La Psicología de Emergencias busca su consolidación como ámbito profesional

La Psicología de Emergencias se abre paso para afianzar su espacio de desarrollo profesional en el panorama actual de crecimiento de la Psicología en la sociedad. Un deseo por parte del colectivo que, según José Antonio Luengo, decano del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, debe abordarse "sin pausa". Tanto es así que, desde el Consejo General de la Psicología de España se vienen llevando a efecto diferentes acciones con las Administraciones con el objetivo de encontrar la vía más adecuada para la consolidación de este desarrollo profesional.

Según ha explicado el director general de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, Leonardo Marcos, se está estudiando conjuntamente con el Consejo General de la Psicología la posibilidad de diseñar postgrado en Psicología de Emergencias que recoja toda la experiencia acumulada durante estos últimos 25 años y de consistencia al ámbito de intervención. 

Según el director general, la idea es avanzar de manera sensible en la configuración de una formación singular que contribuya a la consolidación de este ámbito de intervención, un ámbito de desarrollo profesional con significativos “picos de visibilidad” para la profesión de la Psicología en su conjunto.

En todo caso, como ocurre con otros ámbitos de especialización como la Psicología educativa o la Psicología Forense, estos profesionales desarrollan su actividad sin un marco de regulación profesional y, por tanto, sin competencias profesionales reguladas.

A este respecto, Luengo subraya que estos procesos requieren de acciones de debate profesional y negociación de ámbito estatal de alta complejidad. Un contexto que también, tal como se ha detallado, se produce en otros terrenos de la disciplina.

Especialización en Psicología con rango de profesión regulada

El Consejo de la Psicología se ha fijado la meta de lograr que otras de sus especialidades alcancen el rango de profesiones reguladas. Uno de los ejemplos los encontramos en la comunidad educativa, un área en el que también se están dando pasos al frente por parte de la profesión para integrarse formalmente en las plantillas.

El proyecto que posibilite el acceso del psicólogo educativo a los cuerpos docentes se está trabajando mano a mano con la Administración central con el objetivo de encontrar el camino para incorporar a esta figura por norma. La propuesta es la de desplegar una especialidad de Psicología Educativa que se contemple por Real Decreto.

“Desde el Consejo se lleva mucho tiempo trabajando con el Ministerio de Educación a diferentes niveles, así como con el Consejo Escolar del Estado, Federación de Padres y Madres, colectivos de directores, etc...”, explicó Luengo a este periódico.

Habilitación en Psicología sanitaria

En el caso del ámbito sanitario, en el que la figura sí está regulada, el psicólogo tiene dos vías para la habilitación. Por un lado, está el psicólogo general sanitario, un licenciado o graduado en Psicología con Máster oficial en Psicología General Sanitaria. Este título permite ejercer la disciplina en el sector sanitario, excepto en el Sistema Nacional de Salud (SNS) o centros concertados.

Sin embargo, el psicólogo especialista en Psicología Clínica es el único que puede llevar a cabo su actividad en todo el sector sanitario, incluido el SNS, tras haber realizado la formación PIR.