Desde la SERAM establecen las recomendaciones sobre el uso de protectores en estas exploraciones

"El SNS debe crear tácticas para evitar pruebas radiológicas innecesarias"
Alfonsa Friera Reyes, responsable de Asuntos Profesionales de la SERAM y jefa del Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Universitario de La Princesa de Madrid.


17 mar. 2022 9:00H
SE LEE EN 4 minutos
Las sociedades de Física Medica (SEFM), de Protección Radiológica (SEPR) y la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) han lanzado un tríptico donde se establecen una serie de recomendaciones sobre el uso de protectores en exploraciones radiológicas. De hecho, en esta nueva guía de consenso europea la principal novedad es que "no es necesario el uso de blindajes de contacto para la realización de pruebas con radiación ionizante", según Alfonsa Friera Reyes, responsable de Asuntos Profesionales de la SERAM y jefa del Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Universitario de La Princesa de Madrid.

La experta señala que "incluso, en algunos casos, esta supuesta protección podría suponer un aumento de la dosis al paciente o limitar la visión de áreas de interés". Sin embargo, Friera Reyes asegura que "las dosis empleadas en las exploraciones diagnósticas no alcanzan en ningún caso los límites de dosis peligrosas para los pacientes". Además, añade que "el efecto negativo (el posible aumento de la aparición de un cáncer radioinducido) es un efecto probabilístico. Lo importante es que ese riesgo mínimo no se asuma cuando la prueba no va a aportar valor, no tendría sentido exponernos a un riesgo sin un beneficio claro".

Para Friera Reyes "todas las pruebas que usan radiación ionizante para diagnosticar son seguras y su riesgo es asumible cuando el resultado de ellas va a cambiar el tratamiento o la evolución de la enfermedad". Es decir, "si el resultado de la prueba no aporta información relevante o no va a suponer cambio en el tratamiento del paciente no tiene sentido asumir el riesgo (aunque sea pequeño) de su realización". 

Por todo ello, Friera Reyes subraya que, para intentar reducir el riesgo de radiación en los pacientes, "el Sistema Nacional de Salud (SNS) debe poner más énfasis en tácticas que eviten pruebas innecesarias, ya sea por falta de conocimiento, por presión de los pacientes o por prácticas defensivas".

Los grupos poblacionales más sensibles a la radiación


En cuanto a qué grupos de población puede afectar más la radiación, Friera Reyes detalla que "la población infantil y las embarazadas (embrión o el feto que lleva la madre) son más sensibles a la radiación". A pesar de esto, la experta añade que "es todavía más importante estar seguros de que la prueba es necesaria antes de someter a estos pacientes a ellas. Si es necesario hacerlas, el riesgo es asumible. En el caso de embarazadas, cuando la exploración afecta a la cavidad abdominal y es imprescindible que se haga, se realizará un informe dosimétrico con la estimación de dosis que ha recibido el embrión o el feto".


"La mejor protección es hacer solo lo necesario, aquello cuyo resultado suponga un cambio en la evolución de la enfermedad"



En la mayor parte de los casos, "esta dosis se encuentra dentro de los límites establecidos". Pero Friera Reyes insiste en que "la mejor protección es hacer solo lo necesario, aquello cuyo resultado suponga un cambio en la evolución de la enfermedad". Aún así, "hay otros tipos de energía que se usan en el diagnóstico, pero no todas las patologías se identifican con ellas". Por ello, "se trabaja en el que los equipos sean más eficientes y precisen menores dosis de radiación para conseguir un diagnóstico".

El riesgo por radiación es inferior al beneficio del diagnóstico


Friera Reyes aclara que "los pacientes, o los padres de los pacientes, deben estar seguros de que el riesgo producido por la dosis de radiación que reciben para obtener información diagnóstica sobre su enfermedad es muy inferior al beneficio de obtenerla". Asimismo, "el uso de blindajes externos no disminuye este pequeño riesgo, sino que incluso pueden causar un aumento innecesario de la dosis administrada y pueden limitar la identificación de las áreas tapadas por el blindaje".

En definitiva, "la indicación de una prueba con radiación ionizante es tarea del médico que le atiende y antes de solicitarla habrá realizado una valoración del riesgo frente al beneficio", concluye.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.