Rosa Medel, portavoz sanitaria de Unidas Podemos, cree que "en nuestro país, el SNS debe ser considerado estratégico"

"Necesitamos una industria farmacéutica nacional con presencia pública"
Rosa Medel, portavoz de UP en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados.


6 jun. 2020 14:10H
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Con la colaboración de
La oftalmóloga Rosa Medel Pérez, la portavoz del grupo confederal Unidas Podemos en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, analiza para Redacción Médica cuáles han sido los errores y aciertos cometidos antes y durante la crisis sanitaria derivada del nuevo coronavirus. 

En su oponión, ha sido un error disminuir la financiación en sanidad pública, privatizar las residencias o no invertir en investigación científica al mismo nivel que otros países europeos. El confinamiento, considera Medel,  "ha sido la clave para detener la progresión de la pandemia y reducir, por ejemplo, el Índice R0. Los muertos podrían haber sido muchos más sin esas medidas", afirma. 

Su testimonio se incluye en el documento público ‘Lecciones del Covid-19 (qué ha aprendido el sector sanitario español ante la pandemia)’, donde los protagonistas de la sanidad piensan cómo debe reformularse el Sistema Nacional de Salud para evitar una situación similar a la que se ha vivido hasta el momento.

¿Qué aciertos y errores se han cometido durante la crisis del Covid 19?

Los errores se cometieron mucho antes de la pandemia.

1- Fue un error olvidar la existencia de pandemias que nos abordan con cierta regularidad: SARS, MERS, etc.

2- Fue un error, y lo sigue siendo, la falta de control sobre las llamadas granjas-factoría que favorecen la mutación y transmisión de virus y bacterias, propias de animales, a los humanos, debido a las condiciones en las que viven estos animales (sometidos a antibióticos, hacinamiento extremo, consanguinidad etc); por los riesgos que pueden entrañar, pese a que ahora no hay evidencia que apunte a que tengan relación con esta epidemia. 


"Fue un error, y lo sigue siendo, desviar dinero público a empresas privadas cuyo objetivo natural es el lucro y que quieren beneficiarse de la sanidad"


3- Fue un error disminuir la financiación a la sanidad pública, aunque se mantuvo la financiación a la sanidad de gestión privada para que siguieran teniendo beneficios. Se ha demostrado que la austeridad mata y nos hace vulnerables.

4- Fue un error, y lo sigue siendo, desviar dinero público a empresas privadas cuyo objetivo natural es el lucro y que quieren beneficiarse de la sanidad, de las residencias de mayores, de las unidades de diálisis etc. Mientras ellos se lucraban, la sanidad pública se empobrecía y eso nos hacía vulnerables.

5- Fue y es un error la perspectiva neoliberal que asegura que "el enfermar” es un hecho individual. Los seres humanos somos seres sociales. Cuando enfermamos afectamos a la familia desde un punto de vista social, afectivo, económico, laboral. Si enferma quien aporta el dinero a la familia se puede producir la ruina de todo el grupo familiar. En una pandemia, un solo enfermo puede contagiar a la humanidad entera. Somos seres sociales y necesitamos responder a la enfermedad socialmente. Esta pandemia lo ha hecho más evidente si cabe.

6- Fue y es un error privatizar las residencias de nuestros mayores. Las empresas privadas priorizan el lucro ante todo (casos de hacinamiento, ratios bajos de personal con sueldos muy bajos, contratos precarios, medicalización excesiva de los residentes en lugar de terapias apropiadas). Para aumentar los beneficios construyen grandes residencias que carecen de mecanismos para controlar una epidemia. Es un hecho demoledor que en Madrid la mayoría de fallecidos haya sido en residencias, en muchos casos porque no reunían condiciones para un mínimo aislamiento y sin personal suficiente. El Consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero (Ciudadanos), ha reconocido la existencia de irregularidades incluidas residencias sin licencia antes del Covid-19. Las residencias de Madrid concentran más del 30 por ciento de todas las muertes de España. De las 48.000 plazas para residentes de la Comunidad de Madrid, sólo 6.244 son totalmente públicas.


