Las UCRI dan un impulso definitivo con su salto a la universidad este 2023

Este martes 14 de marzo se cumplen tres años desde que España rompió su ‘status quo’ tras decretarse el estado de alarma por el Covid-19. La llegada de un virus completamente desconocido provocó el colapso de muchas unidades de cuidados intensivos y una gran cantidad de muertes, aunque una de las pocas notas positivas fue la consolidación de las Unidades de Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI). Bajo el lema de “ningún hospital sin UCRI”, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) ha conseguido impulsar la formación de profesionales y la capacidad de atención a los pacientes, y el primer paso de 2023 es iniciar la formación reglada universitaria a través de un máster en cuidados respiratorios intermedios.

Separ lleva año y medio reivindicando por todo el territorio español el papel de las UCRI, y una de las principales arquitectas de este proyecto es Olga Mediano, coordinadora del Año Separ de Cuidados Respiratorios Intermedios. “Se ha logrado multiplicarlas y las que ya existían han ido creciendo, permitiendo prolongar la atención al paciente en todas las comunidades autónomas. Para los centros más pequeños o comarcales, se han creado protocolos para saber cómo actuar ante un paciente o derivarlo en caso de necesidad”, afirma la especialista en Redacción Médica.

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"Se está terminando el primer módulo del temario en cuidados respiratorios intermedios"

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Después de conseguir impulsar cursos de formación y llegar a realizar un congreso multidisciplinar sobre UCRI, el último paso que la especialista buscaba apuntalar era la formación reglada universitaria, hito conseguido este 2023: “Se ha iniciado un máster en cuidados respiratorios intermedios, muchas personas se quedaron sin plaza debido a la alta demanda. Estos estudios han sido promovidos por Separ y ya se está terminando el primer módulo del temario. Esperamos que pronto empiecen las clases”.

Las UCRI, el As necesario frente al coronavirus

Por otra parte, Mediano recuerda el papel de las UCRI en un momento de máxima alarma debido al coronavirus: “A tres años vista del estado de alarma, estas unidades permitieron sacar adelante a muchos pacientes gracias al soporte respiratorio no invasivo que recibieron y a la oxigenoterapia. Los tratamientos farmacológicos servían de poco, por lo que el papel de las UCRI fue fundamental al tratar a aquellas personas que podían librarse de la intubación y aligerar el trabajo de los cuidados intensivos, que estaban colapsados”.

El aprendizaje que adquirieron los especialistas ante una situación crítica permitió consolidar las UCRI no solo frente a enfermos de coronavirus, también para otro tipo de patologías. “En estas unidades se puede tratar a pacientes con insuficiencia respiratoria, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), no es necesario que sea coronavirus. Los profesionales han dado un paso de gigante a la hora de aprender y manejar estas situaciones. Una de las pocas cosas positivas de la pandemia es que se han logrado mejores infraestructuras para tener más capacidad de respuesta”, confirma la especialista.

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"Una de las pocas cosas positivas de la pandemia es que se han logrado mejores infraestructuras para tener más capacidad de respuesta"

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El colapso sanitario que sufrió España durante la irrupción de la pandemia precipitó la consolidación de las UCRI, y ahora la especialista espera seguir potenciando unas unidades que “facilitan un espacio de monitorización mayor, además de ofrecer soporte respiratorio no invasivo y manejar la insuficiencia respiratoria del paciente sin necesidad de intubarlo”.