El consumo de tabaco se ha incrementado hasta alcanzar cifras de 1997

Neumología propone a Sanidad 5 medidas frente al aumento de fumadores
Carlos A. Jiménez Ruiz, presidente de Separ.


18 dic. 2018 17:20H
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El consumo diario de tabaco alcanza al 34 por ciento de la población lo que representa volver a cifras correspondientes a 1997, según se desprende de la Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España ('Edades') 2017-2018 elaborada por la Delegación del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas y publicada por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. 

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) ha puesto su atención en las cifras relativas al consumo de tabaco después de que los datos de 'Edades' muestren que el consumo de España de drogas se ha estabilizado excepto el cannabis y el tabaco.

En 2017, el 69,7 por ciento de la población de 15 a 64 años reconoce haber fumado alguna vez en la vida; el 40,9 por ciento en el último año; el 38,8 por ciento en el último mes; y el 34 por ciento diariamente en el último mes, lo que significa 3.6 puntos porcentuales más que en el 2011. Además, la encuesta señala también que 2 de cada 3 fumadores se ha plantado dejar de fumar y de estos 2 de cada 3 lo han intentado. 

En cuanto al cigarrillo electrónico 'Edades' muestra que el 8,8 por ciento de la población de 15 a 64 años lo ha usado alguna vez el 1,5 por ciento en el último mes.

“Ante estos datos preocupantes, como sociedad científica que representa a los profesionales de la salud respiratoria, Separ pone su larga experiencia en tabaquismo tanto en investigación como en asistencia clínica, a disposición del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social para corregir esta tendencia al alza -afirma Carlos A. Jiménez-Ruiz, presidente de Separ- “y de modo práctico proponemos cinco acciones que permitan frenar el incremento del número de fumadores en España”.

Medidas propuestas


1.-Incrementar el precio del tabaco. En una revisión en EEUU del impacto del precio del tabaco sobre la prevalencia de tabaquismo, durante un periodo de 15 años (2001-2015), el incremento de los impuestos se asoció a una disminución en el número de fumadores. Este efecto fue mucho más evidente entre los adolescentes y las clases sociales más desfavorecidas.

2.- Vigilar y controlar el cumplimiento de la actual Ley nacional de consumo de tabaco en lugares públicos, sobre todo aquellos relacionados con el cumplimiento de la legislación en bares, terrazas y restaurantes. La actual Ley del tabaco española ha tenido un impacto relevante para frenar el consumo de tabaco pero para Separ hay que seguir vigilando e implementado la ley sin bajar la guardia, pues según los estudios las medidas de control del tabaquismo en los lugares de ocio y públicos, que la ley contempla como libres de humos se asocian, según un estudio, a la disminución de las tasas de tabaquismo, a un menor consumo de cigarrillos y a mayores posibilidades de hacer un intento serio de abandono.

3.- Extender la regulación del consumo de tabaco a otros espacios públicos: parques, playas, etc. Para Separ, hay que seguir avanzando en la regulación del consumo del tabaco y, además, profundizar y concienciar a la población general para evitar el consumo de tabaco en los espacios privados: domicilios y coches. Estas medidas han demostrado una gran aceptación entre hogares de personas fumadoras y no fumadoras, y 9 de cada 10 adultos, en España, estaría a favor de no permitir fumar en coches privados, si hubiese menores, tal y como mostraba un estudio español

4.-Implantar el empaquetado genérico. Esta es una de las medidas de control de tabaquismo más debatidas, en los últimos tiempos, por el rechazo que genera entre las compañías tabaqueras, pero su eficacia está demostrada ya que aumenta el interés en dejar de fumar, y favorece la actitud negativa hacia el inicio del tabaco.

5.- Facilitar el abandono del consumo del tabaco a los fumadores. Se trata de una medida fundamental. Consistiría en varios aspectos: incrementar la oferta de asistencia sanitaria pública a los fumadores para ayudarlos dejar de fumar; incrementar el número de unidades de tabaquismo en la red pública sanitaria; y financiar los tratamientos del tabaquismo. En una reciente revisión de la Cochrane, las intervenciones públicas en forma de subvención de tratamientos, aumenta la proporción de fumadores que intentan dejar de fumar, más fumadores
usan tratamientos farmacológicos y la eficacia o éxito en el abandono es mayor.

Para Jaime Signes-Costa, coordinador del Área de Tabaquismo de Separ, estas no son medidas nuevas “son medidas que desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica ya hace tiempo que estamos estudiando y reclamando por su efectividad y que están avaladas por estudios científicos realizados en muchos países".
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