Juan Luis Steegmann exige al Gobierno más protección frente al covid sin volver a los confinamientos

"Abascal hizo muy bien no diciendo si se vacunó; ¡claro que no, por Dios!"
Juan Luis Steegmann, en su despacho en el Congreso.


21 nov. 2021 16:40H
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Desde la premisa taciturna de que “no habrá una nueva normalidad” tras el Covid-19 parte el discurso político de Juan Luis Steegmann, quien advierte de que España debe seguir priorizando medidas que protejan a los ciudadanos de un virus que, afirma, “se ha convertido en endémico”. “Seguirá ahí”, destaca el portavoz sanitario de Vox en el Congreso de los Diputados, que a través de Redacción Médica reclama al Gobierno que acelere la vacunación mediante la pedagogía, no la imposición.    

Entrevista completa a Juan Luis Steegmann, portavoz de sanidad de Vox en el Congreso de los Diputados.


En el Congreso está llevando a cabo una Comisión de investigación sobre las vacunas covid de la que se ha marchado el PP, entre otras cuestiones, por los supuestos “vetos” de PSOE y Unidas Podemos ciertas comparecencias, incluida la del exministro Salvador Illa. ¿Piensa Vox seguir ese camino? ¿Qué espera de esta Comisión?

El mérito de la vacunación no se puede atribuir al Ministerio de Sanidad, que ha sido un mero comprador y un transportista. Nada más. Y además un comprador malo, porque fue insuficiente para las necesidades que había antes de verano. Por tanto, investigar cómo se ha gestionado todo era fundamental. Nosotros lo pedíamos pensando no en nada revanchista ni buscando culpables, ni tampoco centrándolo en las personas que se habían saltando la cola.

¿Por qué nos interesaba a nosotros esta Comisión? Porque miramos al futuro. ¿Y por qué miramos al futuro? Porque no nos creíamos las perspectivas híper optimistas que hace el Gobierno de la pandemia. Tuvimos razón desde el principio con todo: las pruebas diagnósticas, las mascarillas, los test de anticuerpos, fomentar la vacunación... Y le dijimos al señor Illa y luego a la señora Darias que no iba a haber una nueva normalidad. La epidemia continúa y se ha convertido en endémica, cosa que un servidor dijo en el verano pasado. Hay que mirar al futuro en ese sentido, pero en esta Comisión de Investigación nos encontramos con una imposición de normas y comparecientes insufrible. Va a ser una farsa.

¿Quiere decir que también abandonarán la Comisión?

Señor, ¿cómo vamos a estar ahí? No nos interesan las conclusiones que se impongan por parte de la izquierda que gobierna no solo el país, sino que parece que también el Parlamento. Y eso no puede ser, no podemos dar carta de validez y dignificar, con nuestra presencia, una Comisión que está abocada a la mentira y al fracaso.

"Hay que hacer pedagogía sobre la vacunación", destaca Steegmann.


A Vox se le ha acusado de ponerse de perfil ante los beneficios que supone la vacuna contra el Covid-19. ¿Se ha jugado con ello?

Eso me parece tremendamente injusto, y también ustedes los periodistas deberían haber estado más al tanto de lo que ha hecho Vox en todos los parlamentos. Somos el único grupo que ha pedido comprar más vacunas incluso fuera de los acuerdos de la Unión Europea. ¿Para qué proponía Vox comprar más vacunas si no era para ponerlas? Otra cosa es que estemos en contra de que la vacunación sea obligatoria. ¡Cómo no! Si ni siquiera es obligatoria la del sarampión.

Mire, los españoles son los alemanes del sur. Es un pueblo disciplinado y que cree en la ciencia. Y Vox cree en la ciencia, y por eso estamos defendiendo la vacunación desde el principio, porque hemos tenido una aproximación científica a este problema. Vox ha demostrado, con sus propuestas, ser un partido provacuna. Pero eso sí, estamos en contra de su imposición, y por supuesto de cualquier restricción de la movilidad, no como otros partidos que, como el Partido Popular, llegaron a pedir un test de antígenos para ir hasta de Madrid a Segovia. De lo que tenemos de preocuparnos es de proteger a los españoles, no de restringir sus libertades, algo que, por cierto, ha sido declarado inconstitucional. Y se sigue con el mantra de que el encerramiento salvó vidas. En España hay 3,5 millones de personas de entre 20 y 49 años que no han recibido la vacunación completa. Eso es lo que tiene que hacer el Gobierno y las comunidades autónomas: pedagogía, convencer de que la vacuna es el mejor medio, aunque sea limitado.

Otra cosa es lo que dijo nuestro presidente (Santiago Abascal) al señor Sánchez en el hemiciclo, que es que no tiene ningún derecho a preguntar a nadie si está vacunado o no. No señor, ¿usted tiene derecho a preguntarme a mí si he tenido cualquier enfermedad o cómo me encuentro? ¿Tiene derecho a preguntarme si estoy vacunado?

¿Pero no cree que mediante la vacunación activa de los dirigentes de Vox se reforzaría ese mensaje?

