El presidente de ASPE desglosa las consecuencias que tendría la implantación de la norma en el sector

Rus: "La reducción horaria suprimirá 2 millones de jornadas en sanidad"
Carlos Rus, presidente de ASPE.


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La jornada laboral reducida necesita a más profesionales. Esa es una de las reivindicaciones que desde hace unos meses ha llevado por bandera la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), la patronal del sector que desde un primer momento se ha mostrado contraria a la aplicación de la norma. Ahora Carlos Rus, presidente de ASPE, ha vuelto a poner sobre la mesa, y ha indicado que se suprimirán cerca de dos millones de jornadas de trabajo en sanidad.

La sanidad privada continúa en la misma postura: rechaza reducir la jornada laboral de 40 a 37,5 horas. "Nos acerca a una situación inasumible en el sector sanitario que penalizará a los pacientes", apunta el presidente de ASPE en un post de LinkedIn en el que desglosa todos los datos sobre las consecuencias de la aplicacción de la ley para el ámbito sanitario privado.

"Si se suprimen 2,5 horas a la semana por trabajador, se dejarían de trabajar 130 al año, es decir, nos acercaríamos a casi seis días menos por trabajador", comienza Rus. Así, el portavoz de la patronal hace alusión al número exacto de profesionales que serían necesarios para paliar el déficit de trabajadores que ocasianaría la norma.

Según Rus, si se amplía este mismo cálculo al "conjunto de profesionales asistenciales intrahospitalario y extrahospitalario" del Sistema Nacional de Salud (SNS), entre los que incluye a los del sistema público y a los del privado, habría más de 558 mil profesionales entre médicos y enfermeros. "La nueva ley de este Gobierno provocaría la supresión de más de 72,5 millones de horas, lo que representa 1,93 millones de jornadas laborales", subraya el presidente de ASPE. 

La jornada laboral, ¿regalo envenenado?


El proyecto de ley de reducción de la jornada laboral llegó hace casi un mes. Fue el 6 de mayo cuando el Consejo de Ministros aprobó la norma. Poco después ASPE lanzó las primeras reacciones, que recogió este periódico, y que se resumieron en una declaración: "Afectará gravemente al sector sanitario"

Días después varios profesionales del sector sanitario privado valoraron las implicaciones de la norma. "Los trabajadores vamos a poder tener más conciliación", explicaba Iván Ferrera (Santander, 27 años). Pero añadía un apunte: "Es verdad que también puede ser una especie de ‘regalo envenenado’". 

Unas palabras que repitió la enfermera Nerea Cuadros (Granada, 23 años). “Aplicar una reducción de la jornada laboral conllevaría la contratación de más personal sanitario que cubriese esa disminución de las horas mensuales de la plantilla habitual, y esto es algo que en muchos centros no se contempla, ya sea por falta de personal, por falta de recursos o por el continuo reciclaje de profesionales que van y vienen en busca de mejores condiciones”. 

El futuro de la jornada laboral reducida


Ahora la reducción de la jornada laboral reducida se enfrenta a un nuevo escenario. Y es que Moncloa está a la espera de conocer la posición de Carles Puigdemont, presidente de Junts, cuya decisión será determinante para la entrada en vigor de la norma. En otras palabras, el Gobierno necesita el apoyo de sus socios para que la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas salga adelante. 
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