El director general de Salud Pública, Pedro Gullón.
El Ministerio de Sanidad acelera los trabajos para completar la
Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva 2025‑2030, una herramienta clave que renovará el
enfoque integral sobre la salud de las mujeres. Esta actualización viene en cumplimiento del artículo 11 de la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, sobre
salud sexual y reproductiva y la interrupción voluntaria del embarazo (IVE).
Según una respuesta parlamentaria reciente, el documento incluirá entre sus objetivos estratégicos prioritarios acciones específicas orientadas al diagnóstico, tratamiento y prevención de patologías del aparato reproductivo femenino, reforzando la
atención a enfermedades como la endometriosis, tumores ginecológicos y disfunciones ováricas, entre otras.
Estudio, diagnóstico y perspectiva de género
El director general de Salud Pública,
Pedro Gullón, avanzó el pasado año que la actualización incluirá "patas muy diferenciadas" para salud sexual y salud reproductiva. Así, dentro del apartado reproductivo, se añadirá un
diagnóstico evaluativo de la estrategia anterior, que servirá para identificar los vacíos en la atención especializada a patologías femeninas. Esta línea busca corregir la desigualdad territorial en acceso a recursos clínicos, tal como han denunciado entidades como SEDRA, y reducir la variabilidad autonómica en la atención ginecológica .
Además, la estrategia incorporará una
perspectiva de género, tal como se reflejó en los esfuerzos legislativos de la Unión Europea y otros organismos, subrayando la importancia de la salud reproductiva dentro de la cobertura sanitaria universal y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) . En este sentido, se promueve una visión que abarca las diferentes etapas del ciclo vital femenino, desde la adolescencia hasta el climaterio.
Prioridades 2025‑2030 y medidas concretas
Las principales
líneas de actuación para el periodo 2025-2030 contemplan la prevención y diagnóstico precoz de enfermedades ginecológicas, el acceso equitativo a tratamientos especializados, mejoras en los circuitos de atención primaria o el apoyo psicosocial durante procesos médicos complejos, contribuyendo a una atención centrada en la mujer.
Estos y otros objetivos se alinean con los compromisos del
Plan Estratégico de Prevención y Control del VIH y las ITS 2021‑2030, que contempla una mayor atención a la salud integral de las mujeres, incluyendo el pragmatismo en la anticoncepción y una visión de cuidado que va más allá del embarazo.
La actualización de la estrategia también abordará aspectos clave relacionados con la IVE. Se prevé establecer un
protocolo y registro nacional de objetores de conciencia sanitaria, con el fin de asegurar el acceso equitativo y la protección del derecho al aborto. De la misma forma, se respetarán los derechos de las mujeres a una atención médica basada en el
consentimiento informado, con información clara y adaptada a cada situación, garantiza la calidad y la ética en los procedimientos relacionados con el aborto.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.