Los sindicatos del Ámbito piden a los progresistas avances en clasificación profesional, jubilación y jornada de trabajo

Los sindicatos Rafael Cofiño (Sumar) abordan los flecos del Estatuto Marco del personal de salud..
Imagen del encuentro entre los sindicatos Rafael Cofiño (Sumar).


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El Ministerio de Sanidad ha activado la cuenta atrás de las negociaciones para dar forma al Estatuto Marco del personal de salud, que previsiblemente será remitido a Moncloa este otoño. Con ese margen, los sindicatos han comenzado a tantear a los grupos políticos del Congreso con la esperanza de evitar que se queden fuera del proyecto demandas que consideran vitales para el futuro de los trabajadores del Sistema Nacional de Salud (SNS), desde la jubilación anticipada a una mejora de las retribuciones a través de la reclasificación profesional. Y pocas formaciones juegan un papel tan determinante en este ámbito como Sumar, coalición a la que pertenece la propia ministra, Mónica García. Una de las voces sanitarias de mando del partido progresista, Rafael Cofiño, ha tenido ya contacto con las centrales, a las que ha transmitido que un apoyo fuerte al Estatuto resultará “clave” para que la Ley tenga recorrido parlamentario. “Se debe intentar un consenso del 100 por ciento”, defiende.

Diferentes personalidades políticas y sindicales, incluido el propio Cofiño, han esbozado a Redacción Médica las claves de este encuentro en el que participaron responsables de la mayoría de las centrales con ‘voz’ en el Ámbito de Negociación, el órgano en el que se viene alumbrando el contenido del nuevo Estatuto Marco. “La idea era trasladarle nuestra preocupación por la situación en la que estamos, porque entendemos que el texto no se puede cerrar así y que hay que ajustar las cosas pendientes”, comienza Lucía García, Acción Sindical Pública y Desarrollo Profesional de la FSS-CCOO.

Más margen para negociar el Estatuto Marco


La propia García pone de relieve las claves que por el momento alejan el acuerdo entre el Ministerio de Sanidad y los sindicatos, que pasan, en esencia, por un nuevo modelo de clasificación profesional con incremento retributivo, el reconocimiento de jubilación anticipada y parcial y un ajuste de la jornada laboral ordinaria (con el horizonte puesto en las 35 horas) y de las guardias. Se trata, apunta, de asuntos que no se han llegado a acordar en el Ámbito de Negociación y que requieren también de la participación activa de otros ministerios, como Hacienda. “Lo que pedimos es que nos den más margen de maniobra para intentar negociar para llegar a un pacto aceptable para nuestra gente”, concluye.


Los sindicatos piden la implicación de Hacienda y una "financiación finalista por parte del Estado"



Lo cierto es que las sensaciones del encuentro fueron positivas para todas las partes. Fue, apunta Manuel González, secretario general de CIG, una “reunión cordial” en la que se pudo “insistir en la necesidad de una decisión política del conjunto del Gobierno para sacar adelante el Estatuto Marco que necesita el SNS”. En este sentido, sostienen que seguirán poniendo el énfasis sobre asuntos que en la actualidad les “separan del Ministerio de Sanidad en el texto actual”. “Quedamos en volver a hablar en septiembre”, apuntan.

Por la parte de UGT, fuentes consultadas por Redacción Médica aclaran que durante la reunión, Begoña Ballell, junto al resto de portavoces sindicales, expuso también las líneas rojas de la organización para avanzar en la aprobación del nuevo Estatuto Marco (entre las principales demandas, de nuevo, la revisión del sistema retributivo, la adecuación de la jornada laboral y el reconocimiento efectivo de la jubilación anticipada y parcial) e incidió en la necesidad de que se garantice una “financiación finalista por parte del Estado” con el objetivo de evitar que los nuevos costes estructurales recaigan sobre las comunidades autónomas.

“Ante esto, el representante de Sumar, Rafael Cofiño, escuchó las demandas y se comprometió a trasladarlas a la Ejecutiva de su formación”, aseguran.

El apoyo profesional al Estatuto "es clave"


Así lo atestigua el propio Cofiño. En declaraciones a este medio, el diputado de Sumar subraya que el objetivo del encuentro fue “recoger propuestas y preocupaciones” de los sindicatos “con el compromiso de trasladarlas”, por su parte, a la coalición progresista “para que puedan ser debatidas” y llevadas también “al espacio político de la mesa de los partidos”.

“En la reunión reiteré la importancia de que el nuevo Estatuto recoja adecuadamente las condiciones y necesidades de todos los profesionales del sistema sanitario, sin excepción, mejorando su reconocimiento profesional y condiciones laborales”, sostiene el dirigente asturiano, quien subraya, en este sentido, que “el consenso entre todas las partes no puede limitarse al 95 por ciento sino que se debe intentar alcanzar el 100 por ciento”. “Este consenso profesional mayoritario es fundamental para garantizar un máximo apoyo al Estatuto, que permita presionar en busca del apoyo de todos los grupos parlamentarios y que garantice su tramitación en la segunda fase a su llegada al Parlamento”, argumenta.

Si esta meta no se alcanza, concluye, “el Estatuto se podrá aprobar en Consejo de Ministros, pero no tendría ningún recorrido parlamentario”. “El apoyo mayoritario profesional es clave”.
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