El hospital universitario Araba (HUA) acaba de inaugurar sus nuevas consultas externas, un edificio de 11 plantas que en pocos meses albergará todas las especialidades que se ofrecían hasta ahora en los hospitales Txagorritxu y Santiago. Osakidetza ha invertido 25 millones de euros en su puesta en marcha. Aquí se atenderá a una población de 325.000 personas.

Esta apertura significa varias cosas. En primer lugar, es símbolo de la fusión de los dos hospitales públicos de la capital alavesa, dos años después de su nacimiento y tras muchas horas y días de trabajo para organizar servicios y todo lo que ello implica. Podemos decir, por tanto, que el HUA avanza.

En segundo lugar, el nuevo edificio responde a una necesidad perentoria de ofrecer un servicio de calidad a nuestros 600.000 usuarios anuales, que en muchos casos casi se hacinaban en las viejas consultas. Ahora se ofrecen en un espacio amplio, moderno y funcional, dotado de los últimos avances tecnológicos.

Tercera cuestión: ha permitido conseguir un hito histórico, cual es la unificación de cuatro laboratorios y albergar en la octava planta el llamado Laboratorio Unificado de Álava, dotado de tecnología de última generación que permite realizar de forma robotizada más de 1.500 análisis diarios.

Y, en cuarto lugar, la emigración de las consultas al nuevo edificio va a permitir liberar muchos metros cuadrados para ampliar otros servicios y poder ofrecer igualmente mejores espacios para atender a nuestros usuarios.

Ni que decir tiene que nuestra sanidad goza de buena salud y de que, aun en tiempos de crisis, sigue invirtiendo en sanidad y creando empleo. Y que a futuro seguiremos invirtiendo en la creación de nuevos bloques quirúrgicos, área materno-infantil, etcétera.

Por eso, podemos decir con orgullo y sin ser grandilocuentes que la sanidad alavesa ha dado un paso de gigante con la apertura del edificio de Consultas Externas.


  • TAGS