"Hemos visto durante el Covid-19 que una simple mascarilla se convertía en un producto estratégico"


7- Fue y es un error ser dependientes de otros países en algunas materias. El traslado de empresas a países lejanos con salarios muy bajos aumenta los beneficios de los socios, pero a nosotros nos hace dependientes. Hemos visto durante el Covid-19 que una simple mascarilla se convertía en un producto estratégico. Durante la pandemia todos los países quisieron comprar al mismo tiempo (test, EPIs etc) y el mercado estaba y está totalmente desregulado (el sueño de cualquier neoliberal). Además, desde hace años asistimos a un continuo desabastecimiento de fármacos que por ser baratos no interesan a las empresas farmacéuticas. Ese desabastecimiento puede ser un grave problema, como ocurrió con el desabastecimiento de amiodarona. Las farmacéuticas también habrían rechazado investigar en prevención de pandemias como la del coronavirus, según ha puesto de manifiesto la investigación de una ONG que ha motivado una pregunta de IU en el Parlamento Europeo.

8- Fue un error no invertir en investigación científica al mismo nivel que otros países europeos. Tras la crisis de 2008 la lenta recuperación de la economía no repercutió ni en los servicios públicos ni en la investigación. Siempre prevalecen los beneficios de las empresas que no pagan impuestos y acuden a los paraísos fiscales.

9- Por suerte hemos contado con la rapidez de acción del Gobierno y con un equipo de asesores que han demostrado la eficiencia de sus medidas. Cuando comenzó la crisis, el Ministerio de Sanidad siguió las 

"El sistema sanitario público, con sus héroes y heroínas, ha resistido y ha salvado muchas vidas"


recomendaciones de la OMS y ECDC. La propia OMS no fue capaz de valorar la rapidez de la pandemia, por no hablar de otros problemas como nuestro desconocimiento acerca de las característica del virus y su evolución dado que es un virus nuevo. Estamos en una pandemia sin tratamiento específico y sin vacuna. El confinamiento ha sido la clave para detener la progresión de la pandemia y reducir, por ejemplo, el Índice R0. Los muertos podrían haber sido muchos más sin esas medidas. Pese a las carencias de material estratégico que era imposible conseguir a tiempo, el sistema sanitario público, con sus héroes y heroínas, ha resistido y ha salvado muchas vidas.

¿Qué hacer ante una crisis futura?

En primer lugar intentar prevenirla: La investigación previa sobre vacunas puede acortar mucho el tiempo del proceso de investigación de la vacuna específica. 


"En nuestro país, el SNS debe ser considerado estratégico porque sirve a todas las personas sin distinción"


Lo fundamental: necesitamos un Sistema Nacional de Salud (SNS) robusto y suficientemente financiado. Dentro del sistema, la Atención Primaria es el eje fundamental. Necesitamos una industria farmacéutica nacional con fuerte presencia del sector público que analice las verdaderas necesidades del sistema de salud y que nos libere de la dependencia del mercado exterior. En nuestro país el SNS debe ser considerado estratégico porque sirve a todas las personas sin distinción.

¿Qué podría aportar UP que no haya podido aportar en la crisis actual?

Desde UP- ECP-GEC vamos a contribuir a la reconstrucción de España. Una salida social a la crisis sin dejar a nadie atrás y muy lejos de la salida de la crisis del 2008. Queremos un país donde existan sectores estratégicos nacionales reforzados como la Sanidad. Aprendemos de los errores y, por lo tanto trabajamos, por la autonomía e independencia de los vaivenes de los mercados. El control de la pandemia y la reconstrucción del país están íntimamente unidos. Las medidas que se tomen marcarán el futuro. Podemos ir a un modelo social de salarios bajos, precariedad laboral y sin derechos sociales, o bien a un modelo de salarios dignos, derechos sociales para todos y todas y un grado de control de los grandes poderes económicos. Y todo esto enmarcado necesariamente en otra Unión Europea, en esa UE que pudo ser pero no fue.

Estas medidas producen la movilización de la derecha que en este momento carece de un proyecto propio de país y que está claramente al servicio del capital financiero, que no tiene reparo en usar a fondo a la extrema derecha para hostigar a un Gobierno que está proporcionando un escudo social protector muy importante. Y no es que el capital no pueda tolerar una subida del salario mínimo interprofesional (que si puede) o un ingreso mínimo vital o los ERTE (que también puede). No puede tolerar una clase trabajadora con derechos porque el neoliberalismo necesita, para funcionar, bajos salarios, paro estructural que mantiene bajos los salarios y los servicios sociales como sanidad, educación o las pensiones como fuente de negocio.
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