Sanidad estudia los porqués de las renuncias MIR mirando a la repesca 2026

Pese a que la convocatoria MIR 2025 se cerró sin ninguna plaza vacante en el proceso de selección -algo que no ocurría desde 2019-, ni el Ministerio de Sanidad ni las comunidades autónomas han podido evitar que, a falta de oficialidad, hayan quedado puestos vacíos por renuncia. Los primeros abandonos se conocieron por redes sociales antes incluso de la doble jornada de incorporación, entre este jueves y este viernes. Todavía no hay datos definitivos al respecto, pero la cuestión es qué hacer para paliar esa circunstancia en los próximos años. Más allá del sistema de repesca, que, en principio, se pondrá en marcha en el MIR 2026, la Dirección General de Ordenación Profesional de Sanidad tiene claro que, antes de impulsar medidas precipitadas, hay que estudiar a qué tipos de plaza suele decirse 'no' y dónde. No hay todavía conclusiones porque, según fuentes ministeriales, aún tienen que analizarse los datos de renuncias de esta convocatoria. Pero el estudio está en marcha.

La recuperación del sistema de elección presencial -sin eliminar la opción telemática-, la supresión de la nota de corte y la ampliación del cupo extracomunitario son las tres claves que explican el éxito de la elección MIR 2025, al menos en lo que atañe al Ministerio de Sanidad. Luego está el marco de incentivos laborales y salariales articulado desde las comunidades autónomas para hacer más atractivos los puestos de trabajo, sobre todo en especialidades como la Medicina Familiar y Comunitaria. Son decisiones institucionales que han empezado a dar sus frutos, pero que, a tenor de las renuncias de plazas ya confirmadas, siguen quedándose cortas.

Repesca MIR en 2026 y negativa a las sanciones

En Sanidad prefieren no hacer valoraciones al respecto hasta no tener los datos finales de vacantes por incomparecencia, previsiblemente el próximo lunes. En todo caso, y hablando de herramientas para actuar contra las renuncias, la vía ideal para el ministerio es el sistema de repesca MIR en segunda vuelta, pero tendrá que esperar a la convocatoria de 2026. Así lo trasladaron fuentes del deparmento gubernamental a Redacción Médica en enero y así lo remarcan ahora: medio año después, la previsión es la misma por mera cuestión de timing.

La opción de sancionar a las personas que renuncien a su plaza también sigue descartada, tal y como indican desde el gabinete ministerial. Además, ya lo dijo el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, en la entrevista concedida a este medio hace casi un año, en julio de 2024, y lo reiteró poco después, cuando habló del análisis para detectar las plazas y áreas más propensas a la renuncia MIR.

Análisis renuncias MIR "vinculado a la acción"

Según señaló entonces, lo más urgente era saber en qué puntos de España se producen esas situaciones “de forma sistemática” para, así, "actuar en base a datos", y no por "sensaciones o pálpitos". Por tanto, su idea de estrategia pasaba por “caracterizar a qué tipo de plazas se renuncia” y por “identificar los porqués" para ver cómo pueden solucionarse, ya sea a través de las comunidades autónomas, ya por medio del propio Ministerio de Sanidad. En principio, esos datos se habrían de usar para elaborar planes de choque junto a las consejerías regionales. “Será un análisis vinculado a la acción, no sólo descriptivo”, puntualizó Padilla antes de avanzar que ya se habían iniciado las conversaciones para poner en marcha el estudio.

"Es algo que se analiza dentro de la Dirección General de Ordenación Profesional", indica ahora el ministerio, que insiste en llamar a la prudencia y en esperar a contar con los datos necesarios para seguir hablando de medidas.