La directora del Instituto Vasco de la mujer recuerda al PP que carece de apoyo social



30 jul. 2012 17:06H
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Redacción. Bilbao
La directora de Emakunde, María Silvestre, ha asegurado que la supresión de la malformación de feto como supuesto de la ley del Aborto no impedirá interrupciones del embarazo y que "abortos va a seguir habiendo, pero sólo aquellas personas que se lo puedan costear, bien en clínicas privadas, bien en el extranjero, van a tener garantías sanitarias para poder hacerlo".

María Silvestre, directora de Emakunde.

En ese sentido ha asegurado se está tratado de justificar una modificación de la ley de la Interrupción voluntaria del Embarazo que "carece por completo de consenso y de apoyo social incluso entre la mayoría de los votantes del Partido Popular, aunque haya mayoría en el Parlamento ahora mismo y que nos retrotrae a antes de 1985, y cuestiona muchísimo los derechos de las mujeres y la libertad a la hora de tomar una decisión sobre su propio cuerpo".

Según ha indicado en una entrevista concedida a Onda Vasca, la modificación de la ley introduce, además, "unos elementos de clara desigualdad, porque es un poco la táctica del avestruz, escondo la cabeza y no veo realmente cuál es el problema, cuál es el impacto de una modificación de estas características, porque una modificación en la Ley que restrinja los derechos no va eliminar ni establecer un modelo en el que no se realicen abortos". En este sentido, ha dicho que "abortos va a seguir habiendo, pero sólo aquellas personas que se lo puedan costear, bien en clínicas privadas, bien en el extranjero, van a tener garantías sanitarias para poder hacerlo".

Por ello, ha asegurado que la modificación de la ley supondrá un "retroceso terrible, volveríamos a la época oscurantista, desigualitaria, cuando hemos conseguido alcanzar un modelo bastante transparente en la información, en la comunicación, en las posibilidades que tienen las mujeres cuando se quedan embarazadas y luego en la libertad y las garantías sanitarias si al final la decisión es interrumpir un embarazo no deseado".

Preguntada sobre las consecuencias prácticas de la reforma en los centros de salud de Euskadi, Silvestre ha dicho que "primero hay que esperar a que llegue la reforma". En este sentido, ha indicado que desde que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, tomó posesión, ha hecho declaraciones "bastante inoportunas" a su modo de ver, "relacionadas tanto con el tema de la mujer, la maternidad o la violencia contra las mujeres, y también en el tema de la interrupción voluntaria del embarazo".

La directora de Emakunde ha asegurado, a este respecto, que "ya empezó hablando de la violencia estructural relacionándola con la maternidad, cuando su gobierno estaba aprobando una reforma laboral que precisamente una de las cuestiones que limita es la conciliación y, por tanto, el trabajo en el mercado laboral de las mujeres", por lo que ha dicho que entra "en contradicciones ideológicas y políticas" que a su entender son "graves".

Interpretación interesada

"Creo que están utilizando un poco de forma interesada la interpretación de algunas directivas tanto europeas como internacionales", ha afirmado, para indicar también que desde Naciones Unidas existen recomendaciones en torno a dar garantías sobre los derechos de información y comunicación y los derechos de las mujeres a tener la capacidad de decidir sobre sus cuerpos y también en torno a las políticas de anticoncepción que hay en los países".

Silvestre ha insistido en que existen "serias recomendaciones de Naciones Unidas, donde se vinculan los derechos de las mujeres y los derechos de los menores para prevenir situaciones realmente dramáticas".

"Creo que los derechos de las personas con discapacidad no se atentan con la existencia de una normativa que establezca la posibilidad de interrumpir voluntariamente un embarazo cuando los adelantos médicos ponen a disposición de las mujeres información sobre la situación del embrión o del feto", ha expresado.

Ha indicado además que, según los datos de Euskadi, el "porcentaje más pequeño de la interrupción voluntaria de los embarazos es el que se justifica a través de la malformación del feto; no estamos hablando de que haya muchísimos abortos vinculados con esta cuestión".

Ha dicho, además, que "tampoco existe consenso, a nivel científico sobre a lo que podríamos denominar vida o persona", por lo que para la directora de Emakunde, el PP y "el ministro Gallardón está mezclando el discurso ideológico y moralista con lo que debería ser el discurso normativo".

"La ley no obliga a abortar, la ley establece un marco normativo en el que da la posibilidad a aquellas mujeres que así lo decidan de tener garantías sanitarias a la hora de adoptar esa decisión", ha añadido.

A su juicio, el "ámbito más moral, más religioso, de creencia es el que debería estar en la toma de decisión de las mujeres y de su familia, pero a la hora de legislar". Ha asegurado también que el "propio Partido Popular llevó al Constitucional la reforma de la ley del 85 y de 2010 y todavía el Constitucional no se ha posicionado, con lo que una reforma de la ley se anticipa a lo que venga a señalar el Constitucional".

Crisis económica e igualdad

Por otro lado, preguntada sobre si las Políticas de Igualdad se "resienten" en época de crisis económica, Silvetre ha dicho que la crisis económica y los ajustes que está planteado el Partido Popular tienen un impacto importante en la ciudadanía". "Más que afectar a lo que es la definición de las políticas de igualdad, lo que he visto en el Partido Popular es una falta de definición clara de lo que entiende por Igualdad", ha asegurado. Por último, ha señalado que Emakunde también ha tenido que "apretarse un poco el cinturón" debido a la crisis, pero "sin alterar los objetivos estratégicos a la hora de actuar".

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