Epidemiólogos e inmunólogos coinciden en que los síntomas con la nueva variante Ómicron llegan a durar entre 7 y 10 días

El aislamiento por contagio de BA.5, supeditado a test de antígeno negativo
Josep Jansà, Jose Gómez, Marcos López y JOan Caylà.


6 jul. 2022 13:10H
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Los linajes de la variante de coronavirus Ómicron se están esparciendo en España y, ahora, la BA.5 es la dominante en Europa. Los contagios están en expansión y los anticuerpos contra BA.1 y BA.2 no son neutralizantes para BA.5. Una cuestión que está sobre la mesa son los días necesarios de aislamiento si una persona es positivo por covid. Un estudio publicado en el New York England afirma que 5 días de aislamiento no son suficientes ante las nuevas variantes de Ómicron, debido a que sus síntomas son mucho más duraderos. Los especialistas contactados por Redacción Médica coinciden en que los test positivos duran entre siete y diez días con los nuevos linajes, aumentando la media de días que con las olas anteriores, y que el fin del aislamiento está condicionado a que el test de antígenos de negativo, además de cumplir como mínimo los cinco días estipulados.

Cuantificar un número de días para realizar un aislamiento tras dar positivo por coronavirus no es la solución según los especialistas, sino que el momento adecuado está marcado por el test de antígenos. "Lo ideal sería que el aislamiento lo quitáramos cuando el test de antígenos sea negativo. No determinaría un número de días, parece que los test positivos duran entre 7 y 10 días con estas nuevas variantes", relata Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI).

Jose Gómez, facultativo especialista de Inmunología del Servicio Gallego de Salud (Sergas), apuesta también por la respuesta que den los test de antígenos, que debe marcar el tiempo de aislamiento: "La mejor solución es hacerse un test de antígenos negativo para el fin del aislamiento, pero debemos hacer hincapié en la responsabilidad individual y el uso de mascarilla FFP2 bien ajustada en aquellos casos que el aislamiento no es posible o la convivencia con personas de riesgo es inevitable y se está infectado".


Jansà: "Debemos buscar el equilibrio entre el bienestar de la población, la gestión de la pandemia y lo que realmente es factible hacer"



La pregunta que lanza Josep Maria Jansà, epidemiólogo de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, con respecto a si son suficientes los 5 días de aislamiento estipulados es la siguiente: “¿Es factible en pleno verano de 2022 incrementar los periodos de aislamiento para garantizar un seguimiento, teniendo en cuenta que muchos casos no se diagnostican? En Salud Pública debemos buscar el equilibrio entre el bienestar de la población, la gestión de la pandemia y lo que realmente es factible hacer. Se deben tener en cuenta criterios más allá que el epidemiológico, y la evidencia actual no es suficientemente consistente para modificar esta situación”.

La nueva estrategia de aceptar que una persona con coronavirus, si es leve o asintomática, pueda ir a trabajar es tildada por Joan Caylà, epidemiólogo de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), como “una barbaridad, debido a que las variantes BA.4 y BA.5 son muy contagiosas. Los días de aislamiento pueden variar dependiendo de la gravedad de la infección, pero el mínimo tiene que ser 5 días en personas con pocos síntomas y si estos perduran, 5 más con mascarilla y cierta libertad de movimiento. En España se ha asumido erróneamente que la pandemia ha sido superada y las personas no usan mascarillas".

La variante BA.5: ¿Una amenaza real en verano?


Las nuevas variantes de Ómicron generan más contagios por coronavirus, y López pone el punto de mira en países europeos que el linaje BA.5 ha llegado antes que en España: “Tenemos la experiencia de Reino Unido y de Portugal, y se ha comprobado que hay más hospitalizaciones que durante las variantes anteriores. Pese a que no van a la UCI, debido a que no es un covid grave, sí que descompensa a las personas con situaciones clínicas crónicas”.


Gómez: "Debemos identificar a aquellas personas que no conservan ninguna capa de protección por el deterioro de su respuesta inmunitaria"



BA.5 no debe considerarse una enorme amenaza según Gómez, ya que “las capas celulares todavía mantienen lejos de la hospitalización a las personas inmunocompetentes. El problema y por tanto las intervenciones se deben centrar en la población vulnerable con deterioro de la respuesta inmune a las vacunas que es donde el virus está impactando con mayor virulencia. Se deberían centrar los esfuerzos en identificar de entre estos vulnerables e inmunocomprometidos a aquellos que ya no conservan ninguna capa de protección por el deterioro de su respuesta inmunitaria”.

La mayoría de los españoles han sido vacunados y, por lo tanto, protegidos frente al coronavirus, aunque este escenario no impide que nos podamos infectar con el linaje de Ómicron. “La gente que tiene tres dosis de vacuna y que encima ha pasado la infección por Ómicron adquiere una inmunidad híbrida que le protege de enfermedad grave, pero podemos volver a sufrir BA.5, debido a que los anticuerpos generados en otros linajes escapan de este nuevo”, relata el inmunólogo de SEI.

Una visión muy distinta es la que mantiene Caylà sobre las variantes de Ómicron, debido a que "vemos en el último mes que los ingresados en España prácticamente se han doblado. Nos encontramos en una situación crítica y además la mortalidad es importante. Hoy mueren en España de promedio 40 personas cada día por coronavirus. Esta cifra nos tendría que preocupar. Si no tomamos medidas podemos tener un verano complicado".
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