LOS AJUSTES SON INCÓMODOS, PERO NECESARIOS | ||||||||||||||||||
Lasquetty y Boi Ruiz coinciden en la necesidad de continuar con las reformas | ||||||||||||||||||
Las medidas adoptadas hasta ahora han permitido contener el gasto | ||||||||||||||||||
Enrique Pita / Imagen: Pablo Eguizábal .Madrid Ha habido reformas o ajustes, llámele como quiera, y las seguirá habiendo. Al menos así se intuye tras escuchar el “debate” que han sostenido los consejeros de Sanidad de Cataluña, Boi Ruiz, y de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, en el marco del XVIII Encuentro del Sector de la Tecnología Sanitaria organizado por la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas (Esade) y la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin). En realidad, más que un debate ha sido una sucesión de ideas compartidas, salvo, quizá, algunos matices diferenciadores, como por ejemplo la visión más o menos pesimista sobre la situación actual. Así, el consejero madrileño ha puesto sobre la mesa una visión más apocalíptica (“hablamos de un problema de sostenibilidad del sistema sanitario cuando en realidad deberíamos hablar de un problema de supervivencia”) que el catalán, que se mostrado un poco, solo un poco, más optimista (“creo que la situación es mejor que la de hace un año, pero aun así veo un problema no previsto, pero si previsible: la tesorería”). A partir de ahí, coincidencia en el análisis: se ha gastado más de lo que se tenía en los años anteriores y ahora toca reformar el sistema para que siga en funcionamiento. En este sentido, Lasquetty ha señalado que “el incremento continuo durante décadas del gasto se ha producido al margen del dinero disponible se ha sumado a la sensación generalizada de que el dinero no se acabaría nunca”. Y su reflexión la ha completado Ruiz, que ha confiado en que las comunidades autónomas sean capaces de evitar “que se vuelva a crear una dimensión de deuda tan grande como la que se produjo y se pudo resolver con el Plan de pago a proveedores”.
En opinión de ambos consejeros, en el último año las autonomías han logrado no ya contener, sino reducir el gasto sanitario, y lo han hecho “tocando dogmas con los que nadie se había atrevido, como el aumento de la aportación de los ciudadanos al copago farmacéutico”, según ha resaltado Lasquetty, que ha asegurado que los ajustes son “incómodos y drásticos, pero necesarios”, aunque sí ha advertido que “no volveremos a un sistema sanitario como el que teníamos hace años, pero sí a uno que nos permita tomar opciones”. En este sentido, Boi Ruiz ha señalado que con las medidas de ajuste “no se ahorra, sino que se dedica ese dinero a pagar deuda”, por lo que ha vaticinado que “si no se tiene en cuenta la deuda en la toma de decisiones políticas, nos irá mucho peor”. El papel de la empresa La deuda es el caballo de batalla, sin duda. De hecho, Lasquetty ha criticado que el SNS se ha construido “sobre una ficción”. “Hemos repetido tantas veces que es magnífico que no nos hemos planteado nunca, hasta ahora, que se sostenía sobre la deuda con los proveedores, que al final se han convertido en socios financieros obligatorios”.
Precisamente el papel de la empresa ha ocupado una parte importante del coloquio, y en ese sentido, Ruiz ha asegurado que “el día que los proveedores dejen de ser socios financieros habrá que buscar fórmulas societarias entre el sector público y el privado donde compartamos el riesgo”. Por ahora, el camino parece ir hacia la compra centralizada, aunque aquí la opinión de los consejeros difiere un poco. Lasquetty se ha mostrado abiertamente partidario de este sistema, y como muestra, el hecho de que la Comunidad de Madrid se ha sumado a las dos iniciativas en este sentido propuestas desde el Gobierno central, tanto el actual como el anterior. “No se puede pagar el mismo producto a un precio distinto según el hospital que compre”, ha señalado. Sin embargo, Ruiz ha optado por una actitud más reticente. “Los planteamientos son compartidos, pero hay que debatir el cómo de las cosas”, ha dicho, y ha señalado que quizá se pueda trabajar en red en este sentido, como ya se hace con la red de agencias de evaluación de tecnología. “No creo que el Ministerio deba actuar como agente de gestión de compras agregadas”, ha concluido el consejero catalán. |