Crespo, Calleja y Zapatero explican en un artículo de opinión qué se ha hecho mal en España respecto a la pandemia

Coronavirus: la alta tasa de contagios entre sanitarios "no fue casualidad"
Javier Crespo, Antonio Zapatero y José Luis Calleja.


3 jun. 2020 13:10H
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POR MARÍA GARCÍA
Javier Crespo, presidente de la Sociedad Española de Gastroenterología (SEPD)José Luis Calleja, vicepresidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH); y Antonio Zapatero, presidente de la Federación de Asociaciones Científicas y Médicas (Facme), han firmado juntos un artículo de opinión publicado en el British Medical Journal en el que manifiestan que la infección generalizada del Covid-19 entre los profesionales sanitarios en España no ha sido fruto de la casualidad. 

"España tiene el dudoso honor de ser el país con el mayor número de casos de Covid-19 entre los trabajadores de la salud", comienza el artículo. En el momento en el que lo escribieron, unos 50.000 profesionales sanitarios se habían infectado, lo que representaba el 20 por ciento de todos los casos registrados. Además, 70 habían muerto por esto


"En una pandemia, es esencial que el sistema de salud funcione a su máxima capacidad"


"En una pandemia, es esencial que el sistema de salud funcione a su máxima capacidad, y los profesionales de la salud son su recurso más valioso. Para ayudar a prevenir infecciones, debemos centrarnos en abordar las causas potencialmente modificables y establecer la detección adecuada y las vías hospitalarias", aseguran los expertos. 

"Pero en España - continúan- hay factores específicos que explican por qué el país ahora tiene el triste historial de ser aquel con el mayor número de casos de Covid-19 entre los profesionales de la salud". 

Y enumeran lo que ellos consideran que podría haber afectado para llegar a esta situación. Por ejemplo, señalan que  el sistema de salud español "ha tenido serios problemas estructurales durante varias décadas".  "Estos problemas empeoraron después de la crisis financiera mundial de 2008 y han afectado la respuesta a esta emergencia".

Señalan que la inversión en salud está por debajo de la media europea


Entre ellos incluyen "la fragmentación del sistema de salud debido a la división en 17 regiones"; "una estructura ministerial inadecuada, debido a la transferencia de responsabilidades a las regiones"; "mala inversión en salud, por debajo de la media europea", la inexistencia de "una estrategia proactiva para rastrear contactos / buscar casos potenciales"; o que "la respuesta inadecuada de la industria y la inversión insuficiente en investigación e innovación limitaron la adaptación en este entorno pandémico altamente desafiante". 

Asimismo, señalan que durante enero y febrero las principales agencias internacionales de salud, incluido el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), "advirtieron en repetidas ocasiones sobre la posible gravedad de esta infección y la necesidad de prepararse".

"El 28 de febrero, el ECDC presentó varias recomendaciones para hospitales, y el mismo día, el Consejo  General de Colegios de Médicos  recomendó que se suspendieran todos los eventos médicos", añaden.

Prosiguen señalando que tres días más tarde, el 2 de marzo, "el ECDC aconsejó a los países que advirtieran a la población general sobre la amenaza inminente de Covid-19, que establecieran protocolos de su diagnóstico, que construyeran existencias de equipos de protección e implementaran distanciamiento social para interrumpir la transmisión".

Explican que entonces, la autoridad sanitaria del Gobierno "hizo lo contrario: la población no estaba informada, los planes de diagnóstico eran inadecuados para la población en general, no se ordenó el equipo de protección personal para los profesionales de la salud, y una multitud de eventos públicos estaban por venir. El virus se propagó". 

Errores de planificación 


Indican que a pesar de un gran aumento en el número de personas infectadas durante el fin de semana del 7 al 8 de marzo, y de que la OMS declarase el Covid-19 una pandemia el 11 de marzo, no fue sino hasta el 15 de marzo que España entró en cierre," perdiendo dos semanas esenciales".


"El Ministerio de Sanidad no recomendó realizar pruebas a los profesionales de la salud con síntomas leves o sin síntomas"


"Los errores de planificación a nivel de prestación de servicios de salud también contribuyeron a la gran cantidad de profesionales de la salud infectados", apuntan. Entre ellos, enumeran la "falta de proporcionar suficiente equipo de protección personal para profesionales de la salud"; o que "la infección puede ser transmitida por individuos asintomáticos, pero el Ministerio de Sanidad no recomendó realizar pruebas a los profesionales de la salud con síntomas leves o sin síntomas".

También denuncian que "los contactos de casos positivos de Covid-19 no se testearon sistemáticamente ni se pusieron en cuarentena durante al menos 14 días, y nunca se recomendó la prueba de profesionales de la salud en contacto con casos confirmados". 

Y "aunque se ha demostrado que el triaje fuera de los hospitales es efectivo para reducir las tasas de infección hospitalaria y la infección de los profesionales de la salud, muchos hospitales españoles no adoptaron este modelo", continúan. 


"Ahora hay esperanza"


"Cuando la pandemia golpeó a España, los servicios de salud tenían pocas esperanzas de contener y vencer al virus. Sin embargo, ahora hay esperanza, debido a la responsabilidad demostrada por la sociedad civil en el cumplimiento del encierro y la flexibilidad y adaptabilidad que muestra el sistema de salud al aumentar las camas de hospital y las instalaciones de cuidados intensivos. Los hospitales temporales, como el Hospital Ifema de Madrid, se han construido en un tiempo récord gracias a los esfuerzos sobresalientes de muchos profesionales, incluido el ejército español", 

"Pero las lecciones se deben aprender de la experiencia de los últimos meses. A corto plazo, además del distanciamiento social y el encierro, la inversión inmediata en equipos de protección y el uso de pruebas de diagnóstico confiables para evaluar a todos los profesionales de la salud son críticos, y los profesionales de la salud que tratan a pacientes con covid-19 deben hacerse pruebas con regularidad", indican. 

A medio y largo plazo consideran esencial aumentar la inversión en atención médica y biotecnológica, así como en mejorar el trabajo dentro del campo de la Epidemiología. "Los errores deben servir para informar el diseño de la próxima etapa de la respuesta en la batalla contra el SARS-CoV-2. En nuestra opinión, el bloqueo no debe finalizar por completo hasta que las pruebas sensibles y específicas estén ampliamente disponibles para evaluar a la población.

Después, las medidas deben levantarse gradualmente. Nuestras autoridades no deben cometer el error de anteponer los intereses económicos o políticos a la salud. Si lo hacen, veremos un brote recurrente que provocará una mayor morbilidad y mortalidad", concluyen. 
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