Sanidad amplía la guía del aborto con métodos instrumentales y quirúrgicos

En el año 2022, el Ministerio de Sanidad publicó una Guía Común del Sistema Nacional de Salud sobre Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Método Farmacológico, con el objetivo de homogeneizar la atención en todo el país. De esta forma, esta guía busca establecer una pauta que sirva de referencia a los profesionales sanitarios, ofreciendo orientaciones para una atención integral a las mujeres que acuden a un centro sanitario para este procedimiento. Ahora, en abril de 2025 se edita el documento para incorporar la descripción detallada de todos los métodos de IVE existentes, tal y como se apróbó en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (Cisns). Esto es, farmacológico, instrumental y quirúrgico. Según se defiende, esta ampliación permite un enfoque más completo de la asistencia, adaptado a cada caso en función de la edad gestacional, la situación social y sanitaria de la persona gestante, así como sus preferencias personales. Con esta estrategia, Sanidad pretende garantizar una atención más equitativa, segura y respetuosa en todo el territorio nacional.

Uso de métodos de aborto farmacológico y quirúrgico

En la citada actualización, el Ministerio de Sanidad define  los criterios clínicos y organizativos que determinan el acceso al aborto mediante métodos farmacológicos o quirúrgicos, en el marco de la red sanitaria pública o centros vinculados, conforme a lo establecido en la Ley Orgánica 2/2010, actualizada por la LO 1/2023.

En el caso del método farmacológico, las mujeres que presenten condiciones clínicas especiales deberán ser derivadas a un nivel de atención superior. Entre estas situaciones se incluyen la sospecha de embarazo ectópico, patologías del embarazo, imposibilidad de retirar un DIU, enfermedades graves que contraindiquen el uso de fármacos o situaciones psicosociales complejas. También se contempla el aborto incompleto, sangrados intensos que requieran transfusión, infecciones pélvicas no resueltas y síntomas que impliquen metrorragias o infecciones que requieran intervención urgente.

Respecto al método instrumental o quirúrgico, este se llevará a cabo en centros públicos o concertados y el tipo de atención dependerá del estado físico de la paciente y de sus necesidades postoperatorias. Las intervenciones de bajo riesgo y dentro de las primeras 14 semanas pueden realizarse de forma ambulatoria, mientras que los casos más complejos o con mayor riesgo requerirán ingreso hospitalario.

Métodos IVE según el tiempo de gestación

Por otra parte, el Ministerio liderado por Mónica García también ha detallado los procedimientos recomendados para la IVE según la edad gestacional, diferenciando los métodos farmacológicos, instrumentales y quirúrgicos en función de la semana de embarazo. De esta forma, según lo establecido, en las primeras 14 semanas, el aborto puede realizarse mediante el método farmacológico precoz, con una combinación de mifepristona y misoprostol. Este procedimiento tiene una eficacia de entre el 94 y el 98 por ciento, y suele completarse entre la  tres y seis horas posteriores a la administración del segundo fármaco. También puede optarse por el método instrumental, mediante aspiración uterina bajo control ecográfico. Esta técnica ambulatoria presenta una eficacia superior al 95 por ciento y una tasa de complicaciones graves inferior al 0,1 por ciento.

Entre las 14 y 22 semanas, se emplea el método farmacológico tardío, que consiste en la inducción del parto con prostaglandinas, dilatadores osmóticos y, en algunos casos, oxitocina. La administración previa de mifepristona mejora los resultados. También se utiliza el método instrumental, con dilatación y evacuación guiada por ecografía, siendo esta la opción preferida en este periodo.

Por último, a partir de las 22 semanas, se prioriza el uso del método farmacológico de inducción, aunque en casos específicos, cuando el abordaje vaginal no sea viable, se puede recurrir a una intervención quirúrgica mediante histerotomía o microcesárea.

Un plan homogéneo para todo el SNS

Con estas indicaciones, el Ministerio de Sanidad pretende establecer un protocolo homogéneo y normalizado en la atención a las mujeres que deciden interrumpir su embarazo. Asimismo, también pretende proporcionar al personal sanitario herramientas que favorezcan la toma de decisiones compartida con la mujer, promoviendo su empoderamiento y autonomía en un ámbito directamente relacionado con sus derechos sexuales y reproductivos. Además, la guía se presenta como una herramienta formativa clave para los profesionales del SNS.