Don Adrián, digan ustedes que el señor Steegmann dice el grupo parlamentario Vox ha sido el más activo en la aceleración vacunal libre. Díganlo ustedes, ya verá como se enteran los españoles.  

¿Le hubiese gustado que lo dijera el líder del partido, Santiago Abascal?

¿A mí? ¿Cómo que si me gustaría a mí? Yo respeto la libertad de todo el mundo, no tengo opinión sobre eso porque ya le he icho que nadie tiene derecho a preguntar a nadie si está vacunado. Lo ha dejado claro nuestro presidente y mi apoyo es del 100 por ciento. Hizo muy bien en no decirlo, claro que no, ¡por Dios!

De sus declaraciones entiendo que no está a favor de tomar medidas drásticas como las que se están planteando en países como Alemania o Austria para intentar frenar la escalada de contagios. Incluso la del confinamiento de los no vacunados.

Los austriacos y los alemanes tienen algunas tendencias autoritarias que, por experiencia, le puedo decir que son nefastas. Lo que tienen que hacer los alemanes es espabilarse y convencer a la población de que se vacune. Esa cuestión de tener confinados a los no vacunados a mí me parece estremecedora. Otra cosa es que, en estos momentos, estamos viendo un repunte de la incidencia. Y por eso hemos preguntado al Gobierno por qué no se hacen más secuenciaciones en España y ver si detrás de ese aumento están variantes más contagiosas. ¿Por qué se hacen tan pocas secuenciaciones en España? Un país cuyo Producto Interior Bruto depende en un 20 por ciento del turismo tiene que ser un destino seguro.


"El Estado tiene que de dar seguridad con vacunas y protección. Nada de encerrarnos ni de impedir la libertad de movimiento"



¿Le preocupa una nueva oleada de coronavirus?

¿Cómo no me voy a preocupar? En los hospitales se está viendo cómo aumentan los casos incluso en los propios trabajadores. Ahora bien: preocupación, sí; pero no obsesión. Insisto, hay que hacer pedagogía sobre la vacunación, porque hay un 21,3 por ciento de gente de entre 30 y 39 años que queda sin vacunar. Parece lógico que no le preocupe a los jóvenes, porque saben que lo normal es que no se vayan a morir, pero hay que decirles que pueden contagiar a sus abuelos, a sus padres. Y también impulsar dosis de refuerzo como se está haciendo en Israel y en Estados Unidos.

Ahora bien, ahí tenemos el tema de cómo domina China la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ya sé que vendrán con lo de que ‘ya está Vox con su obsesión con China’. Pero oiga, es que es la que nos ha infectado, y la OMS ha sido su cómplice. ¿Y qué está haciendo ahora la OMS? Convencer a los países ricos de que ralenticen su vacunación hasta que haya un 50 o un 70 por ciento de inmunizados en el mundo. A nosotros también nos preocupa el resto del mundo, pero de una forma secundaria. Lo que nos preocupa son los españoles, porque la epidemia ha sido una catástrofe económica y política que ha sido utilizada por el Gobierno para silenciar al Parlamento y meter toda su política comunista sin control. Un escándalo que, como dijo nuestro presidente, debería haber hecho dimitir al Gobierno entero. Pero claro, es intocable, y lo es también por los que construyen la opinión.

¿Considera que con más vacunas, más secuenciación y más medidas personales basta para evitar una nueva crisis?

Y con la ayuda del Gobierno a los trabajadores, ¿no? Ahora viene la Navidad, y la gente querrá saber su estado de infección con un test de antígenos. En Alemania se dan casi gratis, se venden en el supermercado por un euro. En Inglaterra también. La función principal del Estado es la de dar seguridad en todo, con vacunas que no sean cicateras y con todas las medidas de protección. Y, desde luego, nada de encerrarnos en casa ni impedirnos la libertad de movimiento.

El portavoz sanitario de Vox, durante la entrevista con Redacción Médica.


Antes aludía a la necesidad de “mirar hacia el futuro”. ¿Cuáles son los principales retos que se marca Vox para el sistema sanitario postpandemia?

Es que no hay una postpandemia, ahí está la falsa premisa. Lamentablemente, el futuro pasa por resolver la epidemia y hacer todos los esfuerzos económicos y de personal para lograr que los españoles tengan una atención sanitaria lo más eficiente posible. Porque el mejor plan oncológico, el mejor plan en Cardiología, el mejor plan para reducir las listas de espera, es el plan contra el covid. Si nos imaginamos que hay una post pandemia, pues habría que recuperar la Atención Primaria y la confianza de los médicos y de todos los sanitarios. Y protegerles. ¿Sabe cuánto es el presupuesto de Atención Primaria de 2022? De 176 millones. Compárelo con el del Ministerio de Igualdad, de 511 millones.

Por otro lado, los españoles quieren que los médicos, las enfermeras y los farmacéuticos les atiendan bien y presencialmente. Yo tengo constancia de lo ineficiente que ha sido la telemedicina en esta epidemia. ¿70 millones para digitalización? Porque como dice ahí, parte de ellos es para medicina virtual. No señor, nosotros queremos que haya una medicina real.

