Emilio Miñano, secretario general de la Asociación Española de Fisioterapeutas en Salud Mental, analiza los retos

Emilio Miñano, miembro de la Asociación Española de Fisioterapeutas en Salud Mental
Emilio Miñano, secretario general de la Asociación Española de Fisioterapeutas en Salud Mental y doctor por la Universidad de Murcia.


24 abr. 2023 8:00H
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La salud mental es uno de los resortes a reforzar dentro de nuestro sistema sanitario que ha sido más visibilizado desde la pandemia de Covid-19. Asociada a la necesidad de psiquiatras y psicólogos, la Fisioterapia ha demostrado con datos que es una gran aliada para estos pacientes. 

La reducción de la farmacología o lograr una mejor calidad de vida son dos de los beneficios a los que la fisioterapia especializada en salud mental puede aportar. De todas esas posibilidades, y de la importancia del desarrollo de las especialidades en esta profesión sanitaria, conversa en esta entrevista Emilio Miñano, secretario general de la Asociación Española de Fisioterapeutas en salud mental, y doctor por la Universidad de Murcia en el ámbito de la Fisioterapia en Salud Mental.

La Fisioterapia aplicada a salud mental es un campo quizá más desconocido que la destinada a otros abordajes. ¿En qué patologías actúan de forma más habitual y qué mejoras logran en el paciente?

La Fisioterapia en salud mental es una especialidad en auge en todo el mundo, en algunos países europeos el y la fisioterapeuta están integrados en los equipos de salud mental. Sin embargo en España, tanto en los Centros de salud mental, como en los servicios de hospitalización, aún no formamos parte de estos equipos de salud mental, limitando así el trabajo transdisciplinar con el resto de profesiones que intervienen en los Servicios de salud mental.

Las intervenciones más habituales se realizan en dolor crónico, esquizofrenia, depresión, ansiedad o trastornos alimentarios. Las mejoras en el paciente, van desde disminución de los síntomas de depresión, de la ansiedad, del comportamiento alimentario, mejoras en la calidad de vida, así como mejoras en la imagen corporal y de la relación con su propio cuerpo o la prevención de la hiperactividad física, en el caso de los trastornos alimentarios graves.

¿Cuál es su relación tanto con la Psiquiatría como con el psicólogo?, ¿conocen lo suficiente su trabajo como para que sean oportunamente derivados a sus consultas?

Yo trabajo en un servicio de hospitalización (en el CHU de Bordeaux, en Francia), así que mi relación con el o la psiquiatra, y el psicólogo o la psicóloga es diaria. No concibo, una intervención y un seguimiento de la misma y de la evolución del paciente sin un contacto diario con el resto del equipo de la unidad de hospitalización. Ya sea personal médico, de enfermería, auxiliar de enfermería u otras profesiones como nutricionista o trabajadora social.

En mi caso, mi intervención se realiza en trastornos alimentarios graves con una degradación somática importante, a veces, con un riesgo vital, así que desde el ingreso hospitalario sabemos que yo debo realizar una evaluación física y respiratoria de la misma.

En los últimos años ha entrado de lleno el debate en nuestro país sobre la necesidad de financiar con dinero público el abordaje de la salud mental para dar mayor acceso a los pacientes. ¿En qué situación se encuentran ustedes y qué demandan a las comunidades autónomas y Ministerio de Sanidad en este sentido?

La pandemia de Covid-19, y la ruptura de las relaciones sociales, ha puesto de manifiesto la fragilidad de nuestro sistema sanitario, especialmente en materia de salud mental. Estamos viendo cómo aumentan los casos de suicidio, de trastornos alimentarios o de depresión, especialmente en los y las adolescentes. Nosotros, desde la Asociación Española de Fisioterapia en Salud Mental, reivindicamos la creación de puestos de trabajo en los Servicios de salud mental de manera general, y por supuesto dar cabida a la figura del fisioterapeuta, para mejorar los servicios ofrecidos, y por tanto los tratamientos, de éstos Servicios de salud mental.


"La Fisioterapia en salud mental es una especialidad en auge en todo el mundo; en algunos países europeos, los fisioterapeutas están integrados en las unidades específicas"



La Fisioterapia española ha iniciado un importante impulso para demandar las especialidades enfocadas a esta profesión, ¿cómo se debería desarrollar la aplicada a salud mental?, ¿qué tipo de formación y plazos serían los óptimos para formar a fisioterapeutas de salud mental?

El impulso, el desarrollo o la creación de las especialidades de Fisioterapia, es un tema muy complejo. Hay muchas partes implicadas, que deberíamos sentarnos a debatir y negociar sobre cómo realizar la creación de las mismas. Desde mi punto de vista, creo que debe realizarse desde las Universidades, por supuesto en contacto con los Servicios de Salud, las Comunidades Autónomas y el Gobierno de España. Sin una verdadera formación universitaria de calidad, no podríamos hablar de especialidades de Fisioterapia o de fisioterapeuta experto o experta en, sea la que sea dicha especialidad.

Con respecto a los plazos óptimos, pues ese sería, por ejemplo, uno de los puntos en los que hay que sentarse a debatir y a desarrollar. Pero estaríamos hablando de muchas horas de formación específica para poder hablar de especialidad.

El paciente de salud mental suele acarrear un notable coste en farmacología para tratarse. ¿En qué medida la fisioterapia enfocada a este ámbito supone un ejercicio de eficiencia al lograr bajar la medicación?, ¿logra también disminuir el número de visitas a la consulta del psiquiatra o psicólogo?

En los casos en los que no se requiera hospitalización, por un buen control del trastorno por parte de la persona que lo sufre, el o la fisioterapeuta siempre será un soporte, una parte más del tratamiento global. No es tanto, entrar en competencia con el tratamiento farmacológico, aunque, lógicamente, podríamos pensar que si los síntomas depresivos o alimentarios mejoran con la intervención de Fisioterapia, podríamos pensar que habría una menor necesidad de tratamiento farmacológico.

La Fisioterapia puede disminuir los costes de farmacología: en base a la evidencia clínica existente sobre el uso de ejercicio terapéutico en casos de depresión leve o moderada, está demostrado que disminuye el consumo de medicación. Aún así, debemos seguir realizando estudios sobre el impacto de las intervenciones de Fisioterapia en salud mental.

Con respecto a las consultas de Psicología o Psiquiatría, misma reflexión, mismo análisis. No es algo que vaya a sustituir otras intervenciones, la idea es la mejora global del paciente, con la Fisioterapia incluida en el tratamiento, crear equipos de intervención en salud mental completos, con un verdadero trabajo multi y transdisciplinar.
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