La salud es uno de los temas que más preocupa a los españoles y, por esta razón, las organizaciones que trabajan en la cura de enfermedades, la investigación o la atención a pacientes son Entidades No Lucrativas (ENL) que, cada vez más, reciben la colaboración de los donantes españoles, según datos recogidos en el estudio sobre El Perfil del Donante, realizado por la Asociación Española de Fundraising (AEFr).

En los últimos años hemos conocido campañas muy notables que ponen de manifiesto la vitalidad de la captación de fondos para este tipo de organizaciones. Algunas de las más exitosas han basado su éxito en el storytelling o empatía, es decir visibilizar una enfermedad a través del testimonio realizado en primera persona. Podríamos ser cualquiera de nosotros, un amigo, un vecino… En esta línea,  cabe recordar el caso de Ari, una joven paciente de leucemia que sirvió para dar un nombre y un rostro humano al proyecto ARI (Assitència Recerca Intensiva) del Hospital Clínic de Barcelona. Con él se logró recaudar más de 1,2 millones de euros en un solo año para el desarrollo y la implantación de un tratamiento de inmunoterapia.

Canales digitales y profesionalización del fundraising

El fundraising, captación de fondos privados, para las ENL de salud está teniendo un aliado muy importante en los canales digitales. El mundo on-line está llamado a jugar un papel fundamental en el crecimiento de la captación de fondos. El buen uso que se ha venido haciendo de estas herramientas de comunicación, difusión e información sobre las causas y los programas sanitarios ya ha producido grandes resultados.

Entre ellos, destaca la campaña #IRBdances del Institut de Recerca Biomèdica (IRB Barcelona). A través de un vídeo musical, protagonizado por los investigadores del IRB, se explicaba la importancia de la ciencia biomédica para dinamizar el micromecenazgo: a través del patrocinio por visualización y de donaciones por SMS o en un microsite. La original creación consiguió una difusión viral, acumuló más de 1,5 millones de visitas, y fue reconocida como una de las mejores campañas de captación de fondos en el año de su lanzamiento (2014).

El IRB ha seguido trabajando en esta misma línea para maximizar las oportunidades del entorno digital. Así, en 2019 ha presentado la web www.retometastasis.com con la que se ha marcado el objetivo de recaudar un total de 5 millones de euros para impulsar proyectos de investigación de metástasis del cáncer. De momento, ha logrado 1,7 millones de euros con la colaboración de casi 2.500 personas y entidades.

Precisamente este paso de crecer en lo digital, no solo como canal de difusión, sino también en la captación de fondos es uno de los grandes retos del sector, sobre todo si se combina con otros canales y herramientas tradicionales. Para Glòria Oliver, gerente de la Fundación Pasqual Maragall, y vocal de la Asociación Española de Fundraising, “es crucial diversificar la captación, y, en ese sentido, la captación de leads online combinada con el telemarketing es, junto con el face to face, uno de los grandes contribuidores del crecimiento de la base de donantes”.

Otro elemento importante es la necesaria profesionalización del fundraising, y esto supone realizar esfuerzos significativos y seguir los modelos de las grandes organizaciones de cooperación internacional, que cuentan con amplias bases de socios y donantes. En el caso de la Fundación Pasqual Maragall, que ha seguido este proceso, el resultado ha sido muy satisfactorio, según la valoración de su gerente.

Las cifras dejan clara la disposición de los ciudadanos por colaborar, de forma recurrente, con las entidades de pacientes y las organizaciones de salud e investigación.

Dado el interés y el apoyo que despierta en la sociedad el fundraising relacionado con la sanidad y la ciencia, es el momento de darle mayor visibilidad y contribuir a su consolidación como actividad profesional. La captación de fondos requiere inversión en tiempo, personas y recursos para producir resultados.