La tasa de cesáreas en España supera en 7 puntos la marcada por la OMS

La natalidad continúa cayendo en España. El último informe sobre la 'Atención perinatal en España: análisis de los recursos físicos, humanos, actividad y calidad de los servicios hospitalarios' muestra que en el año 2018 se atendieron 368.368 partos, lo que supone un descenso de 22,7 por ciento respecto al año 2010. De todos los ralizados en los hospitales de la red pública, un 21,8 por ciento fueron por cesárea, unos siete puntos por encima del máximo estipulado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los datos de este informe, publicado por el Miniserio de Sanidad, muestran que las tasas de cesáreas persisten por encima de los estándares de referencia de la OMS, que lo limita al 15 por ciento como máximo. "La cesárea es una intervención de cirugía mayor con una morbimortalidad superior a la de un parto normal para la madre y una mayor morbilidad fetal, además de una mayor estancia media, por lo que se trata de una oportunidad de mejora de la atención perinatal", destacan los autores. 

Otro de los puntos a mejorar en el sistema nacional de salud es el número de partos instrumentales, es decir, aquellos en los que se utilizan fórceps, ventosa o espátula. "Se debe restringir a las indicaciones estrictamente necesarias, ya que se trata de procedimientos que pueden producir lesiones inmediatas y secuelas tardías", indican. Sin embargo, en el año 2018, de los 250.704 partos atendidos en los hospitales españoles, 47.188 fueron instrumentales. En total, el porcentaje de estos partos en los hospitales públicos del SNS fue del 17,5 por ciento, lo que evidencia una tendencia ascendente en el periodo 2010-2018.

"Su uso aumenta la realización de episiotomías, la producción de desgarros, el dolor en el puerperio, el riesgo de lesiones del periné con secuelas a largo plazo y reduce las tasas de duración de lactancia materna", añaden los autores. 

La edad de las madres, tras el aumento de partos inducidos

El uso del vacuum extractor, que se utilizó en un 11,9 por ciento de los partos en el sistema nacional de salud, sigue también una tendencia ascendente y por encima de los valores deseables, aunque uno de los incrementos más llamativo que destaca el informe el del porcentaje de partos inducidos: un 34,2 por ciento de todos los realizados en el SNS. Se trata de un valor muy superior al estándar recomendado por la OMS (10 por ciento).

"Sin embargo, en todos estos indicadores existen factores que habría que considerar, como es el aumento de la edad de las madres, de los partos múltiples, o de las demandas por sospecha de mala práctica, este análisis descriptivo y de tendencias se considera de utilidad para conocer el estado de situación de la atención perinatal en nuestro país", añaden los autores. 

Entre los datos positivos destacan que la mortalidad materna se mantiene en cifras muy bajas, con pequeñas fluctuaciones anuales que hacen variar la tasa, pero siempre por debajo de los cinco fallecimientos por 100.000 nacimientos. También es estable la tasa de mortalidad neonatal, con menos de 0,8 muertes por 1.000 nacidos vivos.

"En cuanto a los indicadores de calidad, en algunos de ellos ser evidencia una mejora en la adherencia a las recomendaciones de la Estrategia de atención al parto normal en el SNS, como es el caso del uso de fórceps, la realización de amniotomías y de episotomías, con una tendencia descendente en el periodo 2010 -2018, si bien en los dos últimos indicadores aún podría esperarse cierto margen de mejora. Otros, como los desgarros perineales, parecen experimentar un ligero incremento en el último lustro", añaden. Sin embargo, al coincidir con el cambio del modelo de datos -con la introducción en el 2016 del RAE-CMBD- indican que es necesario contar con un periodo más largo para valorar de manera concluyente su evolución.