El ministro de Transporte, Óscar Puente.
España apuesta por un transporte más limpio. La
Ley 9/2025, de 3 de diciembre, de Movilidad Sostenible entra en vigor, con el objetivo de reducir la emisión de partículas contaminantes y garantizar un sistema más justo e inclusivo. En este sentido, la normativa señala que los distintos medios que permiten el desplazamiento de personas y mercancías son fundamentales para lograr una mayor cohesión social y territorial. Así, la nueva legislación favorecerá una mejor conexión de las áreas rurales con centros urbanos, a la vez que con los servicios que requieren sus habitantes. Entre ellos, la
atención sanitaria.
El texto de la norma indica que se impulsarán soluciones de movilidad en las
zonas rurales o de baja densidad de población para combatir la diferencia de oportunidades que puede existir en comparación con enclaves urbanos. Así, el Estado se plantea la
financiación de las intervenciones en materia de transporte cuando estas afecten a territorios afectados por el reto demográfico.
La respuesta gubernamental pretende favorecer el acceso de los habitantes de la 'España Vaciada' a los distintos servicios. Uno de estos es la sanidad, en ocasiones, un 'bien' que es complicado de alcanzar a raíz de los problemas de transporte existentes en zonas rurales. Así, la Ley de Movilidad Sostenible
busca que toda la ciudadanía pueda llegar a su hospital o centro de Atención Primaria a través del algún medio respetuoso con el entorno.
De ahí que el articulado de esta ley mencione la necesidad de crear
un sistema multimodal, sostenible y accesible para toda la población. A su vez, apunta a establecer un modelo estable de financiación para el transporte público y reforzar la gestión de este ámbito a nivel administrativo para impulsar la coordinación, la cooperación y la transparencia.
Salud Pública como criterio de planificación
En 2022, el conjunto de medios de transporte públicos y privados emitió
más de 90 millones de toneladas de CO2 en España. Una cantidad que incide directamente en la salud de las personas que se ven expuestas. En concreto, la contaminación atmosférica provoca problemas respiratorios, patologías cardiovasculares y cáncer.
|
La normativa destaca la evaluación del impacto en salud para cualquier medida relacionada con el transporte
|
Motivo por el cual la normativa recientemente aprobada exige
la evaluación del impacto en salud cuando se analicen infraestructuras o se refuerce la movilidad en determinados lugares. También para la medición de las emisiones procedentes del transporte y la toma de determinadas medidas en relación a estas, como la restricción del acceso de algunos vehículos a áreas urbanas. Es más, la construcción del sistema se constituirá sobre el principio rector de la seguridad sanitaria.
La movilidad como guardiana de la salud
Más allá del perjuicio que puede tener el transporte en el estado de la persona, este también es garante de su salud y calidad de vida. No solo por acercar al ciudadano a los distintos servicios, sino también por
favorecer el ejercicio físico.
En este caso, la movilidad activa se entrevé fundamental para asegurar una vida prolongada y una mayor fortaleza ante las distintas patologías. Así, esta norma tratará de promocionar el uso de la bicicleta y establecer
una cultura de movilidad saludable entre la población española.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.