Gonzalo Capellán, presidente de La Rioja.
Las comunidades autónomas continúan blindando sus sistemas sanitarios frente a las agresiones,
una de las principales lacras de nuestro país en el sector. La última en hacerlo ha sido
La Rioja, ya que el pasado viernes aprobó una 'ley ómnibus', bajo el título de
Ley de Medidas Hacendísticas, Presupuestarias, Tributarias y Administrativas, que, entre otras cosas, otorga el suficiente poder al Servicio Riojano de Salud (Seris) para que éste pueda imponer
multas de hasta 30.000 euros en caso de que tengan lugar este tipo de situaciones.
Concretamente, el proyecto de ley, que ha sido aprobado en el Pleno del Parlamento riojano y publicado este lunes en el Boletín Oficial de la Cámara autonómica, incluye
catorce modificaciones normativas. Entre ellas, una de las afectadas es la
Ley 2/2002, de 17 de abril, de Salud de La Rioja.
Infracciones leves, graves y muy graves a sanitarios
Con este cambio, el Ejecutivo liderado por Gonzalo Capellán pretende endurecer el
régimen sancionador de la norma y darle poder al Seris para castigar a los agresores. Hata el momento, eran consideradas infracciones sanitarias leves las simples irregularidades en el cumplimiento de la normativa sanitaria vigente, sin trascendencia directa para la salud pública; el incumplimiento por simple negligencia de los requisitos, obligaciones o prohibiciones establecidas en la normativa sanitaria, así como cualquier otro comportamiento imprudente o inobservancia, siempre que la alteración o riesgo sanitario producidos sean de escasa entidad; y las que, en razón de los criterios contemplados en este artículo,
merezcan la calificación de leves, o no proceda su calificación como faltas graves o muy graves.
Ahora, a dicha enumeración se incluirá
la falta de respeto debido al personal de los centros dependientes del Seris. Pero no solo eso, ya que se considerará grave la resistencia, coacción, amenaza, represalia, desacato o cualquier otra forma de presión ejercida contra los profesionales del centro, servicios y establecimientos sanitarios de la región.
Además, será muy grave la agresión física a profesionales de los centros, a pacientes o a sus acompañantes,
siempre que no sea constitutito ilícito penal. Para ello, la nueva norma le otorga al presidente del Seris la capacidad de imponer multas desde 1 euro hasta 30.050 euros.
Multas de hasta 30.000 euros
El líder de la sanidad riojana podrá sancionar
independientemente del tipo de agresión o infracción que haya tenido lugar. De esta forma, La Rioja complementará la labor de la Justicia con la dura vara de medir del Seris.
Así, la región se une a otras como Galicia que también se encuentran en
plena actualización de su propia Ley de Salud. Un ejemplo de que el
Sistema Nacional de Salud no se queda callado frente a las agresiones.
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