Una mayor ingesta de magnesio presenta un 21% menos riesgo de desarrollar síndrome metabólico.
Un
metaanálisis publicado en la revista
Nutrients ha encontrado que una
mayor ingesta de magnesio, así como niveles más elevados de este mineral en sangre, se asocian con un
menor riesgo de padecer síndrome metabólico. El estudio, firmado por investigadoras surcoreanas de las universidades de Gyeongsang y Kyung Hee,
ha revisado datos de 27 estudios observacionales con una muestra acumulada de 95.933 participantes.
En los estudios de cohorte incluidos en el análisis, los autores observaron que los participantes con una mayor ingesta de magnesio presentaban
un 21% menos riesgo de desarrollar síndrome metabólico en comparación con quienes tenían una ingesta más baja (riesgo relativo: 0,79; IC 95%: 0,71–0,88). En este grupo no se detectó heterogeneidad significativa entre estudios.
En los estudios de corte transversal, la relación también fue inversa (odds ratio: 0,61; IC 95%: 0,39–0,94), aunque con una alta heterogeneidad entre los trabajos analizados. Por sexo,
la asociación fue significativa en mujeres (OR: 0,69; IC 95%: 0,58–0,83), pero no en hombres (OR: 0,77; IC 95%: 0,59–1,01), aunque la diferencia entre ambos no alcanzó relevancia estadística.
Respecto a los niveles sanguíneos de magnesio, los estudios incluidos mostraron una estimación global de efecto de 0,53 (IC 95%: 0,37–0,76), lo que indica
una menor prevalencia del síndrome en personas con niveles más altos del mineral. Sin embargo, también se registró una elevada heterogeneidad, y dos estudios presentaron asociaciones positivas contrarias al resto, posiblemente debido a limitaciones metodológicas o tamaño muestral reducido.
Los autores recuerdan que
el magnesio participa en más de 600 reacciones metabólicas en el organismo y está implicado en procesos como la señalización de la insulina, el control de la inflamación o la regulación del perfil lipídico. Estos efectos podrían explicar su posible papel protector frente al síndrome metabólico, un conjunto de factores de riesgo que incluyen obesidad abdominal, hipertensión, hiperglucemia, hipertrigliceridemia y bajo colesterol HDL.
Aunque los resultados refuerzan los hallazgos de investigaciones previas, los autores insisten en que
deben interpretarse con cautela y subrayan la necesidad de nuevos estudios prospectivos y ensayos clínicos que confirmen estos efectos del magnesio sobre la salud metabólica.
¿Qué es el síndrome metabólico por falta de magnesio?
El síndrome metabólico es un
conjunto de factores de riesgo que suelen presentarse de forma simultánea y que aumentan significativamente la
probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y otros trastornos crónicos. Se diagnostica cuando una persona presenta al menos tres de los siguientes cinco criterios: obesidad abdominal, presión arterial elevada, niveles altos de glucosa en sangre en ayunas, triglicéridos elevados y
colesterol HDL (el “bueno”) bajo. Estas alteraciones reflejan un desajuste en el metabolismo del cuerpo, habitualmente relacionado con la resistencia a la insulina.
Este síndrome no es una enfermedad en sí misma, sino una señal de alerta clínica que indica un mayor riesgo de complicaciones graves.
Su prevalencia global supera el 10%, aunque puede alcanzar hasta un 30% según la región y los criterios utilizados para definirlo. La principal causa subyacente suele ser un estilo de vida poco saludable, caracterizado por una alimentación desequilibrada, sedentarismo y sobrepeso. Identificarlo y tratarlo a tiempo mediante cambios en la dieta, ejercicio físico y control de los factores de riesgo es clave para prevenir enfermedades mayores.
Las 7 enfermedades más unidas al síndrome metabólico
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Diabetes tipo 2
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Enfermedad cardiovascular
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Hígado graso no alcohólico
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Enfermedad renal crónica
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Accidente cerebrovascular como el ictus
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Síndrome de ovario poliquístico
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Demencia, especialmente tipo alzhéimer
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