Diccionario de enfermedades

Aspirado de médula ósea

¿Cuándo se solicita un aspirado de médula ósea?
Un aspirado de médula ósea sirve para extraer células del interior de la médula ósea, el lugar donde se fabrican las células de la sangre.

¿Qué es un aspirado de médula?


Un aspirado de médula ósea consiste en la introducción de una aguja a través del hueso hacia el interior de la médula ósea y la subsiguiente aspiración del tejido de su interior con una jeringuilla. En general se realiza en el esternón o en la pelvis. El líquido extraído se estudia posteriormente con un microscopio.

¿Cuándo se solicita un aspirado de médula ósea?


El aspirado de médula ósea se solicita cuando:
  • Existen alteraciones en el número o la función de las células de la sangre (glóbulos rojos, glóbulos blancos o plaquetas) y se desconoce cuál puede ser su causa, o bien la causa se sospecha pero necesita ser confirmada. Esto ocurre con determinadas anemias, leucopenias (disminución de glóbulos blancos), trombopenias (disminución de plaquetas), leucemias, etc.
  • En personas con fiebre o con diversos síntomas que hacen sospechar la presencia de una infección (tuberculosis, leishmaniasis) o de un cáncer, y en las que se piensa que el estudio de la médula ósea puede ser clave para su diagnóstico.
  • En algunos pacientes ya diagnosticados de cáncer también se puede realizar un aspirado de la médula ósea para conocer su extensión.
  • En donantes de médula ósea (donantes de células madre), cuando se quieren obtener células sanas de la médula ósea para ser trasplantadas a otra persona enferma. En estas situaciones, dado que se precisa una importante cantidad de tejido, se suelen realizar varios aspirados de médula ósea en diferentes huesos.

Preparación del paciente


Antes de la realización de un aspirado de médula ósea los pacientes que tomen medicamentos que pueden alterar la coagulación de la sangre (antiagregantes o anticoagulantes) deben comunicárselo al médico para que les indique si éstos deben ser suspendidos antes de la prueba. Generalmente no requiere realizarse en ayunas.



¿Existe alguna contraindicación para su realización?


Pudiera existir una contraindicación en personas con alergia a los anestésicos locales o en personas con problemas de la coagulación de la sangre. En estos casos se debe advertir al médico.

¿Cómo se hace un aspirado de médula ósea?


El aspirado de médula ósea puede realizarse en la consulta del médico. Si la extracción procede del esternón, el paciente se desnuda de cintura para arriba y se coloca boca arriba en una camilla. En el caso de que se obtenga de la pelvis debe quitarse la ropa y dejar al descubierto la zona del glúteo, tumbándose generalmente boca abajo o de lado. La zona donde se va a realizar la punción se desinfecta y se inyecta un anestésico local. Posteriormente se inserta una aguja especial y el contenido de la médula es aspirado con una jeringa y luego se extrae la aguja, colocando una gasa sobre la zona. La prueba suele durar 15 minutos. Es una prueba molesta por la inserción de la aguja y la sensación incómoda al aspirar el contenido de la médula. Una vez finalizada, el paciente puede irse a su casa.

En caso de donantes de médula ósea en los que se precisa realizar múltiples aspirados en diferentes huesos puede ser necesario realizar una anestesia general o epidural.

Efectos adversos


En general no suele haber complicaciones salvo que se forme un hematoma (moratón) en el lugar de la punción y, muy raramente, una infección. En ocasiones puede dañarse un nervio que pase por la zona, pero es excepcional.

¿Existe algún cuidado posterior al aspirado de médula ósea?


No. En ocasiones persiste dolor durante unos días por lo que se puede tomar algún analgésico o poner hielo localmente.

Resultados del aspirado de médula


La interpretación requiere el estudio del material extraído en el microscopio por parte de un hematólogo.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.