La Semana Santa malagueña, comprometida con la cardioprotección

El Ayuntamiento de Málaga y Philips Ibérica han firmado un acuerdo en el marco de la iniciativa "Semana Saludable" para colaborar en la cardioprotección de la ciudad en el mes de abril. En concreto, la compañía cederá hasta el día 8 de este mes 15 equipos de desfibrilación que se colocarán en 15 bares de la ruta saludable. A continuación, los desfibriladores se distribuirán por los 15 tramos del recorrido oficial de la Semana Santa, dejando a la ciudad "plenamente preparada" ante posibles casos de paradas cardíacas. 

El objetivo de esa Semana  Saludable, incluida en el Plan Municipal Ciudad Saludable de Málaga, es trasladar a la ciudadanía que sí se pueden prevenir las enfermedades cardiovasculares. Además, se ofrecerá a la población la formación necesaria para poder salvar vidas gracias al uso de desfibriladores y maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP).  

El compromiso de Philips con esta iniciativa saludable -que no es la primera similar- está en la cesión del desfibrilador Heartstart, cuyas pequeñas dimensiones facilitan su transporte, y cuyos electrodos de desfibrilación integrados ayudan a transmitir la información del paciente al aparato, que en ningún caso podrá provocar daños por un mal uso del mismo. 

Cuanto más rápido, mejor

Según las cifras, cada año se producen en España más de 24.500 paradas cardíacas extrahospitalarias, lo que equivale a una parada cada 20 minutos, ocasionando cuatro veces más muertes que los accidentes de tráfico. Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de ataque al corazón están el tabaquismo, la obesidad, la falta de ejercicio, la ingesta de alimentos ricos en ácidos grasos saturados, la diabetes, la tensión arterial alta, el alto colesterol en sangre o el síndrome metabólico. 

La clave en los ataques al corazón está en saber que por cada minuto que transcurre en una parada se reducen las probabilidades de supervivencia de la víctima en un 10 por ciento. De ahí que sea vital actuar antes de los cuatro minutos. Según los expertos, la desfibrilación es la única intervención eficaz que existe para tratar el paro cardíaco, de modo que un acceso rápido a la desfibrilación podría aumentar las probabilidades de supervivencia en tres de cada cuatro casos de paro cardíaco repentino.