Las 13 metas sanitarias de la ONU para 2030

Redacción. Madrid
La Organización de las Naciones Unidas ha hecho públicos los denominados Objetivos de Desarrollo Sostenible que sustituyen a los Objetivos del Milenio, aprobados en el año 2000 y vigentes hasta 2015.

Así, la nueva hoja de ruta de la ONU se marca 169 metas para alcanzar de aquí al año de 2030 (otros 15 años de plazo) y de las que 13 tienen un marcado carácter sanitario.

Las primera metas se refieren a la mortalidad infantil y la ONU se fija como objetivos reducir la tasa mundial de mortalidad materna a menos de 70 por cada 100.000 nacidos vivos; y poner fin a las muertes evitables de recién nacidos y de niños menores de 5 años, logrando que todos los países intenten reducir la mortalidad neonatal al menos hasta 12 por cada 1.000 nacidos vivos, y la mortalidad de niños menores de 5 años al menos hasta 25 por cada 1.000 nacidos vivos. Según los datos que maneja el organismo, más de seis millones de niños siguen muriendo antes de cumplir los cinco años cada año.

Ban Ki-moon, secretario general de la ONU.

Otra de las ambiciosas metas que se marca la ONU es la de “poner fin a las epidemias del SIDA, la tuberculosis, la malaria y las enfermedades tropicales desatendidas y combatir la hepatitis, las enfermedades transmitidas por el agua y otras enfermedades transmisibles”. En este sentido, el organismo indica que 9,7 millones de personas estaban recibiendo medicamentos esenciales para el VIH en 2012 y que las nuevas infecciones de VIH siguen disminuyendo en la mayoría de las regiones y que ese número de nuevas infecciones de VIH por cada 100 adultos (15 a 49 años) se redujo en un 44 por ciento entre 2001 y 2012.

En cuanto a enfermedades, Naciones Unidas se ha propuesto reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles mediante la prevención y el tratamiento y la promoción de la salud mental y el bienestar.

Sanidad universal

El debate sobre la sanidad universal y el acceso a la atención sanitaria no es único en España ya que también se ha planteado en la sede de la ONU. De hecho, otras dos de sus metas para 2030 se refieren a este aspecto.

Por un lado, se han propuesto garantizar en los próximos 15 años el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los de planificación de la familia, información y educación, y la integración de la salud reproductiva en las estrategias y los programas nacionales; y lograr la cobertura sanitaria universal, en particular la protección contra los riesgos financieros, el acceso a servicios de salud esenciales de calidad y el acceso a medicamentos y vacunas seguros, eficaces, asequibles y de calidad para todos.

Otro de los objetivos marcados es el de aumentar sustancialmente la financiación de la salud y la contratación, el desarrollo, la capacitación y la retención del personal sanitario en los países en desarrollo, especialmente en los países menos adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo.

En este sentido también pide reforzar la capacidad de todos los países, en particular los países en desarrollo, en materia de alerta temprana, reducción de riesgos y gestión de los riesgos para la salud nacional y mundial.

Vacunas y tabaco

Dos de los asuntos que no deja pasar por alto la ONU es el de las vacunas y el de las sustancias adictivas como el tabaco.

Respecto a las primeras, uno de los objetivos fijados para 2030 es el de apoyar las actividades de investigación y desarrollo de vacunas y medicamentos para las enfermedades transmisibles y no transmisibles que afectan primordialmente a los países en desarrollo y facilitar el acceso a medicamentos y vacunas esenciales asequibles de conformidad con la Declaración de Doha relativa al Acuerdo sobre los ADPIC y la Salud Pública. En dicho documento, precisan desde la ONU,se afirma el derecho de los países en desarrollo a utilizar al máximo las disposiciones del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio en lo relativo a la flexibilidad para proteger la salud pública y, en particular, proporcionar acceso a los medicamentos para todos.

En cuanto al tabaco, fortalecer la aplicación del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco en todos los países, según proceda; y por otro lado fortalecer también la prevención y el tratamiento del abuso de sustancias adictivas, incluido el uso indebido de estupefacientes y el consumo nocivo de alcohol.

Y para concluir, la ONU se fija dos metas relacionadas con muertes evitables: reducir a la mitad el número de muertes y lesiones causadas por accidentes de tráfico en el mundo (esta meta está fijada para 2020, diez años antes); y reducir “sustancialmente” el número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos peligrosos y la contaminación del aire, el agua y el suelo.

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