Los recortes presupuestarios complican la adopción de nuevas tecnologías



23 may. 2013 19:11H
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Enrique Pita / Imagen: Adrián Conde. Madrid
La obsolescencia de los equipos es uno de los grandes problemas que acechan al Sistema Nacional de Salud, y más aún en tiempos de crisis, cuando los recortes en las partidas presupuestarias complican la adopción de nuevas tecnologías. Ante esa situación, un grupo de anestesiólogos han mantenido un encuentro en una jornada auspiciada por GE Healthcare en la que han debatido sobre nuevas fórmulas de introducción de nuevas tecnologías en sus servicios, pero también sobre las necesidades de formación, mejoras en los sistemas de alta tecnología y posibilidades de ahorro, entre otros aspectos.

De izquierda a derecha: el jefe del Servicio de Anestesiología del Hospital Universitario de Santiago de Compostela, Julián Álvarez; el director Comercial LCS - GE Healthcare, Roberto Molinuevo; el presidente de la Sedar y jefe del Servicio de Anestesiología del Hospital Clínico Universitario La Paz, Fernando Gilsanz; el jefe del Servicio de Anestesiología del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, Francisco Acosta; el jefe del Servicio de Anestesiología de la Fundación Jiménez Díaz, Luis Muñoz; la directora de Marketing LCS - GE Healthcare, Mónica Reyero, e Isaías Martínez, Clinical Marketing LCS - GE Healthcare.

Según ha expuesto el jefe del Servicio de Anestesiología del Hospital Universitario de Santiago de Compostela, Julián Álvarez, “la industria debería darnos horas de funcionamiento de equipos” ya que, en su opinión, “esto mejoraría la implantación de tecnologías”. En este sentido, el presidente de la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (Sedar), Fernando Gilsanz, ha apuntado que fórmulas como el lising o el renting “asegurarían la renovación de equipos”. Por su parte, Francisco Acosta, jefe del Servicio de Anestesiología del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, ha destacado que la especialidad corre el riesgo de sufrir una ralentización en  los avances en un futuro próximo. Así, ha señalado que la seguridad de los equipos actuales se puede tornar amenaza porque puede llevar a relajar la preocupación por mejorar. Además, ha resaltado que la elevada duración de los aparatos, “siendo bueno”, es la compañía perfecta para que no se produzca la necesaria renovación de equipos.
 

Mónica Reyero.

Fernando Gilsanz.

Además, también se ha puesto sobre la mesa las necesidades de los quirófanos en materia de anestesia. Según Gilsanz, “quizá no necesitamos la más alta tecnología en todos los quirófanos, sino que quizá sería positivo dotar ciertos quirófanos con equipos de una gama inferior”. Por su parte, el jefe del Servicio de Anestesiología de la Fundación Jiménez Díaz, Luis Muñoz, ha recalcado que “si todas las cirugías que se realizan en un quirófano son muy complejas, necesitaremos el aparato adecuado, pero si no, lo fundamental es contar con las tecnologías que garanticen la seguridad de los pacientes”.

Mejorar la formación

Otro de los aspectos que se han abordado ha sido la necesidad de formar a los especialistas en las nuevas tecnologías. En este sentido, todos los especialistas han coincidido en que la industria debe liderar esta formación, pero, según ha destacado Gilsanz, debe “apostar por simplificar la formación, explicando lo complejo de forma sencilla”.

Por su parte, Acosta ha recalcado que “la industria se preocupa por diseñar nuevas variables, pero quizá esto no sea tan importante como formar a los profesionales de la mejor manera para que puedan sacar todo el partido a aquella tecnología que ya existe”.
 

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