De carácter "dialogante" según los que le conocen, gestionará una cartera amplia donde también está la sanidad

Antonio Sanz, consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias de la Junta de Andalucía
Antonio Sanz, consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias de la Junta de Andalucía.


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Habían transcurrido apenas dos horas desde su nombramiento oficial como consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias de la Junta, cuando Antonio Sanz Cabello hizo su primera aparición pública tras el Consejo de Gobierno y presentó la que es su apuesta para paliar la crisis por los cribados de cáncer en la región. Lo hizo con la seguridad que le da una trayectoria política de más de 40 años y con la convicción de que asume un "reto personal y político" en un momento crucial para Andalucía; aunque esto dista de la imagen del consejero que tiene la oposición parlamentaria y los sindicatos de la región. 

"Trasladarles que mi compromiso será dedicarle a esta tarea, a la defensa y al impulso del sistema público andaluz, los 365 días del año, las 24 horas del día", fueron algunas de sus primeras palabras, en una rueda de prensa que tenía por intención no solo dar detalles de un plan integral que complemente al de choque anunciado a consecuencia de los cribados de cáncer de mama, sino también apaciguar los ánimos de una ciudadanía que reclama en las calles la dimisión del presidente autonómico Juan Manuel Moreno Bonilla.

Precisamente, ha sido este quien ha destacado las dotes de gestión, capacidad de trabajo y diálogo de Sanz Cabello, el primer consejero en sus seis años de gobierno que dirige la sanidad autonómica sin estar vinculado directamente a este sector. Abogado de profesión, ha sido la mano derecha de Moreno Bonilla, así como su consejero de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa durante tres años, lo que le ha permitido conocer y entender la gestión del sector público en profundidad.

Esas habilidades de comunicación y su entrega en el trabajo también son destacadas por María José García-Pelayo, alcaldesa de Jerez de la Frontera, quien considera que la "sanidad andaluza está en las mejores manos posibles". "Antonio Sanz no solo conoce muy bien Andalucía, es una persona muy trabajadora, activo 24 horas al día y con una capacidad de diálogo impresionante", dice a Redacción Médica. Son estas cualidades las que le permiten asegurar que el nuevo consejero de Sanidad asume el reto con "mucha responsabilidad" al conocerlo desde hace 35 años y compartir trayectoria política partidaria. La alcaldesa dice más: "Es una persona que nunca te falla", a la vez que lo considera "un político de fiar y un político con mayúsculas". 


Amplia trayectoria política autonómica


El vínculo de Antonio Sanz con la política se remonta a 1983, cuando a los 15 años entró como miembro a los Clubes Juveniles de Alianza Popular. Tres años después fue presidente local de Nuevas Generaciones de Jerez y vicepresidente de Alianza Popular de Jerez. En su camino político ha asumido cargos y responsabilidades de todo tipo: ha sido diputado autonómico, senador y delegado del Gobierno de España en Andalucía durante la presidencia de Mariano Rajoy.

Su carrera en el Partido Popular (PP) ha ido siempre en ascenso, desde candidato a las elecciones municipales de Jerez en 1991, diputado autonómico en 1994 y, a la vez, secretario provincial del PP Cádiz para, posteriormente, asumir la presidencia provincial del partido (1996). Ha desempeñado funciones como portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Parlamento por más de siete años (1999-2006) y ha sido senador autonómico en 2018. Un sinfín de cargos que lo llevan, ahora, a asumir la consejería que más cuestionamientos tiene a la gestión sanitaria y por la que ya pasaron tres consejeros de diferentes perfiles.

De hecho, su nombramiento no ha sido bien visto ni por la oposición en el Parlamento ni por algunas agrupaciones sindicales, que -pese a sus discrepancias- reconocen su disposición al diálogo y negociación. Y es que a Sanz se le pueden hacer diversos cuestionamientos, pero no se pueden poner en duda las habilidades que ha demostrado en la gestión de emergencias, no solo desde los altos mandos, sino como voluntario de la Cruz Roja. 

Cuestionamientos al perfil de Sanz


La oposición lo tiene claro, esta designación solo responde a la preocupación del presidente autonómico de "supervivencia política". Para los socialistas, se ha puesto frente a la Consejería de Sanidad "a un político sin ninguna experiencia en el ámbito sanitario" que, además, es una "persona autoritaria", que "no resuelve problemas". Fuentes del grupo parlamentario han indicado a este periódico que Sanz es un "experto en manipulación", por lo que han considerado como una "verdadera lástima" que esté al frente de una consejería de la que depende "la salud y la vida de la gente". 

Las dudas también surgen desde los sindicatos que consideran que, en este momento, el sector necesita de una dedicación exclusiva, que permita dar ese "impulso" en la sanidad pública que los andaluces se merecen, tanto en la atención como en las condiciones laborales. Por ello, y porque reconocen el perfil político de Sanz, entre sus primeros pedidos ha estado el cumplimiento de los pactos firmados con la Administración. 

La tarea no será fácil. Le espera al nuevo consejero de Sanidad un periodo marcado por la polémica generada ante la falta de seguimiento en los cribados de cáncer de mama, que ha afectado a miles de mujeres; las listas de espera, los acuerdos y desacuerdos con los sindicatos; la falta de profesionales sanitarios; y la insatisfacción general de la ciudadanía. 
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