Diccionario de enfermedades

Carcinoma suprarrenal

Causas, síntomas y tratamiento del carcinoma suprarrenal
Las glándulas suprarrenales se sitúan en la parte superior de los riñones y están encargadas de la secreción de diversas hormonas.  El cáncer de las glándulas suprarrenales es un cáncer poco frecuente que afecta a personas de cualquier edad, aunque fundamentalmente a los niños pequeños y a las personas de entre 30 y 40 años. Si bien es un cáncer bastante agresivo, puede presentarse de muy diversas formas en cada paciente.

¿Cuáles son las causas del carcinona suprarrenal?


Como ocurre con muchos cánceres, las causas del cáncer de glándula suprarrenal son desconocidas.

¿Qué síntomas produce este tipo de cáncer?


Casi 3 de cada 4 cánceres de glándula suprarrenal secretan una cantidad exagerada de algún tipo de hormona, fundamentalmente:
  • Cortisol, lo que puede producir una enfermedad de Cushing.
  • Aldosterona, lo que produce un hiperaldosteronismo, caracterizado por hipertensión arterial y bajada de potasio (hipopotasemia).
  • Andrógenos (hormonas masculinas), lo que producirá distintos síntomas en función de si afecta a un hombre o a una mujer. En mujeres aparecerán signos de virilización, como aumento del vello corporal, acné, crecimiento del clítoris y cambios en la voz.
  • Estrógenos (hormonas femeninas), lo que producirá distintos síntomas en función de si afecta a un hombre o a una mujer. En varones aparecerán signos de feminización, como crecimiento mamario e impotencia.
En ocasiones la producción de hormonas es escasa o nula y no se produce ningún síntoma.

En algunos pacientes el cáncer se detecta de forma casual al realizarse una ecografía o un TAC abdominal por cualquier otro motivo y observar una masa (una tumoración) en una glándula suprarrenal, lo que se denomina incidentaloma suprarrenal. Este hallazgo requiere realizar una serie de estudios para conocer si el tumor detectado es benigno o maligno.

Por último, en algunos pacientes las primeras manifestaciones clínicas son las procedentes de las metástasis a distancia del tumor.



¿Cómo se diagnostica?


El diagnóstico del carcinoma suprarrenal solo puede realizarse tras operar al paciente, extirparle la masa suprarrenal y enviarla a estudio por el patólogo.

Previamente se deben haber realizado análisis de sangre y de orina para ver si el cáncer está secretando algún tipo de hormona.

¿Cuál es el pronóstico de la enfermedad?


En el carcinoma suprarrenal existen 4 estadios:
  • Estadio I. Tumor menor de 5 cm sin ganglios ni metástasis.
  • Estadio II. Tumor mayor de 5 cm sin ganglios ni metástasis.
  • Estadio III. Presencia de ganglios o infiltración de los órganos de alrededor de la glándula suprarrenal.
  • Estadio IV. Presencia de metástasis. Sobre todo en el hígado y en el pulmón.
Para estadiar al tumor, es decir para conocer su extensión, se requiere realizar un TAC torácico y abdominal que descarte metástasis y permita observar si existen ganglios cercanos afectados.

El pronóstico no es bueno en ningún caso, con supervivencias de aproximadamente el 30% a 5 años.

¿Cuál es el tratamiento del carcinona suprarrenal?


La única posibilidad de curación del carcinoma suprarrenal es operar y quitarlo, muchas veces extirpando también el riñón e incluso otros órganos cercanos. Si no existen contraindicaciones para la cirugía se deberían operar todos los cánceres estadios I al III. Posteriormente, en muchas ocasiones, se realiza tratamiento con mitotane, un medicamento que bloquea la acción de las glándulas suprarrenales. Algunos médicos solo recomiendan el tratamiento con mitotane en pacientes en los que existe la sospecha de no haber extirpado todo el tumor, en tumores muy grandes o en aquellos con signos de agresividad al estudiar la pieza quirúrgica por parte del patólogo. Otros médicos recomiendan utilizar esta medicación en todas las situaciones.

Cuando se administra mitotane, al destruirse las glándulas suprarrenales, se precisa administrar de por vida las hormonas habitualmente producidas por estas glándulas como los corticoides (hidrocortisona o dexametasona).

En pacientes con tumores muy grandes, de alto grado, o en los que no se puede resecar todo el tumor, puede añadirse radioterapia.

En pacientes con un tumor extendido se recomienda tratamiento con mitotane asociado a quimioterapia.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.