Se trata de una intervención breve, lo que la hace factible tanto para las familias como para los médicos de AP

Un programa de intervención para dormir ayuda a los niños con TDAH
Emma Sciberras, autora principal (Universidad Deakin).


21 feb. 2019 11:10H
SE LEE EN 5 minutos
Los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) están mostrando avances prometedores gracias a un programa para dormir desarrollado por investigadores del Instituto de Investigación Infantil Murdoch y la Universidad Deakin.

Los resultados del estudio publicado en 'Psychological Medicine' revelan que un programa de dos sesiones mejora el sueño de los niños, los síntomas del TDAH, la calidad de vida, el funcionamiento diario y el comportamiento en comparación con los niños que no recibieron el programa, con beneficios que duran al menos 12 meses.

La autora principal, la profesora asociada Emma Sciberras, ha explicado que, si bien las mejoras fueron de pequeñas a moderadas, los resultados fueron emocionantes, ya que se lograron en solo dos sesiones.

"Este es el estudio de seguimiento más grande y prolongado de una intervención conductual del sueño para niños con TDAH", aseguró Sciberras. "Que sea una intervención breve la hace adecuada para la mayoría de las familias y también la hace factible para que otros médicos clínicos lo realicen, como los pediatras y los médicos de Atención Primaria".

El método incluyó a las familias 


El objetivo del estudio fue determinar si proporcionar a las familias orientación sobre hábitos de sueño saludables y una selección personalizada de estrategias de comportamiento podría generar beneficios duraderos para el niño y su familia durante 12 meses. También analizó si había grupos de niños con TDAH que se beneficiaron más o menos con el programa.

El estudio incluyó a 244 niños de cinco a 13 años de edad y diagnosticados con TDAH que tenían problemas de sueño de moderados a graves, como dificultad para conciliar el sueño y preocupaciones regulares a la hora de acostarse.


El estudio incluyó a 244 niños de cinco a 13 años de edad


Los niños en el grupo de tratamiento y un padre asistieron a dos sesiones con un pediatra o psicólogo, con dos semanas de diferencia, durante las cuales el médico evaluó el sueño del niño, estableció metas de sueño, aconsejó sobre patrones normales y hábitos de sueño saludables y desarrolló un plan de control de sueño conductual personalizado. El programa se realizó en conjunto con el plan de atención habitual del niño.

El programa cubrió temas relacionados con la hora de ir a la cama, incluido el insomnio, la ansiedad nocturna, el rechazo a la hora de acostarse o la necesidad de una persona u objeto (por ejemplo, un padre o un televisor) para quedarse dormido.

Las familias recibieron hojas de información que coinciden con los problemas de sueño del niño, y también les pidieron que mantuvieran un diario del sueño para su hijo entre las dos consultas. Los niños en el grupo de control continuaron con su cuidado habitual por parte de su pediatra.

Dos semanas después, una llamada telefónica de seguimiento supervisó el progreso, abordó cualquier problema y aconsejó estrategias adicionales si fuera necesario. Se realizó un seguimiento de los participantes a los tres, seis y 12 meses para evaluar qué tan bien se mantuvieron los beneficios, y se pidió a los padres y al maestro del niño que completaran una encuesta al principio y al final del período de estudio.

La mitad de los niños que no recibieron la intervención tuvieron más problemas


Después de 12 meses, los investigadores encontraron que aproximadamente el 28 por ciento de los niños que recibieron la intervención todavía experimentaban dificultad moderada a severa para dormir, en comparación con el 46 por ciento que no recibió la intervención.

Al grupo de tratamiento también le fue mejor en términos de síntomas de TDAH informados por los padres, calidad de vida, funcionamiento diario y comportamiento.

El estudio mostró que los beneficios del sueño con el tiempo no eran tan fuertes entre los niños que no tomaban medicamentos para el TDAH y aquellos cuyos padres experimentaban depresión, y los investigadores sugirieron que estos niños podrían requerir sesiones adicionales.

La profesora asociada Sciberras explicó que el tratamiento de los problemas del sueño en niños con TDAH tiene el potencial de ofrecer beneficios a largo plazo. "Muchos ensayos de intervención no examinan los beneficios a largo plazo. Este estudio muestra que los niños que asisten a una intervención de dos sesiones enfocada en mejorar el sueño tienen una serie de beneficios 12 meses después, que incluyen mejor sueño, síntomas de TDAH y calidad de vida en general", concluyó.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.