La implantación de la indicación enfermera en la sanidad privada está cerca.
La
indicación enfermera en la sanidad privada está cerca. Tal y como adelantó
Redacción Médica, su implantación está prevista por todo el territorio nacional de cara a este verano. Algo que el vicepresidente del Consejo General de Enfermería, José Luis Cobos,
ratificó poco después y que explicó que se incorporará paulatinamente a los 52 colegios provinciales. Y es aquí, en medio de esta implantación, donde empiezan a surgir los problemas. Mientras que las profesionales del sector claman por un incremento de las retribuciones ante un “aumento de la carga de trabajo”,
la privada ciñe la mejora salarial al convenio por esta función.
El camino hacia la competencia completa de
indicación enfermera ha arrancado. Las enfermeras que trabajan en la sanidad pública ya pueden realizar esta labor, pero sus compañeras de la privada están a la espera de igualarse en esta competencia. La perspectiva legislativa del Gobierno (con la Ley del Medicamento) hace pensar que a esta indicación en un tiempo llegará la
prescripción enfermera, que impactará también en la privada.
Las enfermeras piden un aumento salarial
Nerea Cuadros (Granada, 23 años) es una de las profesionales que se postula a favor de
aumentar los sueldos. “El hecho de
ampliar las competencias de una categoría profesional de una forma tan abrupta y, sobre todo, sin el
reconocimiento económico correspondiente podría ser un grave error”, declara en una entrevista con este periódico.
Además, hace especial hincapié en que “la
indicación enfermera viene motivada en gran parte como solución a la
sobrecarga de los médicos de Atención Primaria o al colapso en las listas de espera para conseguir una cita con el facultativo”.
La privada: “La indicación no se trata de una nueva función”
Si bien este periódico se ha puesto en contacto con la patronal del sector, la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), esta ha declinado hacer declaraciones. Quien sí ha respondido ha sido la
Associació Catalana d'Entitats de Salut (ACES), la patronal de la
sanidad privada en Cataluña, que se ha mostrado contraria a estas declaraciones. De hecho, fuentes de la organización detallan a través de un listado todas las razones por las que, a su parecer, las enfermeras que trabajan el sector sanitario privado no tienen por qué ver un incremento en sus sueldos.
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No se trata de una nueva función, sino de un desarrollo dentro del rol enfermero reconocido legalmente y no supone una nueva categoría profesional ni una tarea ajena a las
funciones propias del colectivo”, comienzan desde ACES.
Así, a lo largo de los distintos argumentos hacen alusión a que cualquier
revisión retributiva “debería realizarse dentro del marco de negociación colectiva”. Algo a lo que suman que “el desarrollo normativo no establece ningún derecho a percibir un plus” en los salarios.
Anna Zarzosa, presidenta de ACES.
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En este contexto, desde la patronal también se hace referencia a los
objetivos de la indicación enfermera. “Es una herramienta de eficiencia, no una sobrecarga y debería enmarcarse como una mejora organizativa y de gestión clínica, no como una responsabilidad añadida que implique un mayor esfuerzo físico o tiempo dedicado”, responden.
Es aquí donde, además, apuntan que el reconocimiento legal de la licitación es una “posibilidad habilitada por la normativa,
no una obligación ni cargo que implique automáticamente un salario superior”.
¿En qué condiciones debería darse un incremento salarial?
Desde la Associació Catalana d'Entitats de Salut se hace referencia a que cualquier incremento salarial no solo debe ser analizado, sino que debería tenerse en cuenta que podría llegar a
afectar a otros colectivos. Es decir, otros profesionales como los TCAEs, fisioterapeutas o técnicos especialistas, entre otros, también podrían solicitar ese aumento retributivo en caso de “desarrollar dentro de sus ámbitos funciones
con valor añadido”.
“La indicación
es voluntaria y está condicionada a aquellos profesionales que cumplan los requisitos legales”, lanzan las fuentes de ACES a
Redacción Médica. Por ello, subrayan que “no es una actividad generalizada
ni exigible a todas las enfermeras”.
Por otro lado, en el caso de realizarse el aumento salarial, sería algo que
podría quedar “descompensado” dentro de la estructura de complementos como “la carrera profesional, el plus de responsabilidad u otros regulados por convenio o por pactos internos”.
Las posturas están claras. La implantación de la indicación enfermera en la sanidad privada está cerca de ser una realidad en toda España, pero las profesionales del sector no van a recibir ningún incremento salarial por ello.
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