La tecnología se abre camino contra la mayor carga de trabajo para los médicos, la administrativa

La obsolescencia de los programas informáticos en hospitales y centros de salud, retos y avances en el sector.


25 ago. 2023 8:00H
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Cuando la salud y la tecnología convergen en un mismo espacio, como son los hospitales y los centros de salud, surge un dilema que afecta tanto a profesionales como a pacientes: la obsolescencia de los programas informáticos necesarios para la atención en el día a día. Ignacio Hernández Medrano, neurólogo y fundador de Savana, una plataforma de inteligencia artificial que lee y analiza millones de documentos clínicos, explica a Redacción Médica cuáles son los retos que rodean esta problemática.

Medrano considera que desde las Direcciones Generales de Sistemas de Información de las Comunidades Autónomas, siempre se está haciendo “un continuo esfuerzo” para mantener “el mayor nivel tecnológico posible”. “Es verdad que ni esos equipos tienen toda la dotación que les gustaría, ni tampoco todo el presupuesto que les gustaría”, comenta.

“La sensación que tenemos es que vamos un poco a saltos, de vez en cuando se producen avances tecnológicos fuertes, pero luego eso se estanca un determinado tiempo, después vuelve… así que más que obsoleto, yo diría que el avance tecnológico es heterogéneo o irregular”, matiza. A pesar de esto, en su opinión, es importante “entender al sector sanitario”. “Al final tienes muchas facturas que pagar y a veces el dinero tiende a irse a lo más urgente”.


El programa más problemático: la historia clínica


Los programas de historia clínica electrónica son uno de los grandes rompederos de cabeza para los facultativos. “Este es un tema mundial, no es solo de España, le pasa a cualquier médico de cualquier sistema sanitario, que le preguntas por su sistema de historia clínica y ninguno está contento”, menciona Medrano.


"Lo que quiere un médico es una hoja en blanco o un Word"




“La realidad clínica es muy peculiar”, comenta el especialista, “y los sistemas están hechos por equipos que no han sido capaces de captarla, por eso los programas no se adaptan a lo que el médico quiere”.

“Hubo una encuesta muy curiosa en la que le preguntaron a los médicos qué querían para su sistema historia clínica. Y al final, después de muchas vueltas, lo que querían era una hoja en blanco o un Word. No querían casillas, no querían nada. El médico quiere escribir porque es como funciona su mente”, recuerda.


La interoperabilidad, el mayor obstáculo


Para Medrano, una de las mayores dificultades que acompañan a la obsolescencia de los programas informáticos viene de la mano de la interoperabilidad. “El problema principal es que no puedes compartir datos”, explica, ya sea a nivel interdepartamental, entre comunidades autónomas o entre hospitales.

Esto desemboca en inconvenientes como “los kilos de información, la información fragmentada con un paciente que ha sido atendido en un sitio, pero no lo puedes ver en otro, la repetición de pruebas innecesarias…”, expone.

Otro de los riesgos que acompaña esta problemática viene relacionado con los teléfonos móviles. “Si un médico lleva una herramienta en su bolsillo mucho más potente que lo que encuentra en su equipo, cuando pueda va a buscarse sus atajos para hacerlo todo por fuera del sistema. Eso pone en peligro a la seguridad informática, ya que se usan programas de mensajería que no están correctamente encriptados”.


El ordenador y los años de “incomodidad”


Según explica el especialista, el ordenador se introdujo en la consulta “como una herramienta para ahorrar tiempo, que iba a ser eficiente y productiva”, y para los médicos esa promesa no se ha cumplido. Muchos consideran que iban más rápido sin el ordenador. Pero no solo eso, además, el paciente estaba más contento porque no había una pantalla en medio de los dos.

“Hemos estado en unos años de incomodidad en los que hemos pasado del papel al ordenador como si eso fuera a ser la gran solución y, en realidad, ha traído ventajas, pero también hemos tenido el problema de crear una barrera entre médico y paciente y una inversión de tiempo enorme”, señala Medrano.

En su opinión, la solución a esta cuestión llega de la mano de “la inteligencia artificial”. “Nos abren una puerta que está cada vez más cerca y que permite que los propios sistemas informáticos sean capaces de generar documentación de manera casi autónoma”.

“Estamos entrando en mundos en el que vamos a poder tener captura de voz en la consulta a tiempo real, y esto no es una promesa muy del futuro, lo tenemos prácticamente encima, ya está entrando en algunos hospitales, en Estados Unidos, en China, en Singapur, en Corea… y este desierto que hemos pasado con el tema del ordenador y el paciente, lo vamos a superar gracias a la inteligencia artificial”, expresa.
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