España globaliza su predictor oncológico: 80% de precisión con 7 variables

La calculadora para predecir la mortalidad a 30 días en pacientes con enfermedad metastásica que en los últimos seis meses han recibido tratamiento ya es una realidad en el Hospital Vall d’Hebrón. En 2022 y siendo aún residente, el ya oncólogo Oriol Mirallas detectó la necesidad de que este perfil de personas no tenía ninguna solución para el pronóstico de pacientes oncológicos hospitalizados. Después de estudiar un total de 45 variables, se han escogido siete para realizar una analítica al paciente y determinar cómo se encontrará tras 30 días hospitalizado. Tras testar la calculadora en un total de 1.009 enfermos metastásicos con tratamiento, se ha demostrado un 80 por ciento de precisión, y el próximo paso del especialista será confeccionar un ensayo internacional prospectivo para dar más fuerza a la herramienta recientemente creada.

El hecho de ajustar al máximo la eficacia de la calculadora permite, tal y como confirma Mirallas en Redacción Médica, “actuar de forma agresiva en los pacientes que obtienen un mejor pronóstico y sobrevivirán a los 30 días de su ingreso. En caso de que el resultado del paciente sea de alto riesgo de morir, se sigue tratando, no se puede permitir dejar de tratar a nadie. Una simple analítica y la historia clínica del enfermo son suficientes para pronosticar su mortalidad en un mes”. En estos momentos el especialista está perfilando los últimos detalles del estudio para su publicación, que permitirá dar a conocer estos resultados a toda la comunidad internacional.

Tres variantes clínicas y cuatro ligadas al laboratorio han sido el vademécum seleccionado para lograr un mayor acierto a la hora de pronosticar la mortalidad del paciente. Mirallas destaca que el primer factor a tener en cuenta es “la escala ECOG, una forma de medir la funcionalidad del paciente, su estado físico y su actividad diaria. La segunda variante clínica es la respuesta al tratamiento que está realizando el paciente hasta su hospitalización, y finalmente la carga tumoral que tiene”.

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"Una simple analítica y la historia clínica del enfermo son suficientes para pronosticar su mortalidad en un mes"

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El oncólogo destaca las variantes relacionadas con el laboratorio que parte del engranaje de la calculadora creada: “el número total de polimorfonuclear es clave y se trata de la cantidad de defensas de unas células específicas para luchar contra las bacterias”. Finalmente, los últimos ingredientes para hacer funcionar a la calculadora son “la albumina, la proteína más mayoritaria del cuerpo y la variable que más impacta de todas las seleccionadas. Si está baja, es un factor de muy mal pronóstico. La última proteína es la C reactiva, que indica si existe o no inflamación. En caso de que sea alto, hay peor pronóstico”.

Un ensayo prospectivo con más hospitales, tras el verano

Mirallas destaca los resultados estadísticos de la herramienta creada, alcanzando hasta “un valor predictivo negativo del 84 por ciento, una especificidad del 91 por ciento y una exactitud del 80 por ciento”. Con estos grandes resultados alcanzados tras el apoyo del Hospital del Mar y el Hospital de Sant Pau, el próximo paso que el especialista persigue es iniciar un ensayo prospectivo multicéntrico e internacional para fortalecer los resultados en más pacientes con enfermedad metastásica.

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"Existen otros hospitales y escenarios en que la herramienta no ha sido testada"

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“Existen otros hospitales y escenarios en que la herramienta no ha sido testada, por lo que después del verano se espera demostrar que el modelo funciona en otros territorios fuera de Catalunya”, afirma Mirallas, que ya se ha puesto en contacto con diferentes hospitales del territorio nacional, Europa y Estados Unidos, con la misión de “iniciar un ensayo prospectivo y ofrecer una ayuda más a los especialistas frente a este tipo de pacientes”.