La ablación por radiofrecuencia de miomas "respeta más el cuerpo femenino"

La incorporación de la ablación por radiofrecuencia de miomas uterinos en el Hospital Universitario Son Llàtzer marca un hito en la atención ginecológica dentro del sistema público de salud. Así lo afirma Raquel Garrido Casserras, facultativa especialista en Ginecología del centro, quien destaca los beneficios de esta técnica mínimamente invasiva para preservar la fertilidad, evitar cirugías convencionales y mejorar la calidad de vida de las pacientes. En esta entrevista, detalla el perfil de las mujeres que más pueden beneficiarse del procedimiento, los retos clínicos de su implementación y cómo se ha integrado con fluidez en la dinámica asistencial del servicio.

¿Cómo valora la introducción de la ablación por radiofrecuencia de miomas uterinos en el Hospital Son Llàtzer?

Valoro muy positivamente la incorporación de esta técnica en el ámbito de la sanidad pública. Supone un avance importante al permitirnos ofrecer un tratamiento no quirúrgico, más respetuoso con el cuerpo de la mujer y adaptado a las necesidades de cada paciente. Es una herramienta más para personalizar la atención ginecológica y mejorar la calidad de vida de muchas mujeres.

¿Qué perfil de paciente considera más adecuado para beneficiarse de esta técnica?

Principalmente, las pacientes que desean preservar su fertilidad y aquellas con un alto riesgo quirúrgico son las más beneficiadas. Aunque no todos los miomas son susceptibles de ser tratados con radiofrecuencia, esta técnica es una excelente opción para cualquier mujer que quiera conservar su útero, siempre que los miomas tengan un buen perfil de respuesta.

¿Cuáles han sido los principales retos técnicos y clínicos en la implementación del procedimiento?

Ha sido un proceso cuidadoso que ha requerido tiempo y preparación. Hemos analizado la evidencia científica disponible, definido criterios clínicos y diseñados circuitos asistenciales específicos. Además, ha sido clave contar con la formación de profesionales con amplia experiencia, que nos han permitido implantar esta técnica garantizando la seguridad y eficacia para nuestras pacientes. El objetivo ha sido establecer una base sólida que permita consolidar la radiofrecuencia como una opción terapéutica a largo plazo.

¿Qué cambios organizativos ha supuesto en el servicio de Ginecología la incorporación de esta técnica?

La introducción de esta técnica no ha requerido grandes cambios organizativos, lo que ha facilitado su implantación. Se integra bien en el flujo asistencial habitual y permite optimizar recursos sin sobrecargar la estructura del servicio.

¿Cree que la radiofrecuencia desplazará a la cirugía convencional en el abordaje de ciertos miomas en la sanidad pública?

No creo que la radiofrecuencia sustituya a la cirugía, sino que la complementa. Cada técnica tiene sus indicaciones, y lo importante es poder ofrecer a cada paciente la opción más adecuada en función de su caso. La radiofrecuencia nos permite ofrecer una alternativa menos invasiva en casos seleccionados, especialmente cuando se busca preservar la fertilidad o evitar los riesgos de una intervención quirúrgica.