Un estudio señala que su bajo coste y accesibilidad ha provocado un aumento sustancial en los últimos años

El cigarrillo electrónico desechable ha provocado un aumento de fumadores jóvenes en los últimos años.
Si los 'vapers' no se desechan correctamente pueden liberar residuos plásticos, electrónicos y químicos peligrosos en el medio ambiente.


28 dic. 2023 7:00H
SE LEE EN 5 minutos
El consumo de vapeadores está aumentando en el mercado internacional y cada vez son más los jóvenes que se interesan por estos 'cigarrillos electrónicos'. Así lo recoge el estudio de la University College London 'Tendencias en el vapeo a largo plazo entre adultos en Inglaterra, 2013-2023', que examinando los patrones en el vapeo utilizando una muestra representativa y evaluaciones mensuales repetidas a lo largo de 10 años, prueban un "aumento sustancial" en la prevalencia del vapeo a largo plazo, especialmente a partir de 2021. El informe discute las implicaciones para las políticas de regulación, destacando la necesidad de abordar el impacto ambiental de los dispositivos desechables y de fomentar la transición hacia opciones más sostenibles y menos perjudiciales.

El documento recoge que la prevalencia del vapeo a largo plazo (más de seis meses) ha aumentado sustancialmente entre los adultos en Inglaterra en la última década. "La mitad de estos fumadores a largo plazo utiliza principalmente o exclusivamente dispositivos desechables. El crecimiento se ha concentrado entre los que alguna vez fumaron, pero también ha habido un aumento entre aquellos que nunca fumaron, especialmente adultos más jóvenes", reconoce.

La conclusión definitiva de este estudio es el aumento en la proporción de adultos jóvenes que utilizan nicotina inhalada (es decir, vapeo o fumar) desde que los cigarrillos electrónicos desechables se han vuelto populares. En octubre de 2013, alrededor de uno de cada 80 adultos era fumador a largo plazo; para octubre de 2023, este número había aumentado a uno de cada 10. Sin embargo, este aumento no fue lineal, y se produjo un incremento "rápido e inédito" desde 2021 impulsado, en gran medida, por un aumento en el vapeo diario a largo plazo. "El momento del rápido aumento en el vapeo a largo plazo coincide con la creciente popularidad de los nuevos cigarrillos electrónicos desechables desde la primavera de 2021", confirma el estudio.

El informe plantea diferencias "notables" en las tendencias del vapeo a largo plazo según la edad y el estado de fumador. "El aumento ocurrió predominantemente entre fumadores actuales y exfumadores, pero también hubo un aumento en el vapeo a largo plazo entre aquellos que nunca habían fumado regularmente. Esto no necesariamente es motivo de preocupación si el vapeo está desviando a las personas que, de otra manera, habrían fumado hacia un producto con nicotina menos perjudicial. Sin embargo, si estas personas de otra manera no habrían comenzado a fumar, entonces adoptar el vapeo como un hábito regular los expondrá a un mayor riesgo que si no hubieran vapeado ni fumado", advierte el informe.



Un impuesto especial a los cigarrillos electrónicos desechables para aumentar el precio y hacerlos menos asequibles o limitar su promoción en las tiendas son algunas de las medidas políticas que plantea el estudio 



Problemas del aumento elevado de vapeadores
Los hallazgos del estudio señalan dos problemas "clave" con implicaciones para la política. En primer lugar, los cigarrillos electrónicos desechables "parecen atraer a adultos jóvenes" para establecer un uso de vapeo a largo plazo. Esto refuerza la necesidad de una regulación más estricta de los productos de vapeo para reducir su atractivo para los jóvenes y destaca la urgencia de esta acción. "Los desechables pueden atraer a los jóvenes por varias razones, como su bajo costo, diseño elegante y marca, atractivas exhibiciones en tiendas y facilidad de acceso. Las medidas políticas que pueden ayudar a reducir el interés de los jóvenes en el vapeo incluyen aplicar un impuesto especial a los desechables para aumentar el precio y hacerlos menos asequibles, restringir la marca en todos los productos y envases de cigarrillos electrónicos, y limitar la visibilidad y promoción de los cigarrillos electrónicos en las tiendas", aseguran.

El segundo problema que plantean es que, hasta octubre de 2023, la mitad de los vapeadores a largo plazo utilizan principalmente o exclusivamente desechables (y la mayoría los usa todos los días), lo que tiene un impacto ambiental sustancial. "Un cigarrillo electrónico desechable típico está diseñado para un solo uso y contiene plástico, goma, cobre y una batería de litio. Contiene partes que no se pueden reciclar y los dispositivos generalmente no están diseñados para desmontarse fácilmente. Si no se desechan correctamente, pueden liberar residuos plásticos, electrónicos y químicos peligrosos en el medio ambiente", señalan.

A pesar de que ha habido llamados a la prohibición total de los cigarrillos electrónicos desechables, por otro lado, estos productos ofrecen ventajas para ciertos grupos como por ejemplo, aquellos con enfermedades mentales graves, que pueden encontrarlos más fáciles de usar. Aumentar el costo inicial de los cigarrillos electrónicos desechables al mismo nivel que los cigarrillos electrónicos recargables más económicos, por ejemplo, mediante un impuesto especial, haciendo que los cigarrillos electrónicos recargables sean una alternativa más rentable, podría ser efectivo para alentar a los fumadores a largo plazo a hacer la transición a productos menos perjudiciales para el medio ambiente con el tiempo, permitiendo que los desechables "sigan estando disponibles para aquellos que los necesitan más".
¿Quieres seguir leyendo? Hazte premium
¡Es gratis!
¿Ya eres premium? Inicia sesión
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.