • Los casos de cistocele que cursan sin síntomas pueden no necesitar ningún tratamiento concreto. Se recomienda evitar el estreñimiento con una dieta rica en fibra, la reducción del peso, la realización de una serie de ejercicios dirigidos a endurecer la musculatura pélvica (ejercicios de Kegel), evitar la tos y evitar levantar objetos pesados.
  • Puede intentarse reforzar la musculatura de la pelvis con la toma de estrógenos en pastillas o mediante la aplicación de cremas de estrógenos en la vagina.
  • También se puede intentar reforzar la musculatura pélvica por medio de la estimulación eléctrica. Se coloca un aparato que envía pequeñas corrientes eléctricas que contraen repetidamente los músculos de la zona pélvica aumentando así su fuerza.
  • En casos más graves de cistocele, puede colocarse un pesario de caucho o plástico dentro de la vagina que impide que la vejiga, el recto u otros órganos caigan sobre ella. Los hay que pueden ser puestos y quitados por la propia paciente y otros que precisan ser colocados por del médico.
  • La cirugía, con o sin colocación de una malla, está indicada en los casos más graves, generalmente en aquellos asociados a rectocele o a prolapso uterino. Puede realizarse por vía vaginal, con anestesia local, regional o general dependiendo de varios factores.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.