Apuntan a que este servicio es un ejercicio de competencia desleal respecto a las aseguradoras privadas de salud

 ASPE, en contra de la telemedicina de operadores no especializados
Carlos Rus, presidente de ASPE.


16 nov. 2020 10:45H
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La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha mostrado su preocupación y su rechazo a los nuevos servicios de telemedicina que ofrecen algunos operadores tecnológicos de nuestro país.

ASPE ha puesto el punto de mira en las consultas médicas a distancia que ha comenzado a ofertar Movistar bajo el sello 'Movistar Salud', nacido de su alianza con la empresa norteamericana Teladoc Health. Para la Alianza de la Sanidad Privada en España este servicio carece de “transparencia para usuario, al desconocerse información clave de un servicio esencial como el sanitario: cuadro médico, perfiles profesionales y autorizaciones preceptivas. El paciente desconoce qué méritos y experiencia poseen los supuestos facultativos encargados de atender el servicio de telemedicina ofertado por la operadora de telecomunicaciones”.

También apuntan a que el nacimiento de estos servicios de telemedicina ofertados por operadores tecnológicos “nada tienen que ver con la provisión sanitaria, es un ejercicio de competencia desleal al intermediar en condiciones entre 5 y 10 veces por debajo de la cuota mensual del promedio del sector de seguros de salud”. Desde ASPE apuntan a que “la cuota mensual de servicio que comercializan se sitúa en 3,5 euros, muy por debajo de su precio normal o incluso de su coste de realización, con el fin último de captar masivamente usuarios, mediante su acceso a una nutrida masa crítica de usuarios de sus servicios de telecomunicaciones, reducir empresas de provisión sanitaria y apoderarse de una parte sustancial del mercado”.


Relación médico-paciente


En cuanto al trato entre el médico y el paciente, puntualizan que “estos servicios fomentan una relación médico-paciente estrictamente basada en la telemedicina, generando diagnósticos médicos y prescripción de tratamientos que se soportan en exclusiva en un contacto en remoto, sin complemento presencial en ninguna fase del servicio sanitario. ASPE considera el uso de las TICs beneficioso para el usuario del sistema sanitario, como complementario a la atención sanitaria presencial, pero que en ningún caso puede sustituir la relación médico-paciente e ignorar el ‘factor humano’ que garantiza la calidad asistencial de la profesión médica. Asimismo, tampoco se puede obviar la necesaria realización de pruebas diagnósticas para un correcto juicio médico”.

Para terminar, expresan en su comunicado que rechazan la aparición de los servicios de telemedicina que “deprecian la profesión médica a condiciones, cuanto menos, impropias por su valor social y económico”, y piden responsabilidad a las empresas tecnológicas para que “reconsideren este tipo de prácticas que comercian peligrosamente con la salud y para que pongan en valor la función social y profesional de los médicos”.
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