Redacción. Valencia
La prueba piloto se llevará a cabo en un número de farmacias que abarquen distintas tipologías y respecto a pacientes dependientes inmovilizados, con la finalidad de poner de manifiesto la problemática del programa y sus ventajas. De este modo, durante un año algunas oficinas de farmacia valencianas se van a convertir en un centro de investigación al hilo de la afirmación realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha indicado que en pequeños grupos de pacientes que siguen así los tratamientos se consigue una disminución del 50 por ciento del gasto sanitario, una situación no está comprobada en la Unión Europea, y que es uno de los objetivos de este programa de pilotaje. El farmacéutico acreditado realizará dos visitas mensuales, como mínimo, al domicilio de cada uno de los pacientes adscritos al programa. Éste llevará al usuario la medicación que necesita mediante el sistema personalizado de dispensación (previamente debe haber obtenido la receta oficial de la Agencia Valenciana de Salud).
Asimismo, el farmacéutico también se encargará de colaborar en la detección y reducción de la medicación inapropiada; proponer actividades que mejoren el cumplimiento terapéutico; impartir educación farmacéutica al paciente sobre el uso correcto de los medicamentos y la utilización de dispositivos de administración; e impartir educación farmacéutica a los cuidadores y familiares del paciente. Además, también podrá revisar el botiquín doméstico, contando con el consentimiento expreso del paciente o, en el caso de no ser posible, con el del familiar responsable. |