La fotobiomodulación es la única opción terapéutica para frenar el avance de la DMAE seca.
Las clínicas de
Miranza, grupo líder en oftalmología con cerca de 40 centros en España, aplican, de forma pionera, una nueva técnica basada en luz LED, la
fotobiomodulación, que, actualmente, es la única opción terapéutica para frenar el avance de la
DMAE seca e incluso mejorar, en algunos casos, la visión funcional en personas que, hasta ahora, no disponían de ningún tratamiento.
La fotobiomodulación es una
técnica no quirúrgica y no invasiva que muestra resultados prometedores en pacientes con esta patología en fases tempranas e intermedias. También conocida como terapia lumínica de baja energía, consiste en la aplicación controlada de luz LED sobre la retina para estimular la
función celular de los tejidos oculares y favorecer su regeneración. Como resultado, se retrasa la evolución de la enfermedad e incluso, en ciertos pacientes, puede mejorar la calidad visual.
Más de 800.000 personas en España sufren
Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), una enfermedad que constituye la principal causa de irreversible
pérdida de visión en mayores de 55 años. De estos casos, alrededor del 80% corresponde a la forma “seca” de la enfermedad, caracterizada por una progresión lenta pero continua, que provoca una pérdida visual gradual y significativa y afecta de forma notable a la calidad de vida.
Hasta hace poco no existía ningún tratamiento eficaz para frenar su progreso. Sin embargo, en la actualidad contamos ya con una
posibilidad terapéutica para su tratamiento: la fotobiomodulación, un tratamiento innovador que ya se aplica.
Desde Miranza, pionera en la incorporación de esta técnica en España,
Marisa Ramón, especialista en retina y vítreo, explica que “se trata de un
tratamiento ambulatorio, indicado cuando la enfermedad no está muy avanzada, que no requiere dilatar la pupila, intervención quirúrgica ni la administración de inyecciones intraoculares.
A día de hoy,
la fotobiomodulación es la única terapia para la DMAE seca aprobada en la Comunidad Europea. Además de su eficacia, la fotobiomodulación destaca por su seguridad. Al tratarse de un tratamiento no invasivo, reduce considerablemente el riesgo de complicaciones y no requiere de grandes cuidados posteriormente. “Utiliza luz de baja intensidad, lo que permite que el procedimiento sea cómodo, seguro y sin efectos secundarios relevantes”, añade Ramón.
El tratamiento consiste en nueve sesiones de unos 10 minutos cada una, distribuidas en el transcurso de tres semanas. Finalizado el primer ciclo, el paciente es evaluado para valorar los resultados, repitiéndose cada cuatro meses, al menos durante un primer año, según explica
Pedro Amat , también oftalmólogo especialista en retina y vítreo.
¿Por qué es importante tratar la DMAE seca?
La DMAE seca es una enfermedad degenerativa que afecta a la mácula, la
parte central de la retina, causando pérdida de visión central y de detalle. A medida que progresa, puede dificultar actividades cotidianas como leer, escribir, utilizar el teléfono o, incluso, reconocer caras, comprometiendo la autonomía y la calidad de vida del paciente.
“El deterioro puede parecer lento, pero si no se detecta a tiempo, el daño visual es irreversible”, advierte el Dr. Amat. De ahí la importancia de un diagnóstico precoz. “Detectarla en fases iniciales permite actuar antes de que la
pérdida de visión sea grave y mejora significativamente el pronóstico visual del paciente”, añade.
Actualmente, se estima que alrededor de 600.000 personas viven con DMAE seca en España, pero se prevé un aumento significativo en los próximos años, impulsado por el incremento en la esperanza de vida y el envejecimiento de la población.
En este sentido, desde Miranza explican que la fotobiomodulación ofrece la
única oportunidad terapéutica para frenar el avance de la enfermedad e incluso mejorar, en algunos casos, la visión funcional en personas que, hasta ahora, no disponían de ningún tratamiento para esta patología.
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