El centro de distribución de Cardiva en Lezama.


25 may. 2022 9:00H
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POR OLALLA BATRES

Los esfuerzos de Cardiva son constantes y el compromiso con la actividad asistencial y la formación continuada de los profesionales sanitarios está en el corazón de toda la compañía. Así lo asegura Unai Atristain, director de la División Clínica de la empresa de comercialización y distribución de dispositivos médicos desde el centro de distribución ubicado en Lezama, que dispone de una superficie superior a 2.100 metros cuadrados. La apuesta por el ‘made in Spain’, la inversión en la industria local y kilómetro cero y la digitalización 4.0 son los tres pilares sobre los que se asienta el crecimiento de Cardiva, que se fija la meta de seguir marcando el ritmo de la innovación en tecnología sanitaria.

En la compañía, que nació en Bilbao hace ya más de tres décadas y que actualmente opera en España, Portugal e Italia, están convencidos de que las empresas del sector sanitario de nuestro país tienen capital, talento y tecnología para aportar valor, diferenciación y especialización. “Lo que falta aún es visión a largo plazo por parte de quienes toman las decisiones y una apuesta decidida por lo nuestro”, señalan desde Cardiva, donde confían plenamente en la innovación sanitaria ‘marca España’.

Recorrido por el centro de distribución de Cardiva ubicado en Lezama.











“Apostamos por ser una empresa española, mantener riqueza y puestos de trabajo. Creemos en la industria kilómetro cero, que abarca desde fábricas de cobertura quirúrgica y fabricación de packs especializados de quirófano hasta producto implantable, biofarma y medicina regenerativa”, desarrolla el director de la División Clínica.

Atristain: "Apostamos por ser una empresa española, mantener riqueza y puestos de trabajo. Creemos en la industria kilómetro cero"



Actualmente, Cardiva forma parte de diferentes empresas referentes en el sector salud. En 2002, adquirió Dispotex que, con el nombre Cardivais, se convierte en el primer fabricante de cobertura quirúrgica española. Años después, con el estallido de la pandemia por Covid-19, la malagueña fábrica de Cardivais ofreció seguridad en la etapa más cruenta de la crisis del coronavirus.

En 2012, la compañía comienza a formar parte del proyecto iVascular y, seis años después, en 2018, se alía con Peaches Biotech, un grupo español de investigación científica que trabaja para trasladar los últimos avances en medicina personalizada a la sociedad, a través del desarrollo de medicamentos biológicos y terapias avanzadas.

Además, en 2021, Cardiva Peaches Biotech comienzan a formar parte del proyecto de Histocell, una biofarmacéutica dedicada al desarrollo, fabricación y comercialización de novedosos productos sanitarios, ingredientes activos y medicamentos de terapia celular para medicina regenerativa.

Ubicación privilegiada y capacidad de respuesta inmediata


Javier Gogénola, director de Logística y Abastecimiento de Cardiva, destaca “indudablemente” la privilegiada ubicación estratégica del centro logístico de Lezama, “muy cercana a la red de hospitales de la zona norte”, así como la respuesta “en tiempo récord” que ofrece. “Nuestra capacidad de respuesta es inmediata, con una media de entrega de producto de 24 horas, aunque somos capaces de entregar para urgencias en el mismo día”, explica Gogénola a Redacción Médica.

Para el director de este área, la adaptabilidad y la inmediatez son dos de los factores diferenciales de la compañía. “Todos entendemos a lo que nos dedicamos. El servicio tiene que ser inmediato para atender las diferentes patologías e intervenciones quirúrgicas”, agrega.

Para lograr este ambicioso objetivo, Cardiva cuenta con un equipo de más de 160 profesionales y una red de oficinas que garantiza la calidad, la seguridad y la eficacia de sus productos y servicios. Además, colabora estrechamente con los profesionales de la salud para proporcionar alternativas terapéuticas de alto rendimiento que dan respuesta a las necesidades de los pacientes, reduciendo el coste de la asistencia sanitaria.

Todo este esfuerzo y dedicación de la compañía se traduce en cifras, que evidencian la continua evolución de la compañía año tras año: más de 4.000 productos que transforman vidas y con los que se tratan a más de 300.000 pacientes anulamente.

Unai Atristain, director de la División Clínica de Cardiva.


Álex Ordax, jefe de Zona Norte de Cardiva.


El centro de distribución de Cardiva en Lezama dispone de una superficie de más de 2.100 metros cuadrados.


Javier Gogénola, director de Logística y Abastecimiento de Cardiva.


 Cardiva cuenta con un equipo de más de 160 profesionales.


La empresa fabrica anualmente más de 4.000 productos con los que se tratan a más de 300.000 pacientes.


 La capacidad de dar servicio inmediato es una de las señas de identidad de Cardiva.


Esta empresa española se dedica a la comercialización y distribución de una amplia gama de dispositivos médicos.


Cardiva superó una facturación de 81 millones de euros en 2021.


Forma parte de diferentes empresas referentes en el sector salud, como Dispotex o iVascular. 


Seguir marcando el ritmo de la innovación en tecnología sanitaria es la meta de la compañía española.


Exteriores del centro de distribución de Cardiva en Lezama.


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