La "equidad" marca el rumbo del 'escudo' del Gobierno en salud pública

Las dificultades para que el Congreso apruebe la Ley de la Agencia Estatal de Salud Pública -un largo camino que podría llegar a su fin este jueves- no ha sido óbice para que el Ministerio de Sanidad, de forma paralela, haya ido asentando ciertas bases en su plan de refuerzo de los sistemas de vigilancia “desde una visión de largo plazo, con enfoque colaborativo y de equidad”. En respuesta a varias preguntas escritas del Grupo Popular en la Cámara Baja, en el Gobierno aseguran que su “compromiso con el fortalecimiento de la salud pública” es “una prioridad estratégica”.

Son ocho, recuerda el Ejecutivo, las iniciativas de salud pública que, “desde un ámbito completo”, se han impulsado desde primeros de 2024, siguiendo como guía la Estrategia Española de Salud Pública de 2022: la creación de la Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública, “con su legislación correspondiente”; la creación de una Agencia independiente de Salud Pública, el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, el Plan Estratégico para la Reducción de la Obesidad Infantil, el nuevo Plan de Acción en Tuberculosis, la Estrategia Española en Salud Global, las renovaciones de reales decretos de calidad asistencial, sanidad ambiental y sanidad exterior: y la actualización y el desarrollo de las Estrategias del Sistema Nacional de Salud.

En cuanto a la Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública, creada a través de un Real Decreto que aprobó el Consejo de Ministros en junio de 2024, desde Moncloa añaden que esa norma “contempla diferentes Sistemas de Vigilancia en Salud Pública”, cada uno de los cuales “contendrá su especificación en forma de real decreto”. Si bien aún no han llegado a materializarse, el Gobierno indica que ya se ha comenzado a trabajar al respecto en algunos de esos sistemas de vigilancia “en el marco de la gobernanza de la Red Estatal de Salud Pública”.

La estrategia de fortalecimiento de la salud pública del Ejecutivo se basa, en última instancia, en los principios de la Declaración de Zaragoza, de marzo de 2022. “Reforzar los equipos de salud pública es una necesidad ampliamente compartida”, dicen desde Moncloa. “Actualmente, se están desarrollando distintas líneas de trabajo orientadas a mejorar las capacidades del sistema, incluyendo la planificación de recursos humanos, la mejora de la formación y el impulso de estructuras más sólidas”, añaden.

Refuerzo en salud pública con "cohesión territorial"

En el Gobierno dejan claro que todas las iniciativas se llevan a cabo “en el marco del diálogo con las comunidades autónomas”, a través de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud, en la que, según el Ejecutivo, se han creado grupos de trabajo: “Se trata de avanzar de manera consensuada, de acuerdo con los principios de cogobernanza del Sistema Nacional de Salud. La identificación de prioridades, recursos necesarios y plazos de implementación se está realizando de forma progresiva, con una visión integral del sistema y atendiendo a criterios de necesidad, sostenibilidad y cohesión territorial”.

El objetivo final es, de acuerdo al compromiso asumido en Zaragoza, “dotar a la salud pública de recursos adecuados, profesionales capacitados y estructuras estables para garantizar una respuesta eficaz, equitativa y coordinada ante los retos de salud presentes y futuros”.

Último paso para la Ley de la Agencia de Salud Pública

La Comisión de Sanidad en la que podría acabar aprobada definitivamente la Ley para crear la Agencia Estatal de Salud Pública se celebrará este jueves. En la agenda de la Cámara Baja se confirma que el órgano tendrá competencia legislativa plena, tal y como ha ido avanzando Redacción Médica en los últimos meses. Es decir, que, si el informe de ponencia pactado la semana pasada entre los grupos parlamentarios es aprobado, no tendrá que debatirse en el pleno del Congreso para que la ley salga adelante. No es un aspecto baladí, sobre todo en la medida en la que fue precisamente en el hemiciclo donde el anterior proyecto normativo murió, en marzo, tras haber superado todos los pasos previos con amplio consenso entre los partidos.

Entre las aportaciones incluidas al nuevo borrador normativo que empezó a tramitarse en las Cortes tras aquella parada en seco, se hallan dos enmiendas transaccionales: una para incluir el reconocimiento de la innovación incremental de medicamentos -registrada por PSOE, Sumar, ERC, Bildu y PNV- y otra para asegurar que la elección del director de la Agencia respete “los principios de igualdad, mérito y capacidad” entre funcionarios de carrera y que la designación se someta a consulta previa en el Consejo Interterritorial -registrada originalmente en solitario por el PP-. La Comisión aún tendrá que decidir si se incorporan al texto o no algunas enmiendas que quedan vivas, como las referentes a la regulación de la prescripción de medicamentos veterinarios.