Y por fin entramos en la recta final. Este miércoles 29 de julio se celebrará el Consejo Interterritorial que despejará las dudas sobre si las madres y padres de este país podrán evitar que sus hijos tengan que sufrir los padecimientos y consecuencias que la varicela causa. Y es que los consejeros de Sanidad de todas las comunidades autónomas se reunirán para decidir, entre otros, si la vacuna de la varicela se incluirá o no en el calendario de vacunación a la edad de 12 meses. Recordemos que hasta ahora esta vacuna solo está incluida en el calendario de vacunación con carácter general para los pequeños de 12 años que no hayan sufrido la enfermedad al alcanzar dicha edad, por lo que la mayoría de los menores de este país se encuentran condenados a sufrirla por obligación sin que la vacuna se encuentre disponible ni siquiera en las farmacias de España.

Han sido muchos los que ante esta situación han puesto el grito en el cielo. Desde el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades hasta diversas asociaciones científicas especializadas en la materia como la reputada Asociación Española de Pediatría se apresuraron a desmontar los argumentos que llevaron a retirar esta vacuna del mercado español y hacer hincapié en la importancia y necesidad de vacunar en edades tempranas respecto a esta enfermedad.

En el mismo sentido se pronunció la Oficina Jurídica Sociosanitaria (OJS), que, respaldando la petición de más de 100.000 pacientes, presentó una solicitud formal administrativa ante la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). Esta solicitud encuentra su fundamentación en la posible vulneración del artículo 43 de nuestra Constitución Española, que establece el reconocimiento del derecho ciudadano a la protección de la salud y dirige un mandato a los poderes públicos para organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas. Asimismo, la petición se refiere a una posible vulneración de determinados preceptos de la Ley General de Sanidad donde se establece el derecho de los pacientes a obtener los medicamentos y productos sanitarios que se consideren necesarios para promover, conservar o restablecer su salud, y de la Ley General de Salud Pública, donde se establece de manera específica que las administraciones públicas impulsarán acciones de prevención, como la vacunación, dirigidas a todas las etapas de la vida de las personas, con especial énfasis en la infancia.

Además, esta solicitud recuerda que en Navarra se ha continuado administrando la vacuna de la varicela, logrando por cierto un alto éxito, lo que da lugar a una situación de inequidad al permitir que solo determinada población infantil tenga derecho a ser vacunada antes de los 15 meses contra la varicela, mientras que el resto debe esperar hasta los 12 años para poder recibir la aplicación de la vacuna en cuestión.

Finalmente, deja constancia de que esta medida consistente en restringir o limitar el acceso a esta vacuna a los ciudadanos fomenta conductas no deseadas y peligrosas como lo es el turismo vacunal generado como consecuencia de los desplazamientos que los padres desesperados realizan a países vecinos como Francia y Portugal, donde sí es posible adquirir estas vacunas, con el consiguiente riesgo que esto entraña al poder romperse la cadena del frío que estas vacunas requieren.

Ante tal cúmulo de evidencias por parte de los diferentes profesionales que componen el sector sanitario, fue entonces cuando desde el Gobierno central comprendieron que el problema debía atajarse cuanto antes y lograron entender que no se trataba solo de una cuestión de buena voluntad, sino que era una cuestión de derecho, un derecho que todos tenemos y que encuentra su fundamento en la Constitución y las leyes de nuestro país.

Ahora parece ser que un nuevo obstáculo puede impedir que esta vacuna finalmente esté incluida en el calendario de vacunación a edades tempranas. Y es que casualmente, apenas 10 días antes de que esta medida consistente en incluir la vacuna en el calendario de vacunación a la edad de 12 meses viese por fin la luz, la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas) emite un comunicado desaconsejando la inclusión de esta vacuna en el calendario de vacunación a la edad de 12 meses en el próximo Interterritorial, argumentando, entre otros, y cito textualmente, “que no hay razones objetivas” que avalen esta medida.

Este comunicado, en mi opinión, parece querer ser simplemente una herramienta en manos de los partidos políticos que se oponen a la medida impulsada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, para justificar ante la población su infundado voto en contrario a esta medida que deberá ser consensuada en el mencionado Consejo Interterritorial.

A Sespas y aquellas comunidades autónomas que puedan cuestionar los beneficios de esta medida de vacunación, decirles que el hecho de que esta enfermedad pueda provocar la muerte (un 15% de los niños sufre complicaciones como consecuencia de esta enfermedad, y cada año hay alguna muerte), debería ser suficiente motivo para que esta vacuna estuviese incluida en el calendario de vacunación a edades tempranas. Pero es que además, diferentes organismos y sociedades científicas europeas y españolas avalan la vacunación a edades tempranas de la varicela, la Constitución y la Legislación Española y sobre todo, más de 100.000 pacientes, que son al fin y al cabo los que dan sentido a nuestro trabajo, al trabajo de todos aquellos que de una forma u otra estamos involucrados en el sector sanitario, y a la labor encomendada a las distintas administraciones sanitarias.

Finalmente, recordar que en España, a diferencia de otros países como Francia o Italia, no existe obligación de vacunar, por lo que el hecho de que la vacuna de la varicela se incluya en el calendario de vacunación a la edad de 12 meses no implica que estemos obligados a vacunar a nuestros hijos si no lo creemos conveniente. Por ello, aquellos que cuestionan los beneficios de esta temprana medida de vacunación de la varicela, lo tienen muy fácil, simplemente no vacunen a sus hijos, pero no nos obliguen a la mayoría de la población a no vacunar a los nuestros, y sobre todo, no condenen a la mayoría de la población infantil a sufrir los padecimientos de una enfermedad para la que actualmente existe una medida preventiva tan eficaz como ha demostrado ser la vacunación.

Dicho todo lo anterior, solo cabe esperar a que nuestros políticos este miércoles apelen a la sensatez y con independencia del color de la bandera del partido que representen, alcancen el esperado consenso que los ciudadanos demandan para que esta vacuna se incluya en el calendario de vacunación a la edad de 12 meses, porque con la salud no debe hacerse política.

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