"La radiofrecuencia coablativa es segura, evita cirugías y hospitalización"

La Unidad de Estudio y Tratamiento del Dolor del Hospital valenciano de La Fe participa en un estudio pionero a nivel mundial sobre las virtudes y los retos de un nuevo tratamiento de radiofrecuencia coablativa (Resadisc) aplicado a pacientes con dolor lumbar en miembros inferiores. Al frente de este grupo se encuentra María Ángeles Canós, que apunta a que este tipo de técnicas constituyen el “presente y futuro” del abordaje de las patologías discales no solo por su seguridad, sino porque al ser mínimamente invasivas permiten una recuperación más rápida de los afectados.

¿Cuáles son las particularidades de este tratamiento?

Se trata de un dispositivo bipolar basado en la tecnología QMR (Quantum Molecular Resonance) de alta frecuencia que vaporiza el tejido herniado sin emisión de calor, preservando los tejidos circundantes con la posibilidad de realizar una pequeña mircrodiscectomia disminuyendo el volumen de la hernia y la compresión nerviosa.

¿Qué pacientes están indicados?

En aquellos pacientes que presentan dolor lumbar irradiado a miembros inferiores por una hernia discal lumbar contenida o una protusión discal, con compresión radicular de más de 6 meses de evolución, persistente a pesar de tratamiento conservador. Generalmente, se trata de personas jóvenes con buena hidratación del disco y cuyo mecanismo de producción es traumático (trabajo de carga/descarga, deportistas).

¿Qué beneficios presenta respecto a otras técnicas?

Es una técnica muy segura, ya que preserva la estructura de los tejidos circundantes, y muy precisa que se realiza en un corto espacio de tiempo, con una rápida recuperación del paciente para volver a retomar sus actividades cotidianas.

En su estudio habla de la espondilodiscitis como la complicación más notable de este tipo de intervenciones. ¿En qué grado presenta este tratamiento complicaciones posteriores? ¿Qué otros problemas pueden surgir?

Aunque, al igual que en cualquier técnica intradiscal, puede haber complicaciones como espondilodiscitis, en el estudio que hemos realizado con una población de 28 pacientes no han presentado ninguna complicación. Por ello, se trata de una técnica muy segura, siempre y cuando se lleve a cabo por profesionales que dominen la técnica y siempre debe realizarse en quirófano con la máxima asepsia.

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"Los pacientes se evitan una cirugía y para el personal sanitario es un procedimiento de fácil aprendizaje"

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Para el profesional sanitario, ¿cuáles son los retos que implican estas nuevas técnicas? ¿En qué modo les beneficia?

Son procedimientos ambulatorios de fácil aprendizaje y muy seguros. Además, los pacientes candidatos se evitan una cirugía, por lo que la recuperación es mucho más rápida y pueden volver a su vida laboral en un corto espacio de tiempo.

¿Supone para los centros un coste diferente al de la electrocirugía tradicional?

Es más coste/efectiva, ya que evita hospitalización y presenta una rápida recuperación del paciente.

¿Qué futuro depara a este tipo de tratamientos para su expansión a nivel clínico?

Sin duda las técnicas percutáneas intradiscales son el presente y futuro de la patología discal con compresión radicular.