Antonio Macías (UGT), José-Pelayo Galindo (CCOO), Rafael Ojeda (SMA), Victorino Girela (CSIF) y José Sánchez Gámez (Satse)
Con la
dimisión de Rocío Hernández a la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, son tres los consejeros que -hasta el momento- han sumado esfuerzos por dirigir el sector durante el Gobierno de Juan Manuel Moreno. Una renuncia envuelta por la polémica de los
cribados de cáncer de mama, que ha afectado al menos a
2.000 mujeres focalizadas, al 90 por ciento, en el
Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
Quien ha asumido el cargo
de manera interina -tal como se ha dado a conocer este jueves en el Boletín Oficial de la Junta- es el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa,
Antonio Sanz, quien se "encargará del despacho ordinario de los asuntos y la gestión que completan" a Salud, en un periodo de
crisis del sistema sanitario público andaluz.
El reto: la reforma del modelo
Desde la Junta no han detallado cuándo se nombrará a quien ocupará la cartera de forma definitiva; sin embargo, las agrupaciones sindicales tienen claro
qué perfil y competencias tiene que tener este profesional. "Alguien que sea capaz de afrontar el reto fundamental que tiene ante sí el sistema sanitario público andaluz", ha señalado a
Redacción Médica el presidente del
Sindicato Médico Andaluz (SMA), Rafael Ojeda. Ese reto, ha indicado, es la "
reforma del modelo", ya que el actual "no está dando respuesta adecuada a la población", es "ineficiente" y "no es capaz de evitar las listas de espera" ni de "atraer a los médicos" al sistema público. "Necesitamos a alguien que
aporte un nuevo modelo de gestión", ha insistido.
Para Ojeda, "un perfil técnico no es el perfil de un consejero", ya que, su función no es "fundamentalmente técnica". "La labor de un consejero
es política en el sentido de que tiene que tomar decisiones de carácter político y afrontar reformas que necesitan un impulso político", ha opinado. En ese sentido, dados los cambios que se tienen que hacer en el sistema autonómico, hace falta "que sea técnicamente bueno", pero que "sobre todo, sea
capaz de tener el impulso político necesario" para producir los cambios que se requieren.
Que tenga capacidad de diálogo
Un perfil
dialogante y negociador. Esas son las cualidades que ha considerado Comisiones Obreras (CCOO) de Andalucía que debería tener quien asuma la Consejería de Salud. Para la agrupación, "da igual" el perfil, mientras tenga un "talante dialogante, que escuche, que atienda y que tenga la
vocación de apostar por la sanidad pública".
"Ya hemos probado diferentes perfiles y es lo mismo.
Lo importante son las políticas. Si pertenece a un partido o no, da igual, las políticas vienen impuestas por el Partido Popular, por
Juan Manuel Moreno y su gobierno", ha subrayado a este periódico José-Pelayo Galindo, secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de la región.
Desde su perspectiva, el perfil del actual consejero interino es "
político", por lo que es una persona con la que "se puede hablar", aunque también ha expresado sus dudas sobre si está "capacitado" para sobrellevar "
dos consejerías y solucionar" el escenario actual.
Por ello, Comisiones Obreras Andalucía ha resumido en cinco puntos los pedidos a quien asuma el sector de manera permanente: apostar por el sistema sanitario público con el
incremento del presupuesto; el refuerzo de las plantillas; la mejora en equipamiento e infraestructuras; el cumplimiento de los pactos acordados; y la
revisión del modelo de conciertos con la sanidad privada.
Defensor del sistema sanitario público
"Cuando pones al frente a una persona de un
perfil absolutamente político, no ayuda a mejorar", ha señalado Antonio Macías, secretario de Sanidad de UGT - Servicios Públicos de Andalucía, sobre el consejero de la Presidencia de la Junta. Para el sindicato, quien se haga cargo de Salud y Consumo debe ser "ante todo un
experto conocedor y defensor del sistema", que tenga capacidad de "negociar, acordar y cumplir" con los acuerdos. "Todo lo demás es accesorio", ha añadido.
Una postura similar ha sido defendida por José Sánchez Gámez, secretario general de Satse en Andalucía, quien ha enfatizado en que la región necesita de un consejero o consejera que "escuche, negocie y respete a sus profesionales" y que, además, "apueste por la
financiación suficiente, la estabilidad laboral,
la mejora retributiva y la calidad asistencial que merecen los ciudadanos".
Por último, debería ser "ante todo, un político con
marcado perfil de servidor público", que conozca la Administración y su funcionamiento y que sea capaz de
tomar decisiones políticas. "Solo desde esta óptica se puede afrontar con garantías de éxito la actual problemática que sufre el sistema público", ha dicho a este periódico Victorino Girela, presidente de CSIF Sanidad Andalucía. Una consejera o consejero "honesto en la negociación y en los compromisos adquiridos y no un contable", es lo que -ha puntualizado- necesita la comunidad.
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