La sanidad italiana está perdiendo la batalla contra le homeopatía. La última víctima ha sido Francesco, un niño de siete años que padecía de otitis y que ha fallecido por no recibir más ayuda que un tratamiento homeopático. La infección, que no fue frenada con antibióticos, se extendió atacando al tejido cerebral y generando la muerte del pequeño. Aunque desde la Administración Pública se han promovido medidas como la vacunación obligatoria, no es la primera vez que se destapan escándalos, como aquel de la enfermera ‘antivacunas’ que fingió inmunizar hasta 500 infantes. En este sentido, hace falta aún más control sobre el sector sanitario para garantizar la salud pública y el cuidado de los sectores de la sociedad más vulnerables.