Vox ha registrado una enmienda de totalidad a los Presupuestos Generales. ¿Es imposible encontrar un punto de unión con las fuerzas del Gobierno para avanzar en las materias sanitarias que mencionaba?

Lo primero es que nosotros consideramos que el Gobierno no está legitimado, porque lo que quiere no es arreglar el barco sino destruirlo. Si otros partidos quieren colaborar con esa ficción maligna que lo hagan, pero Vox no lo va hacer. ¿Cómo contribuimos? Pues hemos hecho más de 1.000 preguntas, 300 solicitudes de información en cuanto a los Presupuestos Generales del Estado, votamos puntualmente algunas enmiendas que nos parecen bien. Pero, en conjunto, la experiencia nos ha dicho que teníamos razón con este Gobierno.

¿Qué destacaría de lo que ha hecho su grupo en materia de sanidad desde su llegada a las Cortes?

Bueno, eso lo tienen que decir ustedes y no lo dicen. Vox ha tenido unas iniciativas espléndidas, entre ellas la de financiar que las mascarillas sean financiadas parcialmente por el Estado. Segundo, le dijimos al señor Illa cómo tenía que utilizar la mascarilla, cómo tenía que hacer los test de anticuerpos, le empujamos a acelerar la vacunación, los test de antígenos… Fuimos el único grupo que dijo que se tenían que hacer test de antígenos, que los españoles se hicieran ellos mismos autotest, y hemos presentado una Proposición No de Ley para que también sean financiados. Es decir, lo que hemos hecho nosotros es proteger a los españoles, porque efectivamente lo que más nos ha preocupado durante este tiempo es la epidemia.

Y otra cosa muy importante también es que, para nosotros, se ha demostrado que teníamos que reforzar técnicamente España y por eso hemos propuesto de nuevo la creación de la especialidad de Urgencias y Emergencias, y abogamos por la creación de la especialidad de Enfermedades Infecciosas o al menos una subespecialidad.

Hace unas semanas trascendió el caso de una mujer de Zaragoza que se suicidó tras no conseguir que le concedieran la eutanasia. Vox es firmemente contrario a esta práctica. ¿Qué propone para casos como este?

Ayudarla. Mire, yo soy médico y hematólogo. He dedicado toda la vida a los cánceres de la sangre, he visto a muchos pacientes y, desgraciadamente, he visto morir muchos sin poder ayudarles para que sobrevivieran más. Y, en mis 42 años de vida profesional, solamente uno me ha pedido que dejase de intentarlo. La experiencia que tenemos los médicos es que una persona a la cual se le ayuda en su lucha final, lo que se llama la agonía, no pide la eutanasia. Nosotros estamos en contra de ese eufemismo, la eutanasia no es una buena muerte; es un homicidio pactado entre dos partes. Queremos fomentar los Cuidados Paliativos, cuidar al paciente en sus horas o días finales.

A mí me parece absolutamente hipócrita que al mismo tiempo los partidos que están tan preocupados por el suicidio hayan votado a favor de la Ley de Eutanasia. Es decir, están en contra del suicidio y a favor del homicidio pactado. No lo entiendo. Derrocaremos la Ley de Eutanasia.


"Desgraciadamente he visto morir a muchos pacientes, pero solo uno me ha pedido que dejase de intentar ayudarle"



Usted como médico, ¿cree en el concepto de violencia obstétrica?

En estos momentos no puedo hablar como médico, hablo como parlamentario. Y eso de la violencia obstétrica es como si me pusiera a hablar de la violencia diabética, o la endocrinológica, o la oncológica. ¿Qué es eso de violencia? ¿Qué médicos hacen violencia sobre sus pacientes? ¿Qué es ese cuento? Los médicos intentamos cuidar a todos los pacientes con cariño, porque nos han enseñado a eso. Yo no conozco nada de eso que hablan de violencia obstétrica, es una maniobra de la izquierda para enfrentar a las mujeres contra los hombres. Es una más.

¿El hecho de que haya habido denuncias en ese sentido no invita al menos a abordarla?

Como decía Quevedo, cuando curas a un paciente se va muy contento, pero cuando fallas, es lógico que las personas te quieran culpabilizar. Hay errores en todos los ámbitos, pero es que los médicos jugamos un partido contra la muerte y la enfermedad, que es el más importante, y en esos momentos nos pueden meter goles y cometemos fallos.

El Gobierno plantea garantizar un médico abortista en cada hospital público para garantizar el acceso a este derecho. ¿Qué opina de ello?

Nosotros creemos en la objeción de conciencia que tienen todos los sanitarios para acabar con una vida humana, porque juramos mantenerla, preservarla. Con esa objeción de conciencia no estamos seguros solo los médicos, están todos seguros. Hay que respetarla en todos los niveles: en el aborto, por supuesto; pero también en la eutanasia. Nadie puede obligar a un sanitario a acabar con una vida.

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