El acuerdo contempla un incremento de la partida sanitaria hasta los 12.212,8 millones de euros

Pere Aragonès y Salvador Illa sellan el acuerdo de los Presupuestos de 2023 de Cataluña.
Pere Aragonès y Salvador Illa se saludan en el Parlament.


1 feb. 2023 10:20H
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Esquerra Republicana (ERC) y el Partido Socialista de Cataluña (PSC) han llegado a un acuerdo que permitirá eximir a los médicos de Atención Primaria de gestionar las bajas hospitalarias. Las dos formaciones han recogido esta reivindicación del sector como uno de los puntos clave del programa que han pactado para sacar adelante los Presupuestos de la Generalitat de 2023, que contempla un incremento de la partida sanitaria hasta alcanzar los 12.212,8 millones de euros durante el próximo ejercicio.

Esta medida responde a la iniciativa del Foro de Atención Primaria que desde el 1 de enero ha dado instrucciones a sus profesionales dejar de gestionar incapacidades temporales (IT) por ingreso hospitalario y remitir los casos al resto de especialidades correspondientes. La iniciativa ha comenzado a despegar en algunas comunidades autónomas, pero ahora Cataluña se ha abierto a legislarlo por ley a través de su proyecto de las cuentas públicas.

Este punto figura dentro de la batería de acuerdos que las dos formaciones han alcanzado para mejorar la gestión de los centros de salud. Entre las medidas, se han comprometido a articular una comisión parlamentaria para estudiar la financiación de Atención Primaria, facilitar la capacidad diagnóstica o elaborar un plan para renovar los equipos que se encuentren en los percentiles más bajos de accesibilidad.


Nuevos presupuestos para la sanidad catalana


Más allá de las nuevas políticas, el proyecto de los Presupuestos de la Generalitat de 2023 contará con un incremento de 1.284 millones para la partida dirigida al área de salud hasta un total de 12.212,8. El reparto de las áreas ha fijado que el 24 por ciento de la financiación se dirija directamente a la Atención Primaria.

El objetivo es que este extra de financiación permita poner el foco en los "colectivos vulnerables", hacer un mayor énfasis en los problemas de salud mental de la juventud, reducir las listas de espera o gestionar la demanda motivada por el aumento de la cronicidad.

La partida también permitirá activar el incremento retributivo del 2,5 por ciento que percibirán los profesionales sanitarios el próximo año como resultado del Acuerdo de Función Pública que firmó el Ministerio de Hacienda con los sindicatos en la mesa de negociación. Los fondos también permitirían abonar el 0,5 por ciento extra vinculado a la inflación. Mientras que, si se dan los condicionantes para el 0,5 por ciento que está condicionado a la evolución del PIB, los médicos y enfermeras no lo ingresarán hasta 2024.


Inversiones en infraestructura sanitaria


Esquerra Republicana y el Partido Socialista también han puesto como meta que las nuevas cuentas permitan realizar una “actuación inversora” en la infraestructura sanitaria, en alta tecnología o en los sistemas de información del servicio de salud. Algo para lo que contarán además con las líneas de financiación de los Fondos Europeos en el marco del Plan Inveat.

En este sentido, se van a destinar 51 millones de euros para la ampliación del Parc Salud Mar, 40 millones para la renovación de equipos en el Siscat, 30 millones para completar las obras previstas en una veintena de centros de salud, 500.000 euros a la reforma del Hospital del Vendrell, 500.000 para iniciar el proyecto del nuevo Hospital de las Terres de l’Ebre, un millón para arrancar las obras en el Vall d’Hebron o dos millones para el nuevo Hospital Josep Trueta.

Entre las grandes partidas recogidas en el acuerdo, figura un aumento de 30 millones de euros para el área de salud mental, especialmente en el ámbito comunitario, lo que permitirá desplegar el Plan de Prevención del Suicidio, aumentar las plazas de los hospitales de día o aumentar un 10 por ciento las subvenciones dedicadas a organizaciones sociales de prevención.

También se han destinado 30 millones adicionales para mejorar las políticas de Salud Pública con el objetivo de incrementar progresivamente las plantillas de profesionales de vigilancia epidemiológica. Mientras que se invertirán otros 50 millones en reducir las listas de espera quirúrgicas, diagnósticas y de consultas externas, mediante un “abordaje simultáneo” de sus problemas.

Los Presupuestos también se han diseñado con el objetivo de elevar la oferta de plazas en la Formación Sanitaria Especializada (FSE) y aplicar un “sistema de incentivos” en aquellas especialidades que sean deficitarias, así como facilitar los dispositivos de rotaciones externas en las plazas alejadas de las grandes ciudades para que los residentes decidan formarse allí.
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