La OCDE considera que estas estrategias solo pueden mitigar la escasez de suministro sanitario por "picos de demanda"

La OCDE señala los desafíos en la escasez de suministros sanitarios ante futuras crisis
Según explica la OCDE, estas estrategias pueden ayudar únicamente a mitigar las carencias debido a “picos en la demanda”.


27 feb. 2024 13:20H
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La reducción de los riesgos de escasez de suministros sanitarios y fármacos críticos se ha vuelto una prioridad para los gobiernos de todo el mundo tras la pandemia. En este sentido, la Organización para Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) alerta de que la coordinación de inventarios, que ha surgido como una solución efectiva ante esta problemática, solo sirve a corto plazo. Según detallan, estas estrategias pueden ayudar únicamente a mitigar la escasez debido a “picos en la demanda”.

En su último informe, titulado ‘Asegurar las cadenas de suministro sanitario en un mundo pospandémico’, la OCDE remarca que es necesario identificar las causas fundamentales de la escasez de suministros médicos para conseguir abordarlas de manera más efectiva. A pesar de los esfuerzos internacionales, reconoce que la agilidad y la flexibilidad son esenciales para abordar los problemas de calidad, especialmente en el ámbito farmacéutico.


Reducir la escasez de suministros médicos


En esta línea, la organización señala en su informe que para abordar los problemas de calidad y reducir los riesgos de escasez a largo plazo, las autoridades públicas deben exigir a los fabricantes sistemas de gestión de calidad que cumplan “con los más altos estándares”. En la actualidad, la OCDE explica que siete agencias reguladoras han implementado directrices para mejorar la gestión de riesgos de calidad de los medicamentos, según lo recomendado por el Consejo Internacional para la Armonización de Requisitos Técnicos para Productos Farmacéuticos para Uso Humano (ICH). Sin embargo, la necesidad de una mayor agilidad y flexibilidad en el sistema se presenta como un requisito esencial de cara a futuras crisis.

Es por este motivo que la OCDE sugiere que las medidas políticas deben “facilitar el comercio y armonizar los requisitos reglamentarios para la autorización de comercialización”, con el fin de evitar interrupciones potencialmente dañinas en el suministro.

Algunas de las medidas que se llevan a cabo en los países son las estrategias de inventario. Efectuar de manera adecuada estas acciones, junto a políticas de almacenamiento de forma coordinada, puede mitigar la escasez a corto plazo, pero su efectividad es limitada en interrupciones prolongadas. Además, la proliferación de políticas nacionales de almacenamiento podría, incluso, empeorar las brechas de oferta, tal y como añade la organización.

Por ello, para abordar de manera más efectiva las complejidades de la oferta y la demanda, así como los movimientos de mercancías, la OCDE sugiere que todas las partes interesadas “podrían aprovechar las tecnologías digitales”. El análisis de big data y la inteligencia artificial se presentan como herramientas cruciales para “comprender mejor y mejorar las predicciones” en el ámbito de suministros sanitarios, según explica la organización en el documento.


Presión en los precios de suministro sanitario


Por otra parte, este organismo destaca que en algunos segmentos del mercado, las preocupaciones sobre la degradación de estándares de calidad, retiros de productos y salidas del mercado han aumentado debido a una presión excesiva sobre los precios. Se trata de una dinámica que ha llevado también a la concentración de la oferta, según explican.

Una herramienta que podría funcionar para mejorar la predicción de la demanda son las adquisiciones conjuntas entre países. Según explica la organización, esta medida también podría "asegurar el suministro en mercados pequeños", que de otro modo podrían no estar abastecidos. Un ejemplo destacado es el fondo rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud, que se utiliza para la compra de vacunas.

En este contexto, “enfoques estratégicos de contratación pública” que consideran criterios más allá del precio, pueden aliviar la presión sobre los propios importes de los suministros sanitarios y pueden, además, “elevar la importancia de la seguridad del suministro en la toma de decisiones”, con arreglo a lo que detalla la OCDE.

Para reducir la dependencia de “fuentes altamente concentradas de ciertas materias primas, ingredientes farmacéuticos activos y productos terminados”, políticas de “reshoring” y “nearshoring” ocupan un lugar destacado en las agendas políticas de varios países, acorde al documento de la OCDE.

Sin embargo, su implementación debe ser objeto “de una cuidadosa consideración”, tal y como indican, ya que suponen costes muy altos. Por ello, la OCDE considera que su enfoque debería centrarse en los “productos críticos” a nivel supranacional para garantizar una estrategia efectiva.
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