Se identifica cómo una brecha preocupante de 14,6 puntos de diferencia



2 dic. 2014 17:21H
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Redacción. Madrid
La diabetes mellitus tipo 2 es la forma más común de esta enfermedad y que mayoritariamente se trata en las consultas de Atención Primaria. Por ello, desde la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE) se ha llevado a cabo un estudio sobre cuál es la perspectiva de los especialistas y estos pacientes en relación a la consecución de resultados clínicos, calidad de vida, preferencias, adherencia, persistencia y satisfacción con el tratamiento de esta patología en el ámbito sanitario español.

Andoni Lorenzo Garmendia, presidente de FEDE

Esta investigación de ámbito nacional ha seleccionado un total de 974 médicos de Atención Primaria y 1.012 pacientes con esta enfermedad, de los cuáles un 51,3 por ciento eran varones y el 48,7, mujeres. Una de las conclusiones más destacadas ha sido la existencia de grandes diferencias de percepción entre los afectados y especialistas, que obligan a reflexionar sobre esta relación. Concretamente, un 55 por ciento de los pacientes estimaba 'buena' la comunicación entre ambos, frente a un 67,7 por ciento de expertos que la considera así. Lo que se identifica cómo una brecha preocupante de 14,6 puntos de diferencia.

Además se ha observado una brecha del 26,5 por ciento entre especialistas y afectados respecto al interés por la adherencia al tratamiento. Asimismo,  lo que respecta  a la frecuencia con la que el facultativo pregunta a los pacientes por su satisfacción con el tratamiento, también ha habido diferencias cercanas al 20 por ciento. Y otra de las disparidades que se ha identificado ha sido en lo referente a si se seguían o no las recomendaciones, con una diferencia de casi el 14 por ciento.

Únicamente las cuestiones sobre el control de la patología, médicos y afectados comparten una visión igualitaria. Más de la mitad de los pacientes ha reconocido la importancia de seguir las recomendaciones indicadas por el médico para el control de la enfermedad como asimismo un 57,8 de los expertos también han afirmado en amplitud esta valoración.

¿Cómo conseguir una comunicación eficiente?

Tal y como refleja el estudio, para que haya una comunicación eficiente entre el facultativo y el enfermo, debe darse un diálogo claro y adaptado a cada una de las capacidades de los pacientes. La individualización del lenguaje es uno de los elementos básicos ya que cada sujeto es diferente, pero que si se lograse, se conseguiría alcanzar un tándem ideal.

Con este estudio, se recuerda que el actual modelo del Sistema Nacional de Salud (SNS) también juega un papel muy importante pero se aconseja que se pase de centrar únicamente en el paciente agudo crónico  y se convierta en un sistema preventivo. Un cambio que supondría una mayor calidad de vida de los afectados, es decir, una mayor sostenibilidad y eficiencia de la atención sanitaria y por consiguiente,  una reducción de los costes del sistema nacional de salud.

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