La incidencia de esta patología ha disminuido notablemente en España desde 1960 debido a la concienciación en prevención

GenesisCare apela a las "pruebas periódicas" para prevenir cáncer de cérvix
Vladimir Suárez, oncólogo radioterápico de GenesisCare.


26 mar. 2019 12:00H
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La incidencia del cáncer de cérvix, también llamado cáncer de cuello uterino o cáncer cervical, ha disminuido en España de forma notable desde 1960. Así lo demuestran las cifras registradas, que indican que cada año se detectan alrededor de 2.100 nuevos casos, lo que representa el 3,3 por ciento de los tumores femeninos, según datos de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). Esto es debido principalmente a la concienciación de la población de realizarse pruebas periódicas de prevención, algo que GenesisCare subraya como un importante tratamiento para esta patología.


La vacuna contra el VPH y las revisiones periódicas en el ginecólogo son las mejores formas de prevención del cáncer de cérvix


La prevención cobra especial importancia a la hora de evitar el desarrollo de este tipo de tumor, tal y como asegura la compañía de tecnología sanitaria. La vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) es la mejor forma de prevención, tanto en niños como niñas, y la edad más indicada es entre los 11 y 12 años. Además, hay que acudir a las revisiones periódicas en el ginecólogo, puesto que el cáncer de cérvix se detecta de manera muy temprana con pruebas sencillas como la citología u otra similar recomendada por el ginecólogo. De este modo, se puede localizar el tumor o una alteración de cérvix que suponga una lesión pre-maligna.

"Con una citología anual, u otra prueba similar, es posible detectar lesiones pre-malignas en el cérvix antes de que éstas progresen a cáncer, previniendo de esta forma el desarrollo de la enfermedad y, por tanto, contribuyendo a la disminución de su incidencia", ha destacado Vladimir Suárez, oncólogo radioterápico de GenesisCare.

El cáncer de cérvix se produce cuando las células tumorales, con capacidad de invadir los tejidos sanos de alrededor y de alcanzar órganos alejados e implantarse en ellos, están ubicadas en el cuello de útero. La edad media de diagnóstico son los 48 años, casi la mitad de los casos se diagnostica antes de los 35 años y solo el 10 por ciento en mayores de 65 años.

Un tumor que no causa ningún síntoma



El factor de riesgo más importante relacionado con el desarrollo del cáncer de cérvix es la presencia del virus del papiloma humano VPH


El experto ha explicado los síntomas más habituales de este tipo de tumor: "Se caracteriza porque las lesiones precancerosas del cérvix, así como las fases más tempranas del cáncer, generalmente, no causan ningún síntoma. En las fases más avanzadas, la hemorragia vaginal anormal, que aparece entre reglas o tras las relaciones sexuales, suele ser uno de los síntomas más habituales, así como el dolor o las molestias durante las relaciones sexuales, que pueden ser indicativos de la existencia de problemas que deben ser consultados con un médico especialista".

El factor de riesgo más importante que se ha relacionado con el desarrollo del cáncer de cuello uterino es la presencia de VPH. Asimismo, el inicio de las relaciones sexuales a edad temprana, haber tenido muchas parejas sexuales, antecedentes de otras enfermedades de transmisión sexual, alta paridad (más de cuatro o cinco hijos), tabaquismo o la inmunosupresión también pueden suponer factores de riesgo en desarrollo de esta enfermedad.


Braquiterapia


Los tumores producidos por este tipo de cáncer son susceptibles a tratamientos curativos como la cirugía en los casos en los que se detecta de manera temprana. Sin embargo, cuando el cáncer ha evolucionado a estadios más avanzados, GenesisCare trata el tumor a través de la radioterapia, braquiterapia y quimioterapia.

La braquiterapia es una técnica usada principalmente para el cáncer ginecológico y de próstata y destaca por mejorar los resultados y por acortar los tiempos en el tratamiento. La principal ventaja de este sistema es su efectividad en un tiempo más reducido, puesto que permite dar una dosis muy alta de radiación, en una región muy limitada del organismo, sin que el tejido sano circundante resulte dañado.
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